Luis Mario García | campus Monterrey
Mientras hay gobiernos y pueblos que buscan separarse de los demás y fortalecer sus fronteras, el futbol y de deporte se encarga de acercar al mundo con un lenguaje común, señaló el profesor de Arizona State, Andrés Martínez.
“Desde temprana edad tuve una apreciación de lo importante que el deporte es afuera de la cancha”, manifestó el especialista en la relación entre la economía y el deporte.
“Siempre he pensado que la afición que uno siente y tiene por un deporte es una parte importante de cómo nos conectamos al lugar donde estamos, y los unos a los otros, y es una forma importante de conexión que a veces los intelectuales menosprecian o no lo entienden”, añadió en la conferencia realizada el 1 de abril en la BiblioTEC.
El profesor mexicano señaló a la Liga Premier de Inglaterra como un ejemplo de globalización, ya que desde 1990 ha aumentado el número de jugadores extranjeros que juegan en ésta y ha generado que sea la más vista en el mundo.
Además, muchos dueños de equipos son extranjeros, lo que ha generado que se inviertan millones de dólares en los últimos años y así incrementado el valor de la marca de la liga, aseveró.
“A mí me llama mucho la atención porque esto está sucediendo en un momento en que la globalización la estamos repensando en muchas partes del mundo, políticamente, culturalmente, y en Inglaterra la liga se ha vuelto como la all star league para el resto todo el mundo”, señaló.
Esta tendencia del futbol inglés contradice algunos sucesos en el mundo, como la salida del Reino Unido de la unión europea o las ideas de Donald Trump de cerrar a frontera con México, apuntó.
El debate que existe en el mercado si abrir las fronteras a productos de otros países o proteger a las empresas locales también llegó al futbol en Inglaterra, afirmó Martínez, ya que la afición pensaba que muchos extranjeros en los equipos perjudicarían la producción de jugadores para la selección nacional.
Esto no se dio, ya que los jugadores ingleses mejoraron su calidad al jugar con los mejores del mundo, e incluso selecciones menores han ganado mundiales o campeonatos europeos y la selección mayor llegó a la semifinal en Rusia 2018.
“Eso le da un impulso a la gente que dice que la apertura ha sido buena. Tendremos muchos menos jugadores ingleses como titulares en los equipos, pero cada fin de semana están jugando con los mejores jugadores del mundo, entrenados por los mejores del mundo, como Pep Guardiola.
“Ese alegato no se va a resolver nunca, siempre va a haber dos bandos, pero ha sido interesante ver que la crítica tradicional de que no está ayudando a la selección, eso ya se puede debatir desde otros puntos”, explicó en la plática impulsada por la Vicepresidencia de Comunicación e Imagen Institucional.
El deporte también promueve la tolerancia hacia otras culturas y cambiar la visión de las personas, señaló el profesor.
Dio como ejemplo el caso del egipcio Mohamed Salah, jugador musulmán que juega en el Liverpool, quien es admirado por mucha gente y ha aportado una nueva visión del mundo islam.
Añadió que el deporte puede ser una fuerza positiva para el mundo y rompe la barrera entre los países, pero también recalcó que la pasión mal enfocada puede llevar a problemas como la violencia y el racismo.