¿ Te imaginas la posibilidad de percibir los colores a través del sonido?
Parece una idea sacada de un libro de ciencia ficción, pero para Neil Harbisson esto es una realidad gracias a una antena que tiene implantada en la cabeza.
Neil padece acromatopsia, una condición que le impide ver los colores. Esto lo llevó a hacer de la tecnología su mejor herramienta para superar esta condición y pasar a ser la primera persona reconocida como ciborg por un gobierno.
El fundador de Transpecies Society de 34 años compartió su historia y trayectoria el miércoles 5 de junio en el Tec campus Monterrey.
“Personalmente yo no me identifico al 100% como humano”, explicó el artista nacido en Londres, Inglaterra.
"Por eso creé esta asociación porque quiero dar voz a más personas que incluyan a la tecnología como parte de su identidad".
La antena o ‘eyeborg’, como él lo llama, es un dispositivo conectado directamente a su cráneo que funciona vibrando dependiendo del color de las cosas y transformándolas en un estímulo, como notas musicales.
“Si la antena me dijera el nombre de los colores sería inteligencia artificial, pero yo no quería conocimiento", mencionó.
"Yo quería que la tecnología me permitiera sentir la vibración del color y tardé meses y meses para que mi cerebro poco a poco diferenciara los colores”.
La tecnología robótica implantada le permite además recibir imágenes, videos, música e inclusive llamadas telefónicas directamente a su cabeza, todo a través de señales satelitales.
“Si hablamos de un futuro al 2030 seguramente habrá gente con nuevos órganos y nuevos sentidos y muchos de ellos no solo serán electrónicos, inclusive tendrán órganos que son creados por impresoras”, explicó.
Ante este panorama, Neil señaló la importancia de abrir espacios en diversas instituciones, como las universidades, para compartir y ver el impacto que estos avances científicos y tecnológicos pueden generar socialmente.
“Pensamos que es bueno que, desde la educación se comience a hablar sobre este tema porque si no va a generar un shock en la cultura. Así cuando vean a personas con nuevos órganos y sentidos será mayor la aceptación”, agregó.
A la reunión, también asistió Manuel Muñoz, un artista ciborg que tiene implantado en la nuca un dispositivo con sensores que le permiten percibir los cambios en la presión atmosférica.
“No tenemos un objetivo en específico, buscamos experimentar el hecho de tener este estímulo, puede o no crear algún tipo de conocimiento, el hecho de solamente percibir es suficiente para nosotros”, afirmó.
La antena de Harbisson fue implantada en su cabeza desde 2004 y le permite oír las frecuencias del espectro de luz incluyendo colores invisibles como infrarrojos y ultravioletas.
En su obra artística, Harbisson investiga la identidad, la percepción humana, la conexión entra la vista y el sonido y el uso de la expresión artística a través de nuevas entradas sensoriales.
En el año 2010 cofundó la Fundación Cyborg, una organización internacional que tiene como objetivo ayudar a los seres humanos a convertirse en cíborgs, defender los derechos de los cíborgs y promover el arte cíborg.
LEE TAMBIÉN: