‘El talento no tiene género’.- Ingeniera mexicana de la NASA

Dorothy Ruiz Martinez, ingeniera aeroespacial de la NASA, estuvo presente en Raíces de Hermanas Mexicanas, evento organizado por la asociación HeforShe del Tec de Monterrey Santa Fe y Puebla, con el objetivo de reconocer los retos que implica ser una mujer mexicana. 

Nació en Estados Unidos, pero creció en Matehuala, San Luis Potosí, hasta los 16 años, desde pequeña a Dorothy admiraba a las estrellas, siguió su pasión y actualmente trabaja para la Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio (NASA).

Ella trabaja como ingeniera aeroespacial en el Centro de Control de Misiones, sitio donde se realizan operaciones para la Estación Espacial Internacional, en Houston. 

Su primer acercamiento con la ciencia y la tecnología fue con un evento sin precedentes: el accidente del transbordador Challenger en 1986.

“Ese suceso fue un detonador para mí porque abrió el paso a mis dudas, el corazón me empezó a latir muy fuerte, era como una obsesión para mí saber por qué sucedió, descubrir que existía un programa de lanzamiento que llevaban humanos al espacio me apasionó.

“Comencé a preguntarme cómo funcionaba un cohete, cómo llegaba el hombre al espacio pero nadie a mi alrededor podría responderme, entonces yo me presioné en buscar respuestas y fue lo que definió mi camino y mi vocación”, expresó. 

Los retos de ser mujer en la ingeniería 

Dorothy compartió que uno de los retos que afrontó fue al inicio de su carrera en la primera universidad a la que asistió, en la Facultad de Ingeniería aeroespacial, ya que de veinticinco personas ella era la única mujer.

“Era súper intimidante, para empezar tomaba clases avanzadas de ingeniería dominadas por hombres. Yo estaba muy aislada, tenía mucho miedo y me decía a mi misma que no iba a poder.

“Al principio, como en todo, cuando formaban equipos para hacer proyectos los chicos no me elegían por ser mujer y por los estereotipos, porque no estaban acostumbrados a ver a mujeres en ese campo”, dijo. 

Pero para la ingeniera lo que le ayudó mucho fue el tener a una profesora muy inteligente y capaz, la cual fue su mentora.

“Me decía ‘no tengas miedo, sé asertiva, métete a los equipos, si no te meten métete tu’ y fue lo que empecé a hacer, fui descubriendo que era más la intimidación que yo misma cree en mi mente que otra cosa,

“porque cuando decidí romper la barrera y agarrar confianza vieron que era capaz igual que ellos, que retenía la información igual que ellos, que aprendía, que tenía capacidad y que podía liderar un equipo, cuando pasó eso ya querían ser parte de mi equipo”, puntualizó.

La NASA una comunidad muy diversa, con minorías de diferentes razas y etnias

De acuerdo con Dorothy, en su carrera profesional no ha existido aislamiento por ser mujer dado que hay muchas de ellas en la industria aeroespacial, sobre todo en la NASA.

“Yo creo que el talento no tiene género, si tú demuestras que eres capaz, demuestras tus actitudes de liderazgo y sabes de lo que estás hablando cuando estás en una conferencia, en una mesa, en una junta o cuando realizas algún análisis de riesgo en la base de control con muchos hombres 

“y lo haces bien sabes que no es necesario decir o hacer cosas demás para que te noten, tu talento, capacidad y lo que proyectas es lo que te abrirá las puertas”, enfatizó. 

Para la ingeniera aeroespacial la NASA está tratando de darle la oportunidad a personas de diferentes etnias, razas, religión, creencias y género, y para ella eso es algo muy importante.

“Lo que hará diferente a las organizaciones es que las personas de arriba de la pirámide tienen que darse cuenta de abrir esa brecha, que tienen que darle oportunidad a personas que son diferentes para hacer el lugar de trabajo más diverso”, señaló. 

Finalmente, le aconsejó a las estudiantes presentes a no tener miedo, a seguir sus sueños y vocaciones, a luchar contra los estereotipos.

“Si no lo intentas no puedes probar el triunfo, y en la NASA tenemos una frase muy importante que dice que ‘es mejor fallar a decir que no lo intentaste’ es fuerte y profunda pero tienes que vencer el miedo y tomar los riesgos, mejor fallar qué no intentarlo”, dijo.

Asimismo les sugirió que buscaran un sistema de apoyo, ya que existen grupos de mujeres que se apoyan entre sí, profesionistas y mentoras que pueden seguir alentándolas y mostrándoles el camino. 

“El sistema de apoyo es muy importante, pero lo esencial es creer en ti misma porque cuando lo vas a intentando te vas dando cuenta que si se puede, aduéñate de los logros y creétela”, concluyó.

Por su parte Orianne Stern Belfer, coordinadora y presidenta del grupo HeForShe en Santa Fe, expresó que con este tipo de pláticas buscan impactar a la comunidad Tec de manera propositiva,

“La esencia del evento está basada en las acciones y formas que la mujer está desafiando el concepto de ser “mexicana” para la transformación cultural y social con el fin de crear el México que queremos y merecemos, soñando con ser orgullosamente mexicanas”, comentó. 

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