“La mayor parte de la sociedad no considera el trabajo del hogar como un trabajo real, sino como actividades ‘naturales’ de mujeres por su instinto maternal. Como consecuencia este sector es invisible y estigmatizado”, opinó la profesora Georgina Aguilar.
Dentro de la Semana de Feminismos, organizada por estudiantes del campus Monterrey, la docente participó en la conferencia “El trabajo del hogar como un trabajo: retos para la dignificación”.
En él, la catedrática de la Escuela de Humanidades y Educación abordó las diversas problemáticas que enfrentan las trabajadoras del hogar, como lo son desigualdades en salario, la discriminación, entre muchas otras.
“Es un tema de justicia social que tiene que ver con mujeres. En México casi el 100% de las personas que realizan este trabajo no tienen un contrato y pertenecen al sector informal.
“Carecen de seguridad social y esto es algo muy básico que tenemos que considerar, pues no tienen acceso a los mínimos morales para tener una vida digna”, dijo Aguilar.
A la charla, realizada el pasado 10 de marzo, también asistieron la EXATEC Paulina Millán y trabajadoras del hogar, las cuales compartieron sus experiencias dentro de esta labor.
Las personas trabajadoras del hogar, indica el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), son aquellas que prestan servicios de aseo y asistencia al hogar de una persona o familia.
“Es un tema de justicia social que tiene que ver con mujeres".- Georgina Aguilar
Desigualdad de género, un reto
De acuerdo con Georgina Aguilar, en México 1 de cada 10 mujeres que trabajan fuera de su hogar son trabajadoras en el empleo doméstico.
“Muchas de ellas laboran más de 60 horas a la semana. De acuerdo a la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo, al cuarto trimestre del 2020 hay más de 2 millones 151 mil 661 personas trabajadoras del hogar.
“De estas el 90.15% (1 millón 939 mil 623) son mujeres y 9.85% (212 mil 038) hombres. Los hombres tienen mejores condiciones de trabajo, no solo en sueldos, sino que gozan de mejores prestaciones que las mujeres en este trabajo”, indicó Georgina.
Una encuesta realizada por Cómo Vamos Nuevo León, una organización de la sociedad civil, arrojó que en 2021 las mujeres destinaron 8 horas a un trabajo remunerado; 3.4 horas a labores del hogar, y 2.7 horas a cuidados de personas.
Mientras que los hombres dedicaron 8.8 horas a un trabajo remunerado; 1.2 horas a labores en la casa, y 1.9 horas a cuidado de las personas.
Por los mismos derechos
El cuidado y el trabajo doméstico, comentó Aguilar, tiene por ley que cumplir con todas los parámetros legales y de proyección normal para cualquier tipo de trabajo.
Por ello, explicó que quienes deben de inscribir a las trabajadoras del hogar son los patrones. El proceso se puede realizar en la página imss.gob.mx/personas-trabajadoras-hogar.
“El trabajo del hogar es un trabajo que nadie quiere hacer y que está muy romantizado porque nos hemos atrevido a decir que estas trabajadoras son parte de la familia y esto viene de la condición de género, que estamos obligados al cuidado del otro.
“Para que las familias funcionen en la actualidad requerimos que alguien haga labores del hogar. No hay pretexto para que las trabajadoras que son parte importante del desarrollo de una sociedad no estén aseguradas”, destacó la catedrática.
Para la EXATEC Paulina Millán el tema del trabajo del hogar es uno de los puntos de la agenda feminista que más se necesitan impulsar.
“Es una de las deudas históricas más importantes en la lucha de las mujeres y precisamente tiene que ver con los derechos de las trabajadoras del hogar”, dijo Millán.
La 7° edición de la Semana de Feminismos se realizó del 7 al 11 de marzo y contó con conferencias como “Menstruación digna”, “activismo feminista y redes sociales”, entre otros.
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