Durante su formación profesional en el Tec, la voleibolista de sala, Janeth Vargas, vivió experiencias internacionales entre las cuales llegó a ser una de las seleccionadas de México en la Universiada Mundial en Taiwán.
En cuatro años y medio, la egresada de Ingeniero Químico Administrador portó el jersey azul y blanco con pasión, orgullo y responsabilidad por defenderlo en distintas competencias, como la CONADEIP.
“Son colores que me llevo para toda la vida; los colores del Tec siempre han tenido peso a nivel competencia y portarlos hacen que deje sangre y sudor en la cancha, jugando con el corazón y pasión que le tengo a este deporte”, expresó Vargas.
Tras ser elegida en 2017 para representar al País en la ciudad de Taipéi en el continente asiático, la regiomontana indicó que esta vivencia le transformó su vida deportiva y académica.
“Jamás pensé que esta oportunidad me llegaría, no lo podía creer. Junto con jugadoras de distintas escuelas a nivel nacional representamos al País al otro lado del mundo.
“Fue una experiencia muy impactante, aunque el resultado no fue de medalla, la marca que dejó en mi vida fue de oro”, comentó Janeth.
Una segunda oportunidad se le presentó a la atleta en 2019, cuando estuvo de intercambio por un semestre en Oslo, Noruega, etapa que le dejó una visión de lo que quiere en su vida.
A través de la organización, resiliencia y compromiso, la joven de 23 años pudo cumplir con sus facetas como deportista y alumna, e incluso llegó a graduarse con un promedio de 90.
“Mi máximo aprendizaje en el Tec ha sido la resiliencia y responsabilidad. El balance que se debe tener entre escuela y deporte es complicado, pero cuando pasa el tiempo se aprende a lidiar con ello.
“De no tener esa responsabilidad conmigo misma y con la institución no hubiera podido terminar con el promedio que terminé. Aprendí a adaptarme a cada una de las jugadoras que ha pasado por el equipo, es un aprendizaje enorme”, comentó Vargas.
La también campeona nacional en CONADEIP en 2017 enfatizó que la beca deportiva en la institución le permitió estudiar la carrera que más deseaba, así como seguir en prácticas y competencias del deporte que ama.
“Me voy como una persona más madura y decidida, con una visión más abierta de las posibilidades que hay para el futuro. El Tec definitivamente me ha hecho crecer”, comentó la graduada.
Una persona atenta y deportista que se caracterizó por ser líder es como el coach Rodolfo Shears definió a la estudiante, a quien además pidió poner en práctica sus conocimientos aprendidos en el Tec.
“Janeth es respetuosa, paciente y perseverante, una jugadora competitiva y resiliente. Se le extrañará mucho, pero estamos contentos porque ha cumplido todas sus metas y sabemos que pondrá muy en alto los colores azul y blanco”, compartió Shears.
Por su parte, Vargas agradeció a su entrenador por abrirle las puertas del Tec para estudiar y jugar en el equipo representativo, así como la oportunidad brindada de crecer como persona y deportista.
“Agradezco (también) a mis papás por inculcarme la mentalidad y visión de siempre apuntar más alto y motivarme a entrar al Tec; por apoyarme dentro y fuera del deporte, por estar presentes en cada partido local o de visita.
“A mi equipo a través de los años les agradezco todas las experiencias que vivimos, cada partido, entrenamiento, viaje o simplemente el día a día. Creé un vínculo muy especial con ellas que me llevaré para siempre”, comentó Janeth.
Por haber dejado una huella en ella durante su tiempo en el campus Monterrey, la EXATEC extendió su agradecimiento a cada uno de sus profesores que tuvo a lo largo de su carrera.
SEGURAMENTE QUERRÁS LEER TAMBIÉN: