Estudiantes de la carrera de Ingeniería Industrial y de Sistemas del Tec campus Laguna diseñaron y propusieron una serie de mejoras en la operación y sostenibildad de los establos Eduardo Tricio Haro.
Las y los alumnos enfrentaron un par de retos de la mano de esta empresa que como socio formador del Tec impulsa el desarrrollo de las y los estudiantes.
Los desafíos en cuestión fueron eficientar el traslado de alimentos e identificar la viabilidad de instalar paneles solares para la operación del establecimiento.
“El estudio arrojó resultados muy interesantes. El socio formador está dando seguimiento para determinar la posibilidad de que sean implementadas las propuestas hechas por el grupo de estudiantes”, destacó Mónica Turcios, profesora a cargo del proyecto.
“Esto es un gran beneficio para el socio formador y para los alumnos (que tienen) definitivamente la satisfacción de haber aplicado sus conocimientos dentro de la organización”, agregó.
Nuevas ideas para los establos: socio formador
Friné Galván Nevárez, directora de Administración de Grupo Tricio Haro, destacó las ideas y las áreas de oportunidad que las y los alumnos Tec identifican para los establos.
“Su perspectiva de procesos contribuye a mejorar la logística y eficientar los recorridos. Además, proponen técnicas para evitar errores y que visualmente sea mucho más fácil seguir rutinas”, mencionó.
Sobre el esquema de trabajo del Tec, añadió “nos ha sido de mucha utilidad, con el apoyo y guía de los profesores nos ayudan a atender áreas que en ocasiones por los mismos requerimientos de la operación diaria no podemos dedicar recursos exclusivos, de manera que son un gran soporte”.
Finalmente, destacó el progreso del conocimiento de los alumnos en estos retos, pues a medida que avanzan, sus propuestas y enfoques se vuelven más específicos.
“Las y los alumnos contribuyeron a mejorar la logística de los establos”.- Friné Galván
Modelo basado en retos
El Modelo Tec21 está basado en retos, en donde los alumnos desarrollan competencias aplicando sus aprendizajes en situaciones reales.
Las y los estudiantes trabajan de la mano de socios formadores, es decir, empresas, organizaciones o fundaciones que presentan una problemática a ser resuelta por los alumnos guiados por un conjunto de profesores.
Rocío Murra, alumna de la carrera de Ingeniería Industrial que participó en el proyecto para los establos Eduardo Tricio Haro, comentó que para ella este modelo es enriquecedor pues “la parte teórica la complementas con la práctica y eso enriquece mucho tu aprendizaje”.
“El aprendizaje que les deja a los alumnos es muy variado. Además,reciben retroalimentación por parte del cliente, quien les hace ver sus aspectos favorables y también les hace ver cómo es que pueden mejorar”, destacó Mónica Turcios.
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