El regreso de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos en 2025 es considerado por analistas del Tec de Monterrey como un punto de inflexión para ese país.
Este 20 de enero, Trump asumirá un segundo mandato como el 47.° presidente estadounidense, luego de ser el 45.° mandatario del 20 de enero del 2017 hasta el 20 de enero de 2021.
Las profesoras Gabriela de la Paz, Mariana Rangel, e Iliana Rodríguez Santibáñez comparten su análisis de los temas y escenarios más relevantes a seguir como parte del regreso de Trump al poder.
Escenario interno: la ‘trifecta gobernante’
Según Gabriela de la Paz, profesora de la Escuela Ciencias Sociales y Gobierno del Tec, las elecciones de 2024 no solamente dejaron la reelección de Trump, sino también el dominio “triple” de republicanos en la Casa Blanca, Senado y Cámara de Representantes.
“La transformación (de Estados Unidos) viene con el resultado de la elección de noviembre de 2024 con el predominio del Partido Republicano en los tres poderes”, expresó De la Paz.
Actualmente, el Partido Republicano aseguró la mayoría en el Senado, con 53 escaños frente a 47 de los demócratas; y la Cámara de Representantes con una mayoría de 219 asientos por 215 de los demócratas.
Esto, explicó la profesora, tiene implicaciones relevantes dentro del proceso legislativo, ya que influye en cómo se proponen, debaten, aprueban y modifican las leyes, con una balanza que favorece al partido dominante.
No obstante, la especialista recalcó que si bien los republicanos cuentan con mayoría, el margen de diferencia, tanto en el Senado como en la Cámara de Representantes, entre ambos partidos es pequeño.
“Cualquier ley que quiera pasar el Congreso tiene que contar con el beneplácito y la negociación con los demócratas; igual en el Senado, porque aunque tengan mayoría, para ciertas leyes se requiere un mínimo de 60 votos. Lo que se espera es un caso similar a lo que vimos en su momento con George Bush (...) quizá algunas leyes se pasen sin mucha discusión, pero sí hay una discusión”, reflexionó.
Siendo así, el estrecho margen de diferencia, independientemente de la mayoría republicana, pone un "contrapeso" a la aprobación rápida de leyes, particularmente en casos donde se enfrentan a una oposición unánime de los demócratas.
Si bien, los republicanos tendrán un rol predominante en la agenda legislativa, la falta de un margen cómodo de votación les obliga a gestionar cuidadosamente los desacuerdos, creando un freno “natural” ante cambios abruptos a las leyes.
Escenario económico: proteccionismo y nacionalismo
Según explica la profesora Rangel, profesora asistente de Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales en el Tec, el segundo periodo de Trump indica una continuación y profundización de las tendencias proteccionistas.
Para México, explicó la profesora de campus Monterrey, el futuro trato se une a un panorama de cambios internos que van de la mano de la llegada de un nuevo gobierno.
“Es importante aclarar que el proteccionismo, en especial, el proteccionismo que vemos ahora en Estados Unidos, tiene ya varios años, e incluso, antecede al periodo de Trump, más o menos desde la crisis del 2011 con (Barack) Obama”, aclaró la académica.
“Si bien con (Joe) Biden tuvimos un discurso un poco más de apertura y de empuje a la cooperación multilateral, en realidad, muchas de las medidas proteccionistas se mantuvieron o se intensificaron”, añadió.
Según Rangel, la segunda administración de Trump puede traer de regreso el fuerte nacionalismo económico de su primer mandato, mismo que buscó revitalizar industrias tradicionales como la del acero y la automotriz.
La especialista recordó a su vez que Trump ya ha aludido previamente a posibles medidas arancelarias para con el propósito de tratar de detener la posición deficitaria que EU tiene ante China.
“La relación con China es de competencia. De 2016 al 2020 no hubo demasiada atención a una vinculación (económica) con América Latina, algo que China aprovechó muy bien, lo que puede que ahora se vuelva una prioridad para su gobierno”, dijo.
En cuanto a tratados internacionales, la profesora recuerda la existencia de una cláusula de revisión del T-MEC para 2026, explicando que durante ese proceso pueden surgir puntos a renegociar o redefinir y señalando que el 2025 será crucial para recolectar información.
“Ya ha habido cambios anteriores donde se pusieron más estrictos y aumentaron la supervisión con los mismos mecanismos del tratado, entonces, probablemente se vaya en ese sentido de buscar que los contenidos regionales sean más altos”, mencionó.
¿Cómo será la relación bilateral con México?
Para las tres docentes, la preparación de México ante la relación con Estados Unidos es un punto crucial, ya que esta se verá reflejada en distintas áreas, destacando la economía, el tema migratorio y la seguridad, que se podrán ver entremezcladas.
“Bilateralmente (con México), destacan la agenda comercial y de seguridad”, explicó la profesora Iliana Rodríguez Santibáñez, profesora Tec y especialista en derecho internacional.
En este punto, Rodríguez explicó que la designación de los cárteles como terroristas, puede desalentar y ahuyentar inversiones, con impactos en la industria y el desempleo previendo a su vez una posible lentitud en procesos de exportaciones.
Por otro lado, De la Paz señaló que el tema de las deportaciones se prevé como un punto de tensión para la relación, destacando que si bien habrá un aumento, no se ven factibles cifras de deportación que alcancen el millón.
“El objetivo final con las medidas para las deportaciones es desalentar a la gente a emigrar a Estados Unidos”, mencionó De la Paz.
Tanto De la Paz como Rangel coincidieron en que el tema de las remesas como un punto vital, considerando que estas son el flujo de ingresos de una cantidad importante de mexicanos y alrededor del 3 % del Producto Interno Bruto (PIB).
“Las remesas han sido un gran colchón y gran alivio para los hogares mexicanos (...) es una fuente muy importante de ingresos que puede verse en shock con las deportaciones de trabajadores mexicanos y con empleadores más cautelosos”, explicó Rangel.
Asimismo, De la Paz comparte que la salida de Justin Trudeau y la posible llegada de un gobierno conservador en Canadá podría desbalancear la relación trilateral, favoreciendo a Estados Unidos y complicando la posición de México en la región.
El papel de EU en los conflictos internacionales
En el acercamiento de Estados Unidos a tensiones geopolíticas internacionales, las expertas identifican una posible disminución en la intervención y apoyo proveniente desde Estados Unidos.
No obstante, De la Paz señaló que si bien está la posibilidad de que Trump adopte una postura menos favorable hacia Ucrania y a favor de Rusia dada la relación con el presidente Vladimir Putin, esta no considera que necesariamente sea el caso.
“Es una guerra que en cierto modo ha debilitado a Rusia. Al final del día, Estados Unidos y Rusia siguen compitiendo; entonces, le conviene (a Trump) que esta guerra continúe y le conviene apoyar a Ucrania”, compartió.
“En el caso de Medio Oriente, lo que quizá vaya a cambiar es que el apoyo, escaso, pero presente que tenían los palestinos en la administración de Biden, desaparezca completamente”, reflexionó la académica.
Similarmente, Rangel expresó la probabilidad de que la administración de Trump presione a que otros actores internacionales asuman una mayor responsabilidad en su propia defensa.
"Pienso que el gasto militar estadounidense va a seguir siendo alto, especialmente si consideramos que están preocupados por el poderío chino, pero creo que va a presionar a sus socios y aliados a que ellos gasten más y asuman más temas de seguridad.
“A través de la OTAN, Europa ha tenido la protección o al menos acceso a armamento, equipos, etc., pero lo que probablemente (Estados Unidos) va a tratar de hacer es que Europa sea más individual y menos dependiente”, agregó.
Regiones ante tendencia de de-globalización
En el escenario internacional, Rangel destaca que aunque el mundo sigue siendo un eje global y altamente integrado, hay que reconocer que hay una tendencia hacia la de-globalización que el nuevo término de Trump puede alimentar.
Similar a EU, la profesora destacó que otros países ya han buscando protegerse a sí mismos a partir de un enfoque más orientado hacia el panorama doméstico.
"Cada país está viendo cómo proteger sus propios intereses (...) las medidas proteccionistas no vienen nada más por parte de Estados Unidos, sino de muchos otros países y se han incrementado", indicó.
"Vemos una voluntad de cooperación internacional que sí se ve algo minada (...) esta creencia de que la globalización iba a mejorar los estándares de vida, está siendo cuestionada", añadió.
No obstante, Rangel indica que aunque esta tendencia a la de-globalización se puede ver más acentuada, también puede dar paso a otro tipo de cooperación internacional basada en aliados estratégicos y cercanos en pensamiento y posición.
De tal forma, la académica señala que la regionalización y el “friendshoring” podrían ser formas de mantener cierto grado de cooperación (sobre todo económica) conjunta.
Diversidad de actores
Finalmente, a pesar de que el regreso de Trump al poder ejecutivo signifique un nuevo panorama para Estados Unidos y el mundo, las académicas destacan la presencia de otro tipo de actores en el país que pueden tener un rol relevante.
En el caso de De la Paz, la maestra ve importante considerar a otro tipo de actores clave dentro del mismo Estado americano, enfatizando la importancia de no limitarse únicamente al nivel presidencial.
“(Nosotros como México) tenemos una red consular que no tiene nadie en el mundo, en ningún otro país (...) Ahí hay un activo para relaciones públicas a nivel local súper valioso”, consideró la profesora.
En el caso de temas como el medio ambiente, De la Paz reconoció el interés por parte de las nuevas generaciones, que ven el tema del cambio climático como una realidad, y que pueden incitar a la acción.
Trump ha declarado que retirará a su país de los pactos climáticos internacionales firmados con anterioridad, como el Acuerdo de París.
“Veo esto mucho en las generaciones más jóvenes. Entonces, a lo mejor incluso tendremos a gente joven del Partido Republicano que le empieza a exigir a su partido incluso si no están completamente casados con la idea”, expresó.
Similarmente, en el plano comercial, Rangel reconoció la presencia de distintos actores con una variedad de posturas ante temas como el libre comercio que no se limitan al nivel presidencial.
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