Las elecciones presidenciales en los Estados Unidos están a unos meses de realizarse, por lo que el tema está presente en el debate social y muchas personas se estarán preguntando ¿Qué papel jugará México en este proceso?
Ante esta duda la profesora de cátedra de Relaciones Internacionales, en el Tecnológico de Monterrey campus Santa Fe, Itzel Barrera De Diego, expone lo que ella pronostica para estas elecciones.
“México como tal no juega un papel directo porque obviamente nuestra política exterior no nos permite involucrarnos en procesos electorales en otros países, eso no quiere decir que no haya ya un aprendizaje previo
y que haya también por parte del Gobierno Mexicano ciertos grupos de cabildeo que impulsen ciertas iniciativas o agendas para qué los congresistas las recojan y puedan tener parte de ese electorado”, mencionó.
De acuerdo con la profesora, la postura del gobierno mexicano frente al proceso electoral del 2020 en EUA es de respeto.
“Este gobierno en particular ha sido bastante explícito en que la relación exterior no es dominio del presidente, en todo caso podría existir un acercamiento a través de cancillería y evidentemente a través de la embajada de México en Estados Unidos
Pero reitero que una manera abierta de involucramiento no puede haber precisamente por nuestros principios de política exterior”, explicó.
La profesora Barrera señala que el tema migratorio en la elección de los americanos siempre es algo presente en la agenda ya que esta temática es muy equivalente a la postura del aborto o control de armamento.
“En este sentido, lo más importante es entender que no todos los latinos apoyan la agenda de una migración ordenada o la de tener un acuerdo migratorio de gran magnitud, hay latinos de segunda o tercera generación que ya no quieren tener competencia con otros latinos”, enfatizó.
Ella menciona que los nuevos latinos que llegan por lo general cobran muchísimo menos por el mismo tipo de trabajo que ya están haciendo los latinos de segunda o tercera generación y a veces aunque parece un poco antagónico o contradictorio, los propios migrantes latinos son los que ya no quieren más migración latina.
“Por otro lado, también tenemos el grupo de latinos que es muy heterogéneo, hay que recordar que un grupo muy importante de latinos con un peso específico en la política Interior de Estados Unidos son los cubanos
Cuba, históricamente, ha sido mucho más cercana a los republicanos precisamente porque ellos han sido los que han impulsado las sanciones más fuertes contra el régimen castrista”, dijo.
Itzel considera que la relación Trump-López beneficiará la campaña del candidato republicano, dado que buscan demostrar que hay latinos que lo apoyan, precisamente rompiendo con esta idea de que los latinos se benefician más con la relación con los gobiernos demócratas.
“Esta es una percepción un poco errónea y que no se basa en realidades, recordemos que las deportaciones masivas empezaron con el presidente Obama y no Trump, lo que sí es que la política de separación de familias en los centros de detención migrante han ido en aumento bajo el régimen de Trump
y sobre todo, la separación de menores que es un foco muy rojo porque ya tenemos casos de violación de Derechos Humanos a niños”, señaló.
La profesora considera que es importante la relevancia del voto latinoamericano en especial de ciudadanos méxico-americanos en estas elecciones, siempre y cuando se ostente un estatus migratorio legal.
Ella menciona que la representación latina ha ido aumentando ya que los latinos son un coto de representación muy importante en algunos estados, ella reitera que el hecho de que sea latino no quiere decir necesariamente que sea algo malo para Trump.
Para finalizar, la profesora Itzel compartió cual escenario resultaría conveniente para México en esta situación.
“México más bien no tiene que apostarle a que gane un candidato a otro, creo que ese fue el error en las elecciones pasadas, el no haber pensado en la posibilidad de que Trump pudiese ganar y también el haberse involucrado con este proceso electoral”, aseguró.
Para ella el haber invitado a Trump todavía en calidad de candidato al territorio mexicano tuvo una lectura bastante mala por parte de los latinos en Estados Unidos, ya que se pensó que había de alguna forma una buena relación con el gobierno de México y como si existiera aprobación por parte del gobierno mexicano hacia Trump.
“El mejor escenario para México es prepararse para ambas victorias y, como siempre, descansar en la red de consulados tan amplia que tenemos así como en la embajada que es, por cierto, uno de los andamiajes institucionales de la cancillería mas grandes que tenemos por lo especial de la relación”, concluyó.
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