“Lo primero que pensé cuando decidí que quería dedicarme a la ilustración fue que quería hacer libros para niños. Ahora, enseño cómo contar historias poderosas”.
Así lo señala Travis Blaise, Faculty of Excellence (iniciativa enfocada en atraer a profesores extraordinarios) de Arte Digital de la Escuela de Arquitectura, Arte y Diseño del Tecnológico de Monterrey, quien colaboró en la película de Disney, Mufasa: El Rey León.
Blaise, desde su posición como artista de la historia, se encargó de plasmar en ilustraciones digitales una primera idea de cómo debería verse lo que estaba escrito en el guion.
“Quienes conformamos el equipo de artistas tenemos la tarea de crear imágenes con las palabras. Creamos mundos que solo existen en nuestra cabeza y los traemos a la realidad por primera vez”, destacó Blaise.
El ahora profesor del Tec ya había trabajado con Disney en el pasado, pues ha participado en otras 11 producciones entre las que se encuentran La Bella y la Bestia (1991), El Rey León (1994), Mulán (1998), Lilo y Stitch (2002) y Tierra de Osos (2003).
De vuelta en la sabana
En 1994 Travis Blaise trabajó en el clásico de Disney, El Rey León, como asistente de animación de Zazú, el ave que sirvió como mayordomo a Mufasa, Scar y posteriormente a Simba.
Trabajar en Mufasa: El Rey León significó para Blaise regresar a la saga 30 años después y la responsabilidad de mantener el legado de la cinta original.
“En su momento no me había dado cuenta de que era el único miembro del equipo que también había trabajado en la producción original de El Rey León en 1994”, comentó Travis Blaise.
Sin embargo, esta oportunidad llegó a él por sorpresa a través de un correo electrónico. Así lo relata el académico:
“Llegó un correo donde me preguntaban si podían hacerme una entrevista para ver la posibilidad de trabajar en una nueva película. Yo estaba ocupado con otras producciones, así que no le di mayor importancia.
“Unos días después me volvieron a escribir. Entonces tuve una entrevista con John Coven, jefe de la historia, quien me comentó que harían Mufasa. No pude decir que no”.
Para Blaise, hay 3 elementos importantes por los que lo seleccionaron a él y a los demás artistas para ser parte de esta película: su talento en el dibujo, sus conocimientos en cinematografía y su comprensión del performance y la actuación.
Uno de los mayores retos en la realización de Mufasa: El Rey León, para Travis Blaise, fue poder dibujar a los personajes realistas teniendo como referencia un set virtual.
Este set podía ser visto colocándose unos lentes de realidad virtual. Blaise recibía fotografías del escenario que los animadores habían creado para poder dibujar sobre ellas y plasmar ahí las acciones de los personajes.
“Este proceso contribuye a que, una vez que los ilustradores entregamos los dibujos al director, este pueda decidir qué sí funciona en la película y le ayuda a detectar aquello que hay que cambiar”, mencionó el profesor del Tec.
Un linaje artístico
Nacido en el sur de Florida, Travis Blaise se mostró siempre curioso por lo que hacían sus familiares, quienes eran artistas. De hecho, su hermano, Aaron Blaise, trabajó como animador en películas como Aladdín (1992) y Pocahontas (1995).
“Diría que éramos hippies de los 70. Para mí fue como ponerme el mismo saco y sentir que estaba hecho para ser un artista”, recordó el profesor.
“Fui el único miembro del equipo de Mufasa que participó en la cinta original de El Rey León”.
En 1988 la animación por computadora comenzaba a ganar terreno en la industria, lo que hizo que Blaise por poco dejara la ilustración para dedicarse a ser animador como su hermano, quien había conseguido entrar a Disney.
“Me di cuenta a tiempo de que de haber elegido ser animador no habría tenido la oportunidad de seguir dibujando, así que 2 semanas después decidí dedicarme por completo a la ilustración. Agradezco haber tomado esa decisión”, añadió.
Para Travis Blaise la animación es la mejor forma de contar una historia de manera visual por una sencilla razón: puedes ir a cualquier lugar, hacer o ser cualquier cosa y crear lo que quieras; lo único que puede detenerte es tu imaginación.
“La animación puede romper barreras. Como humanos estamos dentro de nuestras propias cabezas todo el tiempo y la animación nos permite sacar lo que pensamos y verlo en la realidad. Es lo más cercano a crear nuestros propios sueños”, resaltó Blaise.
A lo largo de su trayectoria como profesor en el Tecnológico de Monterrey, Blaise, ha compartido sus conocimientos a estudiantes de Arte Digital en 6 campus distintos: Estado de México, Ciudad de México, Santa Fe, Puebla, Querétaro y Monterrey.
Su meta es enseñar a sus estudiantes 2 cosas principalmente: cómo contar una buena historia y cómo ser artistas motivados y empoderados capaces de crear bajo cualquier contexto.
“Puedes tener todo lo que quieras para contar una historia, pero si no sabes cómo contarla, podría ser para nada; todo se reduce a la historia. Está bien tener las herramientas, pero tienes que saber usarlas”, concluyó.
Travis Blaise estudió ilustración en la Ringling School of Art and Design, en Sarasota, Florida, y además cuenta con 2 pasantías en Walt Disney Feature Animation Florida.
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