La pérdida de miles de hectáreas de zonas verdes y especies animales no son las únicas consecuencias del incendio en la Sierra de Santiago, Nuevo León, señalaron especialistas del Tec.
Migración de especies, traslado de personas que vivián en la zona, acumulación de contaminación y el largo tiempo de recuperación de las áreas son otros de los problemas que se han suscitado.
Mario Manzano, profesor de la Escuela de Ingeniería y Ciencias con un doctorado en Ciencias Forestales, enfatizó que la pérdida de la cobertura forestal será el principal de los retos.
“El suelo se queda desnudo, después de esto viene la lluvia y con estas topografías tan accidentadas que hay en la tierra ocurre la erosión del suelo, los deslaves”, explicó.
Consecuencias del incendio
El incendio, que hasta el momento ha afectado a 12 mil hectáreas desde Arteaga, Coahuila, hasta Santiago, Nuevo León, fue provocado por el hombre de forma accidental.
El doctor Manzano enfatizó que debido a esto habrá grandes pérdidas de recursos.
“No todas las áreas o las zonas que componen los bosques tienen una susceptibilidad al fuego. Algunas sí lo tienen, otras no”, explicó.
Mucha de la fauna que habitaba en esta zona se desplaza y migran hacia otras áreas donde no son sus hábitats adecuados, comentó el profesor.
“Eso impacta mucho en toda su dinámica de reproducción y sus ciclos biológicos en general, ya sean mamíferos, aves o insectos”, señaló.
Las consecuencias socioeconómicas por la pérdida de patrimonio de personas también podrían ser sustancial, agregó Manzano.
“En las áreas forestales habitan personas, habitan comunidades, hay propiedades colectivas, llámese ejidos, y hay propiedades privadas. Afecta a las personas que vivían de los recursos de esas áreas.
“Obviamente hay migración de personas que se van a poblar a otros lados, que se van a la cabecera municipal como refugiados de incendios”, añadió.
En cuanto a la contaminación del aire, el fuego también genera partículas que por el viento han llegado a la zona metropolitana de Monterrey, manifestó el profesor Gerardo Mejía, especialista en planeación y administración ambiental.
“Genera partículas, monóxido de carbono, carbono elemental, que es el humo negro. Es principalmente partícula PM10, es una partícula más grande que sí puede sedimentar por gravedad.
“Si baja la velocidad del viento alcanza a sedimentar y puede haber partículas más grandes al PM10 que no se miden directamente en las estaciones, pero sí podrían estar flotando, que es la ceniza”, explicó.
Otra de las partículas que aumentaron fue la de PM2.5, la cual es más peligrosa por las afectaciones que causa en los pulmones, pero no en tanta cantidad como la PM10, señaló el docente de la Escuela de Ingeniería y Ciencias.
Será una larga recuperación
Una vez que el incendio se haya extinguido, actualmente brigadistas de Protección Civil aún trabajan para contenerlo, el proceso de recuperación de la zona podría durar años, señaló el doctor Manzano.
Esto debido a que en el área afectada el suelo aumentó de temperatura considerablemente, lo que afecta los procesos orgánicos que se realizaban en el mismo.
“Toda la biodiversidad que había ahí, la riqueza biológica de los organismos que están procesando la materia orgánica y le están dando vida y nutrientes a los árboles se muere, o al menos se ve muy afectada”, comentó el profesor.
Además, la falta de árboles o plantas no protegerán al suelo de lluvias u otros factores ambientales.
El investigador recomendó primero proteger el suelo con el mismo material que quedó después del incendio.
“Lo que se hace es utilizar barreras del mismo material que está ahí, pedazos de árboles, tronco que no se quemaron totalmente, piedras.
“Para ir construyendo barreras que ayuden a que el suelo se retenga. También ayuda a que en esas áreas se retenga la humedad y ayuda que comience a establecerse un primer piso de vegetación”, dijo.
Otro punto a considerar es que habrá zonas más afectadas que otras por el fuego, por lo que su proceso de recuperación no será igual y su cuidado debe ser diferente, apuntó el doctor Manzano.
Contribuir con provisiones
Por el momento la única forma de ayudar es dejar que los especialistas hagan su trabajo para contener el fuego y apoyar a los brigadistas con las provisiones que piden, como agua y alimentos.
Ya hay diversos centros de acopio en Santiago y otras zonas de la zona metropolitana de Monterrey.
En el aspecto de contaminación, el doctor Mejía recomendó que en las zonas más afectadas por las cenizas o contaminantes no salir a menos que sea necesario, y siempre utilizar cubre bocas.
“Está comprobado que las zonas donde tradicionalmente hay más contaminación los casos de COVID-19 son más frecuentes”, externó.
Los dos docentes invitaron también a tomar precauciones cuando se visiten bosques o zonas naturales, y no tirar basura ya que materiales como vidrio o papel aluminio pueden provocar los incendios.
Una vez que comiencen los trabajos de reforestación, también es recomendable primero dejar a los especialistas analizar las zonas afectadas.
“Las áreas incendiadas quedan llenas de parches, espacios totalmente incendiados, medianamente incendiados, otros donde no los tocó el fuego, entonces es un mosaico de condiciones bien interesante”, mencionó el doctor Manzano.
Por el incendio ya han sido evacuadas al menos 400 personas que vivían alrededor, y se han suscitados otros en la zona metropolitana de Monterrey de menos daño.
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