José Manuel Saiz Álvarez* | Opinión | Profesor investigador de la EGADE Business School
La responsabilidad social empresarial tiene cada vez más importancia en México al ser su implantación en la empresa una obligación ética y moral para el empresario.
Más que un simple trabajo y un deseo de enriquecerse, ser empresario es tener una vocación en la que ayudar a los demás se convierte en una piedra angular del negocio, además de crear riqueza.
Sí, es cierto: ayudar a los demás, para que otros crezcan profesionalmente y se desarrollen como personas, y como resultado, para contribuir a la transformación de México que tanto lo necesita.
Los países más desarrollados del planeta se caracterizan por tener empresarios exitosos con conciencia social.
Por ello, es fundamental desarrollar empresas socialmente responsables para así abrir la transformación del modelo productivo y comercial de las naciones.
Pero, ¿cómo hacerlo? Para que una empresa sea socialmente responsable, lo primero es descubrir a qué grupo social, sector, industria o región se quiere apoyar.
Dicho proceso de elección ha de venir dado en función del producto o servicio ofrecido al mercado, para así adecuar la medida basada en responsabilidad social a realizar con la actividad productiva o comercial que esté haciendo la organización.
Una vez que la empresa tenga claro a quién apoyar, este apoyo se lleva a cabo y se inicia paralelamente el proceso de integración de esa medida en la publicidad y en la estrategia de expansión de la corporación.
Así, por ejemplo, una empresa productora y comercializadora de café puede desarrollar un programa mediante el cual el 1% del precio de venta del paquete de se destine al apoyo de una comunidad agrícola caficultora en México.
Esta responsabilidad social de la empresa hacia caficultores mejora los niveles educativos de la población y posibilita el acceso a mejores viviendas.
Lo anterior atrae a nuevos consumidores si se realiza correctamente la publicidad correspondiente, tanto tradicional como por redes sociales, y se informa de ello en Internet en la página corporativa de la organización.
La aplicación de políticas basadas en responsabilidad social empresarial que benefician a sectores económicamente desfavorecidos constituye una fuente muy poderosa para conseguir una mejora en las condiciones sociales y económicas de estos colectivos.
Lo anterior redunda en una mejora reputación corporativa de la organización, aumenta el orgullo de pertenencia de los empleados y colaboradores de la empresa, a su vez esto atrae a nuevos clientes y aumenta el beneficio a la organización.
Por ello, le animo a que piense como empresario, no importa el tamaño de su organización, a que diseñe y aplique políticas basadas en responsabilidad social empresarial.
Las uniones entre muchos granos de arena hacen una montaña que luego se convierte en una roca. Y para la construcción de esa roca, que es México, la responsabilidad social empresarial es uno de sus pilares.
* José Manuel Saiz Álvarez
Profesor investigador de la EGADE Business School del Tecnológico de Monterrey.
Doctorado en Ciencias Económicas y Empresariales por la Universidad Autónoma de Madrid y Doctorado en Sociología por la Universidad Pontificia de Salamanca.
Acreditado en España por la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y la Acreditación (ANECA). Miembro del Sistema Nacional de Investigadores de México.
Es especialista en temas como: emprendimiento, economía de la Unión Europea, geopolítica, relación con programas europeos, Brexit, Cataluña, empresas familiares, economía del medio oriente.
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