Fernando Rubin Gómez, estudiante de Comunicación y Medios Digitales del Tecnológico de Monterrey campus Santa Fe, obtuvo el primer lugar nacional en la categoría Profesional en el género de Poesía y el tercero en la categoría de Cuento en el Concurso de Creación Literaria en el festival Vibrart.
VibrArt, Arts & Culture Festival 2021, es un festival artístico del Tec de Monterrey que engloba diversas disciplinas artísticas, conferencias y paneles culturales.
Fernando compartió que comenzó a escribir en el taller de Creación Literaria del campus Cuernavaca cuando estaba en prepa. Recuerda que se hablaba mucho del festival porque la maestra y varios de sus compañeros recién lo habían ganado y les contaban que la mejor parte era viajar a otros campus para la premiación.
“Ahora que el festival se digitalizó y cobró una identidad nueva, creo que hay una gran oportunidad de fortalecer los semilleros de talento que son los talleres y actividades artísticas del Tec. Estoy contento, el poemario con el que gané forma parte de un libro más grande que espero que se publique este año.
“Escribí algunos de esos poemas en el taller del campus Santa Fe con el profesor Héctor Antonio Sánchez, que también se llevó el primer lugar en su categoría. Eso lo hace más valioso, porque todo se lo debo a mis maestros, en especial a los que también son artistas”, expresó.
Su obsesión con los ángeles lo llevó a crear poesía
De acuerdo con el ganador el poemario surge de una obsesión con los ángeles que le brotó por accidente, no desde una perspectiva espiritual sino como un signo absoluto de aquel que contempla.
“Todo el proceso creativo ha estado lleno de hallazgos que me han hecho cuestionar la forma en la que opera el tiempo. Lo que más me gusta de un poema son sus imágenes y de niño lo que más me gustaba hacer era coleccionar álbumes de estampas, supongo que hay un poco de todo eso en los poemas”, puntualizó.
Fernando compartió que el cuento es una bitácora de doce días en los que el clima se comporta de forma extraña. Todo ocurre simultáneamente en seis ciudades.
“Lo veo como la obra negra de una novela, de hecho, está plagado de observaciones y notas internas que surgieron en el proceso creativo. Mi mamá me explicó qué son las cabañuelas y me pareció un concepto asombroso, pero también muy humano.
“Creo que la adivinación es un síntoma de la soledad que todos experimentamos, así como los personajes, porque confiamos en que las cosas cambien de forma natural. Podemos anticipar el estado del clima, pero nunca sabemos cuándo dejará de llover”, dijo.
Los buenos libros nunca se terminan de escribir
El escritor compartió que en varias ocasiones le dijeron que muchas veces los buenos libros nunca se terminan de escribir y que lo que lo mantuvo atado a su proceso creativo fue imaginarlo siempre como algo más.
“Recientemente leí que concluir una obra a veces parece más un sacrificio que un triunfo y eso lo pude aprender cuando decidí mandar mis poemas”, manifestó.
Para él lo más difícil a lo que se enfrentó en esta experiencia fue el aprender a confiar, ya que por mucho tiempo se sintió incapaz de darle una estructura a todo lo que quería decir en los poemas.
“Ahora creo que eso no depende del autor y tampoco es indispensable. La intuición también se ejercita y ésta ha sido una gran oportunidad para hacerlo”, señaló.
De acuerdo con Fernando su carrera implica una gran responsabilidad con lo que se expresa.
“Hoy, gracias a las maestras y maestros que me han dado clases, soy capaz de asumir que puedo ser un profesional con el propósito de inspirar a través de la palabra y de reivindicar aquello que nos separa”, mencionó.
Fernano mencionó que ha tenido la suerte de conectar con excelentes seres humanos gracias a la plataforma educativa del Tec.
“Toda la gente que hace a esta institución siempre me ha tratado con mucho cariño y respeto”, expresó.
Los artistas que más le gustan son los multifacéticos
El galardonado compartió con CONECTA que en un futuro tiene ganas de todo y nada de prisa. Fernando está por graduarse y le gustaría obtener una beca que le ayude a seguir creando y explorar nuevos horizontes.
“Los artistas que más me gustan son los multifacéticos y mientras estén ahí habrá más cosas que estaré dispuesto a intentar. Voy a escribir más libros de poesía pero también hay otros formatos en los que me gustaría probar suerte, como el cine o la música, aunque mi meta más grande es llegar a ser un buen maestro”, puntualizó.
Finalmente, Fernando quiso compartir sus mayores consejos para quienes se quieran adentrar en la escritura.
“A veces es difícil convertir la escritura en un hábito, pero siempre podemos pedir ayuda. Comparte tus textos con personas que te inspiren. Utiliza la tecnología para crear tus propios espacios en los que compartas lo que escribes con aquellas personas que estén en el mismo camino.
“Para encontrar tu propia voz primero debes dejar que se escuche. La escritura también es ritmo, imágenes y espacios. Escribir es manifestar. Hay que tener paciencia y dejar que nuestros textos reposen para que cumplan esa función, pues siempre tienen algo que decirnos sobre nosotros mismos”, concluyó.
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