Isabella Peña, estudiante del Tec campus Sinaloa busca facilitar el acceso a laboratorios de ciencias en escuelas gracias a su proyecto “Class Lab: laboratorio portátil”.
Con este proyecto, la estudiante del área de negocios diseñó un laboratorio portátil para escuelas de escasos recursos que no tienen la posibilidad de tener un laboratorio completo en sus instalaciones.
El laboratorio portátil es un mueble de madera compuesto de tres compartimentos, y cada uno con una rama de la ciencia: biología, física y química.
“Es un emprendimiento social que busca beneficiar a la sociedad y también obtener ingreso para producir prototipos para comercializar”.
En cada compartimento, se encuentran los materiales e instructivos necesarios para poder llevar a cabo siete prácticas experimentales con los alumnos.
Dentro de estos instructivos, también se encuentran estipulados los procedimientos y temas a abordar en cada experimento, así como el tiempo de elaboración y el nivel de dificultad para cada clase.
De proyecto escolar a emprendimiento social
El proyecto va dirigido a estudiantes cursando desde preescolar hasta secundaria. Con "Class Lab", ella busca incentivar a estudiantes para que aprendan de una manera didáctica y experimental temas científicos.
A su vez, a que tengan un acercamiento previo a carreras relacionadas con estos temas durante su educación básica.
Asimismo, destaca que su proyecto se ha estado desarrollando por casi cinco años, junto con sus compañeros Diego Corona y Montserrat Ibarra.
Isabella comentó que la idea surgió en una feria de ciencias de su secundaria, como un proyecto escolar obligatorio de su segundo año.
“Si lo pudiera definir en pocas palabras, mi emprendimiento busca ser: innovador, consciente, educativo, científico y altruista”, declaró Isabella.
Además, Isabella comentó que fue esencial el asesoramiento de su maestra de secundaria Rosa Trejo para lograr tal trayectoria emprendedora.
Debido a su desempeño en la feria de ciencias, el proyecto fue seleccionado para participar en un evento sobre ciencia llamado Expociencias, para luego pasar nivel estatal, al nacional y finalmente, al internacional en Italia.
Sin embargo, no le fue posible asistir a Italia por el cierre de fronteras causado por el COVID-19, pero considera que tuvo muchos aprendizajes durante todo el camino.
Una nueva puerta al desarrollo del proyecto
Con este proyecto, Isabella fue acreedora a la beca al talento emprendedor en el Tecnológico de Monterrey campus Sinaloa, la cual le permitió iniciar su carrera en el área de negocios.
“Es un emprendimiento social que busca beneficiar a la sociedad y también obtener ingreso para producir prototipos para comercializar”, comentó Isabella.
Actualmente, se encuentra trabajando con Dioselinne Beltrán, líder de emprendimiento en Sinaloa, quién le ha estado brindando asesoría y seguimiento constante.
"El proyecto de Isabella tiene un impacto social importante y mientras más lo siga trabajando podrá apoyar y brindar conocimiento a más jóvenes que no tienen acceso a una educación completa", declaró Dioselinne.
Como estudiante de negocios busca extender el área financiera del proyecto, así cómo comercializar el prototipo, cumplir con las necesidades del cliente y obtener recursos para el proyecto.
“Desde que comencé el proyecto, este me ayudó a adentrarme al mundo de los negocios, investigando, aprendiendo y aplicando conceptos nuevos.
"En la actualidad, me facilita relacionar el contenido de mi carrera con el proyecto y replicarlo para mejorarlo”, agregó.
De igual manera, la estudiante explica que está trabajando en implementar una aplicación educativa que sirva como material de apoyo adicional para el laboratorio portátil, sin necesidad de tener el mueble para aprender ciencias.
Con este prototipo digital buscará tener mayor alcance que solamente las escuelas de escasos recursos.
Para finalizar, comentó que está emocionada por seguir trabajando y profundizar más en su emprendimiento con los conocimientos que adquiera en su carrera profesional.
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