Los alumnos de la clase de ciudadanía dan su opinión pública sobre las elecciones 2018.
Elba Hörner y Cynthia Bravo | Opinión | Campus León
“¿Para qué voto si de todas formas siempre ponen a quién quieren?”, “no voy a votar para que vean que estoy molesto con el gobierno”, “todo está arreglado”. Frases muy comunes en este tiempo de elecciones que giran en torno a lo que aparentemente es algo sencillo: el voto.
La mayoría de los ciudadanos pensamos que el voto es simplemente tachar una papeleta y en realidad es mucho más que eso, es la clave de la democracia. Y aunque el votar no es el único elemento a considerar cuando hablamos de democracia, debemos saber que gracias a él que podemos influir y decidir dentro de las instituciones sociales y políticas para la buena resolución de conflictos y consensos.
Hoy en día es muy fácil salir a votar y no valoramos todo lo que sucedió para que esto fuera posible. Empezando con las primeras elecciones en Nueva España en 1812, 4 años más tarde haciéndose oficial en la constitución de Cádiz y en 1953 cuando la mujer votó por primera vez.
Además de enormes esfuerzos e innumerables luchas, ha habido también una serie de cambios para las mejoras del proceso electoral como el que vivimos hace algunos años: el cambio de IFE a INE para “disminuir la injerencia de los gobernadores de los estados en los procesos electorales locales”. (Milenio, 2014)
¿Qué es lo que nos desmotiva realmente a los ciudadanos para no votar?, en muchos casos los principales temas son la llamada guerra sucia, las famosas encuestas y sobre todo la especulación y desinformación. Estamos viviendo una etapa electoral revolucionada por los medios digitales que han cobrado fuerza en la última década, información sobra, pero ¿qué es veraz y qué no?
Lamentablemente nuestra cultura es crédula de la conciencia social y escuchamos demasiadas opiniones ajenas que terminan convirtiéndose en hechos no comprobados y en nuestra verdad. Son bajos los índices de los ciudadanos que investigan las fuentes de información de temas electorales.
El caso más crítico es el de las encuestas, cada partido o alianza que aspira al poder contrata su propia firma de investigación y sondeo, obviamente cada quien coloca a su candidato en la posición que más le convenga según la situación actual de las elecciones, esto conlleva a una tendencia pública que se convierte en especulación, las hipótesis y teorías comienzan a relucir con demasiada desinformación.
“Votar por el segundo lugar aunque no sea tu candidato para así no permitir que el primer lugar gane las elecciones”, “si votas por tu candidato y no se encuentra en los primeros dos lugares tu voto está perdido”, premisas que quitan el ímpetu por ser un ciudadano responsable que sale a votar convencido de las propuestas planteadas del candidato elegido.
Es por esto que el próximo 01 de julio todos debemos de salir a votar como ciudadanos responsables, no anulen su voto, la decisión de todos cuenta, si quieres hacer un cambio en MÉXICO debemos hacerlo juntos.