Día Internacional de la Mujer 2021
Subtítulo
Por la equidad de género
Karin Oechler, directora de Comunicación del Tec, habla sobre su trayectoria profesional y personal y cómo busca inspirar a más mujeres a cumplir sus sueños
“Siempre he tenido en la cabeza un pensamiento de querer lo mejor de algo. Siempre pienso muy alto y es donde los pilares que te da tu familia te ayudan”.
Lo dice Karin Oechler, directora nacional de Comunicación Institucional del Tec de Monterrey desde el 2018.
Egresada del Tec en Mercadotecnia y con una maestría en Business Communications de la ESLSCA de París y una en Alta Dirección por el IPADE, Karin es la encargada de las relaciones con la prensa y opinión pública de la institución.
En el marco del Día Internacional de la Mujer, en CONECTA platicamos con ella para conocer más sobre su trayectoria y su camino como mujer profesionista.
"Haz lo que quieras, pero estos son tus valores"
A la abuela de Karin, su bisabuelo no le dejó estudiar Relaciones Internacionales y decidió estudiar danza, ya que su mamá podía acompañarla a la escuela.
“Le dijeron que estudiara ballet ‘como hacían las niñas lindas’”, relata.
Cuenta que su bisabuelo era un hacendado en Tlaxcala y en su entorno consideraban un escándalo lo de su abuela: “¡¿Cómo una hija de ‘don Emilio’ iba a estudiar y a trabajar?¡’’.
A Karin, en cambio, su mamá la dejó decidir con libertad.
“Tengo una madre que me enseñó a ser libre”, afirma. “Una mamá muy libre con unos abuelos muy conservadores”.
“Esa educación dual fue de ‘haz lo que quieras, pero estos son tus valores’. Mis abuelos eran muy generosos, era gente noble, muy trabajadora, muy respetuosa”, añade.
Lo único que le dijo su mamá es que buscara siempre ser la mejor.
El camino a la Mercadotecnia y Comunicación
De adolescente, Karin vivía con su mamá y su hermana (ambas actrices) en Cuernavaca.
Como le quedaba cerca, quiso estudiar en el Tec campus Cuernavaca y primero pensó en cursar Economía.
Al saber que en el campus no se ofrecía la carrera completa, decidió cambiar a Mercadotecnia. Obtuvo una beca parcial del 33% y comenzó sus estudios.
"Luego, decidí mudarme a la Ciudad de México y terminar mi carrera en el campus de allá, porque consideré que allí había más opciones laborales y profesionales.
Conseguí una beca del 90% (donde el Tec pagaba la mitad y yo la mitad, a crédito) y un trabajo para poder pagar lo que a mí me tocaba", relata.
"Me di cuenta que mi mundo era realmente el marketing y la comunicación".
Muy joven aún, unos meses después de egresada, obtendría después un trabajo en la empresa de tecnología 3Com que comenzaría a marcar el rumbo profesional de su vida.
“Empecé en el puesto de marketing más chiquito y en 3 años era ya la directora de Marketing de México y Centroamérica. Tenía 27 años”, recuerda.
“A partir de ahí me di cuenta que mi mundo era realmente el marketing y la comunicación. Hablar, vender, construir una narrativa", añade.
Un encuentro con otras culturas
Tras su paso por 3Com y otras empresas, Karin decidió que quería estudiar una maestría y logró ser admitida en la ESLSCA en Francia.
Afirma que valora mucho el haber podido convivir allí con mujeres de muchas culturas y también ver una mayor apertura en cuanto a la equidad de género.
“Cuando vives en México estás más acostumbrado a una cultura estadounidense, pero por ejemplo en Francia, convivía con otras como la cultura árabe y asiática, etc.”, comenta.
“Seguramente muchas mujeres eran de familias conservadoras, pero el hecho de que habían salido de sus países las hacía más libres”, recuerda.
“Siento que en México estamos todavía un paso atrás. Me pasaba que regresaba a México y había más restricciones como por ejemplo en la vestimenta”.
"Se pensaba que la mujer extiosa tenía que ser ruda"
Karin reconoce que ha vivido con privilegios y oportunidades que no todas las mujeres tienen, incluyendo una educación con libertad.
“Como sociedad tenemos mucho que construir para quien no tuvo la fortuna de tener esa estructura y privilegios no económicos, sino de formación y que haya un mundo más igualitario”, asevera.
Como mujer líder, ha buscado hacer un papel que dignifique el liderazgo femenino.
“Hace unos años se pensaba que para ser una mujer exitosa tenías que ser ruda, ponerte inclusive un traje sastre para verte más masculina.
“Pero el éxito de una mujer no radica en cómo te vistes o qué tan ruda eres", comenta.
Karin ha sido gerente de Comunicaciones y Relaciones de la farmacéutica Pfizer y directora de Comunicación, Sustentabilidad y Asuntos Públicos de L´Oréal HIspanoamérica.
Luego, durante unos años, se desempeñó también como directora de la comunicación de Margarita Zavala, como Primera Dama y, más adelante, también fue miembro de su equipo de campaña presidencial.
Ahora, como directora nacional de Comunicación Institucional del Tec coordina los esfuerzos en esta material de la universidad, con 6 gerentes nacionales (5 mujeres) a su cargo.
“Yo admiro mucho a la mujer mexicana, a la mujer que trabaja, a la mujer que lucha. Como mi madre que dijo: ‘mis dos hijas salen adelante porque salen’”.
Abrirle camino a otras mujeres
Respecto al movimiento actual de mujeres que demandan seguridad, equidad y respeto, Karin reflexiona que es un tema con raíces profundas.
“Todo lo que está pasando en este movimiento tiene una razón de peso. Te aprendes a defender, pero las mujeres no tendríamos que estar defendiéndonos.
“Creo que lo que está haciendo este movimiento feminista es dar visibilidad y conciencia a un problema que es real y hay culturas que lo tienen todavía más complejo”, dice.
Piensa, además, que la mujer mexicana tiene con qué levantarse y seguir cambiando la realidad de justicia para las mujeres en el país.
“Yo admiro mucho a la mujer mexicana, a la mujer que trabaja, a la mujer que lucha. Como mi madre que dijo: ‘mis dos hijas salen adelante porque salen’”.
“Tenemos la oportunidad de abrir camino a las mujeres que tienen la vida más complicada”, concluye.
LEE MÁS:
Seleccionar notas relacionadas automáticamente
1
Categoría:
Notas Relacionadas
