Ingrid Godoy | Campus Cd. Obregón
El evento se mostraba prometedor, dando la esperanza de ser uno como pocos, una reunión de EXATEC donde todos y cada uno de ellos podían convivir con sus antiguos compañeros de profesional.
Para ponerse al día, darse las buenas nuevas o simplemente pasar un momento ameno en compañía de amigos.
Sin embargo, como el destino siempre nos ha mostrado, las cosas no fueron exactamente como se había planeado, y sin previo aviso una fuerte lluvia llegó a la ciudad justamente cuando la fiesta iniciaba.
Viento, lluvia y un cielo nublado fue lo que muchos EXATEC enfrentaron para llegar, circunstancias en las que cualquier persona hubiera desistido al intentar salir de sus hogares.
Pero, conociendo lo leal, afectuosos que son estos borregos, ni siquiera la tempestad de ese momento pudo detenerlos de cumplir su cometido: reunirse.
Por si no fuera poco, la lluvia solo fue una pequeña punta del iceberg, puesto que aunque la mayoría ya había llegado al auditorio del Tec en Cd. Obregón, lugar de la celebración, las condiciones climáticas se fueron agravando.
Haciendo las fuertes lluvias se llevaran consigo la electricidad del lugar un tiempo aproximado de tres minutos.
Como no puede ser de otro modo, eso no pudo más que ser una experiencia totalmente positiva para los EXATEC.
Todos soltaron exclamaciones sorprendidas, pero conservaron la calma durante ese tiempo sin electricidad y justo después continuaron disfrutando la velada como si nada hubiera pasado.
Bocadillos y música crearon un ambiente acogedor donde antiguos amigos y compañeros de todas las profesiones convivieron de un modo afable y amistoso.
Una noche memorable que, por una u otra razón, nadie olvidará.