En palabras del psicólogo Rubén Sillas, es normal que personas puedan sentir un "duelo" por gente famosa, por lo que representaba subjetivamente para ellos
La repentina muerte del basquetbolista Kobe Bryant –así como de su hija y 7 personas más- acaparó titulares y generó miles de mensajes de duelo en las redes sociales.
Ganador de 5 anillos de campeonato, llamado por Michael Jordan “su amigo”, “hermano menor” y el único que “había robado todos sus movimientos”, Kobe estaba considerado como uno de los mejores basquetbolistas de todos los tiempos.
En CONECTA, platicamos con expertos del Tec de Monterrey para entender más sobre su impacto en el basquetbol y en la cultura popular.
Sergio Molina, coach tricampeón de los Borregos Hidalgo y nuevo entrenador en jefe de la Selección Mexicana Varonil Mayor de basquetbol; Jesús Martin, director de Marketing, Contenidos y Storytelling del Tec, y Rubén Sillas, psicólogo del Tec campus Monterrey nos dieron su visión.
MENTALIDAD ESPECIAL Y TRABAJO CONSTANTE
“Se nos va uno de los más grandes”, afirma el coach Sergio Molina. “Es una pérdida terrible para el mundo del baloncesto”.
De acuerdo a Molina, algo muy destacable de Kobe era su mentalidad, a prueba de todo.
“Un jugador con una mentalidad durísima, altamente competitiva, con una ética de trabajo impecable y claramente ofensivo, con una facilidad notable para hacer puntos”.
El nuevo coach de la selección mexicana de basquetbol destaca que este profesionalismo y pasión por el trabajo duro y competitivo inspiró a muchas camadas de jugadores.
“Su juego ha sido un ejemplo para muchos jugadores. Ha aportado muchísimo al baloncesto.
“Es un jugador hecho a base de trabajo, que en sus últimos años tuvo un problema de lesiones, pero esa mentalidad hizo que en su último partido metiera, por ejemplo, 60 puntos”.
UN FENÓMENO DE MASAS
Kobe era una figura conocida más allá del basquetbol y en el 2018 ganó incluso un Oscar por su cortometraje animado “Querido basquetbol”, que ilustraba una carta de amor suya al deporte.
Para Jesús Martín, director de Marketing y Storytelling de la Vicepresidencia de Comunicación del Tec de Monterrey, Bryant era una de esas figuras del deporte que iba más allá de él.
“Hay pocos iconos así en la historia. Son personas que trascienden a su deporte”, explica.
“Es Lebron, es Jordan, es él, en el basquet. Pero es Schumacher en la Fórmula 1, es Maradona, Pelé, Tiger Woods…”, añade.
“Mueven masas porque generan cultura popular, y por eso también era un tipo super querido” , explica.
El coach Molina añade que la imagen que había dejado tras su retiro, de cuidado de sus hijas había sido también notable y tomado como ejemplo.
“Como aficionado, puedo decir que transmitía ese amor a sus hijos, el ser buen padre, algo importante que muestre un deportista”.
“Hay pocos iconos así en la historia. Son personas que trascienden a su deporte (...) mueven masas porque generan cultura popular".
UN DUELO MASIVO: ¿POR QUÉ ME DUELE SI NO ERA MI FAMILIAR?
Tras la muerte de Bryant, tal como la de otros famosos, en las redes sociales, se registraron mensajes de tristeza de muchos que nunca lo conocieron, así como reflexiones para valorar la vida y amar a los seres queridos.
El psicólogo del Tec de Monterrey Rubén Sillas dice que se puede vivir un duelo, aunque se trate de una persona no cercana a nosotros, debido a lo que representaba.
“No se vive el proceso de duelo por las personas ‘no cercanas’, si no, por lo que les depositamos subjetivamente, lo que ello representa”, explica.
“La cuestión del duelo no sólo es a quien pierde el sujeto, sino qué pierde él o ella en esta pérdida. Puede ser una abstracción, un ideal”
También, comenta, es normal que uno piense en la posibilidad de muerte de uno mismo o los seres queridos.
“No es posible ver la muerte aún la más lejana de manera distante e indiferente, sin interrogarnos sobre la propia muerte y la de nuestros seres queridos”, opina.
“No se vive el proceso de duelo por las personas ‘no cercanas’, si no, por lo que les depositamos subjetivamente, lo que ello representa”.
LA POLÉMICA: ACUSADO DE VIOLACIÓN
De acuerdo a los especialistas, el talento y disciplina deportiva de Kobe Bryant fueron notables, así como su carisma y la imagen amigable y de hombre de familia que había mostrado en los últimos años.
Había tratado de dejar atrás temas negativos como sus pleitos con Shaquille O’Neal, o más grave aún, el escándalo por la acusación de violación sexual que le hiciera una trabajadora de un hotel de Colorado en el 2003.
Kobe negó primero haber tenido relaciones con ella, pero al decirle los policías que tenían pruebas de ADN lo admitió. El caso no llegó a juicio, porque la denunciante se desistió, tras un arreglo económico extrajudicial y una carta de disculpa pública, donde Bryant afirmaba que estaba consciente que ella pudo haber pensado que la relación no fue consensuada.
A Bryant le sobreviven ahora su esposa Vanessa y sus hijas Bianka, Natalia y Capri.
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