“Hemos demostrado que en México se pueden hacer las cosas bien y en grande”, Michel Martínez, jefe de la Unidad de Vigilancia Epidemiológica de TecSalud y líder del Programa COVID-19 de TecSalud.
TecSalud, el sistema de salud del Tecnológico de Monterrey, demuestra su liderazgo en investigación al participar en el estudio clínico de vacuna contra COVID-19 del laboratorio alemán CureVac.
“La vacuna sigue el principio de RNA mensajero; a nivel mundial, hay tres vacunas de este tipo, dos ya autorizadas que son Pfizer y Moderna, y Curevac está en vías de lograr esta autorización a través de estudios de fase II y fase III”, comentó Michel Martínez, quien funge como Investigador Principal del estudio.
“Como TecSalud participamos en un estudio fase III, que busca evaluar la eficacia de esta vacuna para prevenir la infección de SARS-CoV-2 y reducir síntomas de COVID-19, hospitalización y muerte en las personas que se contagien”, agregó.
Asimismo, Martínez recalcó el hecho de que México participe en este tipo de estudios de fase III tan grande, para ello, implementó infraestructura y personal médico capacitado.
“Antes pensábamos que estos estudios solo se podían llevar en países con mucha experiencia. Hoy hemos demostrado que en México se pueden hacer las cosas bien y en grande”, señaló Michel Martínez.
“Los datos clínicos que tenemos gracias a los voluntarios, ayudarán a COFEPRIS y organizaciones internacionales, a determinar si es posible otorgar autorización de uso de emergencia a esta nueva opción de prevención de COVID-19, CureVac. Esto pone en alto el nombre de nuestro país y de nuestra institución”, mencionó Servando Cardona, director Nacional de Investigación Clínica de TecSalud.
Lidera TecSalud reclutamiento de voluntarios en el mundo
El Hospital Zambrano Hellion, ubicado en San Pedro Garza García, N.L. fue la sede instaurada para llevar a cabo el proceso de vacunación de voluntarios y el seguimiento a este estudio clínico de vacuna en investigación.
En total, TecSalud reclutó mil 973 voluntarios, a quienes les fue ya aplicado el producto de investigación, ya sea placebo o vacuna.
“La aleatorización era uno a uno. Fuimos el centro número uno a nivel global, con una diferencia de más de 200 voluntarios con respecto al segundo lugar”, señaló Martínez.
“El seguimiento de casi 2 mil voluntarios durante los 13 meses que dura el estudio, es una labor logística enorme. Una cosa es reclutarlos, lo complejo es mantenerlos dentro del estudio hasta que se determine abrirlo o pararlo, es también uno de los parámetros de medición”, mencionó Cardona.
Tecnología avanzada en varios campos de la medicina
La tecnología de RNA mensajero va a permitir su aplicación en varios campos más allá de las enfermedades infecciosas. “Se podrá utilizar también en oncología y cardiología, donde se está ya en líneas de investigación del uso para problemas de insuficiencia cardiaca”, comentó Michel Martínez.
“Hablando de enfermedades infecciosas, no es nuevo el uso de esta tecnología para enfermedades virales, ya se había trabajado para ébola y rabia, ya había camino recorrido”, recalcó.
Además, explicó que es una tecnología que permite acortar los tiempos del desarrollo de una vacuna y permite estar a la par de nuevas variantes de COVID-19 ya que se pueden hacer modificaciones a la vacuna de forma rápida y segura.
“Poder llevar a cabo estudios de esta magnitud, con calidad en el seguimiento de voluntarios, cumpliendo en todos los aspectos con el registro de datos que al patrocinador le interesan, ha sido una oportunidad hasta el momento y una experiencia grata con resultados favorables”, mencionó Cardona.
“Los voluntarios que participaron y recibieron placebo, cuando el patrocinador determine que el brazo de vacuna es superior al de placebo, inmediatamente serán colocados en vacuna y la recibirán. Gracias a todos los que colaboraron en buscar una solución a esta pandemia”, concluyó.
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