MARTHA MARIANO | Campus Monterrey
Amelia Valcárcel es una mujer que tiene en claro su pensamiento feminista, en el que la paridad, lejos de ser una utopía, se ha transformado en una actividad reflexiva de tiempo completo, muestra de ello fue la conferencia que ofreció a alumnos y profesores del Tecnológico de Monterrey, en el marco de la Cátedra Alfonso Reyes (CAR).
Originaria de Barcelona, la filósofa española compartió parte de su experiencia en “El feminismo como forma de habitar el mundo”, ponencia en la que colocó al feminismo en medio de temas sociales, políticos y culturales, como una parte fundamental de ellos.
“Somos herederas de una enorme cantidad de contenidos de cultura que no están hechos para nosotras, y, aun así, los entendemos perfectamente, pero eso nos produce una atención frente al mundo, constante, siempre que la idea de igualdad atraviese nuestras cabezas; si eso no ocurre y el patriarcado es algo que simplemente aceptamos, entonces no se produciría una tensión de reforma”, explicó.
Valcárcel definió al feminismo como una tradición política de la modernidad que asegura que ningún ser humano puede sufrir merma de ningún derecho ni de ningún tipo por el hecho de haber nacido hombre o mujer, haciendo de esta lucha una constante, con 300 años de historia en su espalda.
“El feminismo debe empezar por reivindicar -para las mujeres- la individualidad como sinónimo de autonomía, no de insolidaridad; el feminismo ha sido uno de los más fuertes agentes de cambio de la faz social en los últimos 100 años, pero esta faz social sufre un cambio que solo es estético y hay algo más que debe estar implicado para generar un cambio total”, puntualizó la especialista en la Sala Mayor de Rectoría, que lució con buena asistencia.
Falta reconocimiento
Valcárcel centró el tema en otro punto fundamental en la vida de los seres humanos: la creatividad, vista como un vuelco de normas sujetas a unos cuantos en el que, según su opinión, la mujer no es considerada como una representante memorable de obras cumbres.
“El tema fuerte de toda esta discusión es la creatividad. Creatividad entendida como cualquier tipo de actividad humana que se hace cuando se logra la excelencia que tendrá que ser recordada por todos y en ese sentido vemos cómo en ese lugar de aprecio absoluto las mujeres están en números reducidos, irritantemente insignificantes”, expresó la filósofa.
Sostuvo que el postulado de las mujeres se debe de generar a raíz de las reglas ya constituidas por la sociedad y siguiendo sus ideales, además considera que todas deben tener derecho a la autonomía personal en cualquier ámbito.
¿Utopía?
Por su parte alumnos cuestionaron a la filósofa sobre este pensamiento, el cual consideraron, podría ser aún inalcanzable la idea de construir un mundo en el que la paridad sea expuesta y toda la sociedad comparta esta relación de igualdad y semejanza a lo que Valcárcel contestó que lo que pareciera ser una utopía es algo por lo que ha ido trabajando todos estos años.
“¿Nos estamos planteando una utopía cuando decimos que queremos paridad? Eso no es una utopía porque la vamos a conseguir; a lo mejor nosotras ahorita no, pero si no ocurre una catástrofe ecológica que nos saque del planeta, entonces debemos seguir trabajando en este mundo que ya no tiene zonas blancas para las libertades de las mujeres, ni para su igualdad en todos los ámbitos donde pueden estar, y de esto, yo creo que el conjunto social se está convenciendo gradualmente”, concluyó.