Alumnos del Tec Guadalajara desarrollaron de manera multidisciplinaria una forma de medir el retorno económico de emprendimientos y a la vez su huella ambiental.
El proyecto Comunidad de Aprendizaje de Inversión con Impacto conformado por alumnos Tec creó un indicador delineado por el Banco de Desarrollo de América Latina - CAF.
Su formulación describe el retorno económico de las aplicaciones de movilidad en la industria de las Empresas de Redes de Transporte (ERT).
Entre los requisitos, era necesario que el indicador pudiera aplicarse a cualquier empresa para demostrar el nivel de rendimiento monetario o financiero de la misma.
A su vez, el diseño del indicador debía señalar los posibles niveles de impacto en la reducción de contaminación, particularmente del aire.
El indicador toma como referencia la cantidad (en litros) que quema el motor de un automóvil de gasolina o diesel para calcular la generación de dióxido de carbono o CO2.
Asimismo, se consideran otros factores que influyen en el consumo de gasolina o diesel como:
- Carga,
- Condiciones metereológicas,
- Condiciones mecánicas,
- Estado del automóvil,
- Forma de conducir, y
- Accesorios instalados.
Con el fin de ser responsable con el medio, el indicador incluye el costo ambiental a la rentabilidad de las empresas cuyas principales operaciones requieran usar vehículos.
Este indicador se realizó con base en las emisiones de gases de efecto invernadero de la Zona Metropolitana de Guadalajara (ZMG).
“Nos presentaron un desafío real… ser de diferentes áreas nos dio más conocimiento para aportar soluciones viables”.
El producto se incorporó a un documento general en el que se detallan los desafíos en materia de contaminación del aire a los que se enfrenta la ZMG.
El trabajo fue realizado durante la segunda mitad de 2019 y fue entregado de manera virtual ante el equipo de asesores y expertos.
Entre ellos, personal del Banco de Desarrollo de América Latina – CAF, para responder al reto de disminuir efectos de contaminación.
Asimismo, el documento final también fue presentado ante expertos e integrantes de la comunidad de la Zona de Emprendimiento Innovador (Ei) del Tec Guadalajara.
En esta edición, los alumnos que conformaron la comunidad fueron:
- Daniel Ricardo Saa Zaniefski, de Relaciones Internacionales (LRI),
- David Hurtado Insunza, de Logística Internacional (LLN) y
- Sergio Martín Amezcua Oseguera, de Contabilidad y Finanzas (LCPF).
De acuerdo al reporte final entregado por los estudiantes, "se trata de medir el efecto que la contaminación tendría en las utilidades si este se tomara como un gasto".
De acuerdo a Patricia Cuevas, del área de Emprendimiento Social Innovador del Tec, “este tipo de iniciativas se alinean al tipo de aprendizaje propuesto por el Modelo TEC21”.
“Los alumnos trabajaron en el proyecto de manera horizontal con expertos y desarrollaron sus competencias de manera autorregulatoria”, señaló.
El Modelo Educativo TEC21 tiene como meta fomentar el aprendizaje vivencial, basado en el desarrollo de competencias transversales y retos reales.
Vinculados siempre a situaciones que enfrenta el ejercicio profesional de la carrera en cuestión y requiere que los alumnos estén en constante interacción con expertos.
En el caso de la Comunidad de Aprendizaje, se trabajó con la organización chilena 2811, como socio co-creador del esquema de trabajo y seguimiento de los estudiantes.
APRENDER EN COMUNIDAD
Para enriquecer el aprendizaje, la comunidad incluyó a personas de diferentes ocupaciones, como profesores y expertos de la Zona Ei.
Cuevas comentó que “hicimos un contrato de aprendizaje; cada uno determinó qué quería aprender del tema y en el cierre cada uno evaluó su cumplimiento del contrato…
Ellos pudieron darse cuenta de las maneras en las que aprenden y sus motivaciones. Potenciaron sus capacidades de análisis metacognitivo”.
De acuerdo a Daniel, “estar en este tipo de comunidad hace más horizontal el aprendizaje, quel fue muy enriquecedor. Sé que puedo aplicar mis conocimientos en mi contexto”.
Agregó que “cada uno de nosotros, desde sus áreas profesionales, puede aprender de manera conjunta y eso resultó innovador”.
Por su parte, David señaló que la multidisciplinariedad del equipo fue el factor clave para el desarrollo del proyecto.
“Nos presentaron un desafío real, situaciones que pasan diario: ser de diferentes áreas nos dio más conocimiento para aportar soluciones viables al problema”, comentó.
Finalmente, Sergio enfatizó que este tipo de proyectos sobresalen en comparación con otros por la naturaleza de los temas y la planeación de soluciones a problemas reales.
“Pudimos conocer diferentes realidades que logramos entender rebotando información con expertos, que enriquecieron nuestro aprendizaje”, señaló.
EXPANDIR LA COMUNIDAD Y EL CONOCIMIENTO
Según Patricia Cuevas, “los alumnos están interesados en dejar las bases en el Tec para una comunidad que continúe a través de la inclusión de más participantes”.
También señaló que “en los próximos semestres queremos hablarlo con más profesores, capacitarlos e integrar estas dinámicas en diferentes áreas y diferentes temas…
Particularmente, queremos habilitar nuestro ecosistema de emprendimiento y preparar a la Escuela de Negocios (EN) del Tec para abrir esta comunidad cada año”.
Finalmente, Patricia comentó que compartirán más de sus experiencias en el Festival de Emprendimiento INC Crowded posteriormente en campus Guadalajara.
El proyecto fue desarrollado durante el semestre Agosto-Diciembre 2019 y fue presentado en febrero 2020.
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