La fiebre por los robots aún no ha acabado. Después de incontables historias de éxito y orgullo sobre la robótica nacional, estudiantes del Tec campus Veracruz contribuyeron al desarrollo tecnológico y al aprendizaje de nuestros alumnos mediante TecMinator Cup.
TecMinator Cup es una competencia de programación y construcción de modelos digitales en robótica que nace por iniciativa de los estudiantes de la clase de Ingeniería y Robótica con el único objetivo de despertar el interés por la ciencia en los estudiantes.
Todo comenzó con una pregunta: "¿cuál sería el proyecto a realizar en la materia?"
Esta pregunta la respondió Brandol Ruíz Olmeda, alumno de la clase de Robótica del campus Veracruz que, frente a esta pregunta y en conjunto con sus compañeros y maestro se plantearon la idea de crear su propio torneo de robótica en el Tec, no sólo para sí mismos, sino para las generaciones que quieren aprender y continuar con esta apasionante competición.
“Preparar a las siguientes generaciones a enfrentarse a los retos que vienen en el WER de los siguientes años ha sido la misión de todo este proyecto”, comentó en entrevista exclusiva para CONECTA el estudiante del campus.
INSPIRACIÓN
Siguiendo la línea de éxitos en competencias internacionales por parte de alumnos que han pasado por estos mismos salones y guiados por la ambición de formar su propia competición, se creó el primer club de Robótica y Programación en el campus.
EL TORNEO
“El reto más grande de todos era que ellos (los participantes) se interesaran en aprender por su cuenta y sobresalir en sus clases y talleres, algo que salió bastante bien”, mencionó su coach y profesor de la materia Rafael García Collado, quien ya tiene experiencia internacional enseñando a sus alumnos.
2 fases fueron las que se disputaron en la TecMinator Cup:
1era Fase:
En la primera fase participaron 6 equipos con 2 integrantes que fueron asesorados por dos coaches, un programador y un constructor, esenciales para este tipo de competencias.
En un aproximado de 7 semanas, equipos de diferentes generaciones unieron fuerzas para poder hacer sus pruebas, armar y construir los brazos y dispositivos y a planear las diferentes etapas del concurso, todo ello para dar su máximo esfuerzo en la pista.
2da Fase:
El momento había llegado.
En las dos categorías en que se dividió el torneo se observaba emoción y un poco de suspenso. Los equipos tuvieron un aproximado de una hora de preparación para pruebas y detalles técnicos que se presentaran.
Después de esto, los equipos fueron presentando en el circuito central sus robots, donde los jueces centrales calificaban el tiempo, la ejecución y si habían llegado a la meta.
Llegó el momento de la segunda etapa. Aquí es donde se involucraron los equipos de menores generaciones, un total de 5 equipos con 3 integrantes cada uno, quienes tuvieron su participación al entrar a la segunda categoría y poder competir cara a cara con sus asesores, quienes quedaron asombrados con su desempeño.
“Estoy muy impresionado con los chicos porque están muy metidos con esto, bastante satisfecho con el evento”, dijo Brandol, el creador de TecMinator Cup.
Estos retos les permiten, además de aprender de robótica, programación e inteligencia artificial, habilidades como colaboración, tolerancia, comunicación efectiva y responsabilidad social.