Octavio Muñoz ha impartido clases en el Tec de Monterrey durante 40 semestres. Hoy recibe el reconocimiento de Profesor Inspirador Nacional 2020 por una labor de excelencia
Octavio Muñoz Román es profesor de computación y matemáticas en el Tecnológico de Monterrey, campus Estado de México desde hace 20 años.
En la Reunión Nacional de Profesores 2020 celebrada a distancia por el confinamiento de la pandemia, fue reconocido como Profesor Inspirador Nacional 2020 de PrepaTec.
“Al momento del nombramiento no podía creer que era yo quien estaba siendo acreedor al premio del Profesor Inspirador a nivel Nacional,
“Siempre he trabajado para servir a los alumnos, a mis compañeros profesores y al Tec y no para ganar un premio o un reconocimiento”, contó en entrevista.
Al preguntarle qué representa para él ser acreedor a dicho reconocimiento, el profesor señala que es una responsabilidad muy grande, ya que con su ejemplo, busca formar y encaminar al México que queremos ver florecer.
“El premio representa una responsabilidad muy grande ya que no es solo ganar un premio o un reconocimiento sino ser ejemplo vivo de lo que es ser un Profesor Inspirador.
“Esto debe servir para ayudar a otros colegas que puedan lograrlo y que juntos y unidos formemos el Tec que deseamos ver florecer al igual que su misión "florecimiento humano” para que con nuestro ejemplo, dedicación, entusiasmo, pasión, etc formemos y moldeemos al México que todos queremos ver florecer”, refirió orgulloso.
Previamente, en la celebración del Día del Maestro, recibió el premio al Profesor Inspirador en la Región Ciudad de México el cual, otorga la institución a aquellos profesores que realizaron una labor docente de excelencia con sus alumnos durante el año inmediato anterior.
Algunos de los comentarios en la encuesta de opinión de alumnos, ECOAS durante el semestre enero-mayo 2020 son los siguientes:
“Es un excelente profesor, un dominio perfecto en los temas, te hace pensar mucho y te ayuda si es necesario, siempre está disponible para auxiliarte”;
“Su forma de ser hace que la clase sea más dinámica y divertida, por lo que creo que nos ayuda a entender, además su trato en asesoría es de los mejores que he experimentado”;
“Resuelve tus dudas, explica muy bien los temas, te motiva a aprender”; “Domina la materia y sabe dar explicaciones de manera que sea fácil comprender”.
SU CAMINO EN LA DOCENCIA
“Fue en el 2000 cuando por una cuestión de suerte me convertí en profesor del Tec al graduarme de la Maestría en Tecnología Educativa.
“Yo no me veía en la docencia hasta que cursé la maestría y como maestrando tenía que impartir clases, en ese momento dije de aquí soy, esto me gusta y desde ahí nunca he dejado de dar una clase ningún semestre”, compartió en entrevista.
En estos años de docencia, el profesor Octavio calcula haber dado clases de computación y matemáticas a más de siete mil alumnos que han pasado por la PrepaTec Estado de México.
Al preguntarle sobre el camino de la docencia, el profesor refiere que ha sido difícil, pero con recompensas inimaginables.
“Trabajando como administrativo siempre di clases, me cambie al área docente por gusto, esto realmente me apasiona, ha tenido sus altas, bajas, emociones, tristezas, agobios, alegrías, sin duda ha sido una cuestión de tiempo, suerte y vocación el por qué llegué a la docencia”, refirió orgulloso.
Muñoz afirma que la mayor satisfacción en estos 40 semestres ininterrumpidos de docencia ha sido el reconocimiento de sus alumnos y ex alumnos.
“El recibir un reconocimiento de mis ex alumnos cuando tengo años de no verlos y que todavía se acuerden de uno, de experiencias, eventos, vivencias y que lo reconozcan a uno como persona, es el motor más grande”, señaló.
Entre los retos a los que se ha enfrentado durante estos veinte años de trayectoria, el catedrático refiere que el mayor de ellos ha sido no dejar de ocuparse por las personas.
Con la reciente pandemia de COVID-19 y el aislamiento impuesto por el Gobierno Federal hoy más que nunca, se ocupa de sus estudiantes.
“La persona que está detrás de una cámara tiene sentimientos, preocupaciones, problemáticas y antes que enseñarles algo, hay que saber conocerlos, entenderlos y ocuparse de esas personas para poder manejar esas emociones,
“Para después poder transmitir un conocimiento y dejarles algo que dentro de esta pandemia, no necesariamente tenga que ser un conocimiento, sino una enseñanza de supervivencia, que hay alguien que los atiende del otro lado, que se preocupa por ellos, que los escucha”, explicó.
PROFESOR EN TIEMPOS DE COVID-19
Parte del ser un Profesor Inspirador está el innovar en las clases y debido al confinamiento por la pandemia del COVID-19, el profesor cuenta cómo lo ha logrado, cuál ha sido el mayor reto y también el mayor aprendizaje.
“Mi casa se convirtió en una oficina, en un estudio, mi sala se convirtió en un lugar lleno de papeles que tienen apuntes, equipo para vídeo, gadgets, aplicaciones,
“He tenido que aprender a reír, a hacer chistes fuera de un salón de clases que no es tan fácil, lo más importante en estos momentos es estar atento de mis alumnos, 10 o 15 min antes de iniciar mi clase para platicar con ellos, si es posible conectarme con ellos en la noche para escucharlos sobre cómo se sienten, trabajar 24/7 por ellos”, compartió.
Para Octavio, el mayor aprendizaje que le han dejado sus alumnos durante este confinamiento con las clases a distancia es que nunca hay que dejarse de sorprender.
“Siempre que piensa uno que ya lo viste todo, ya lo sabes todo, ya lo descubriste todo, ya sabes todas las artimañas de los alumnos, todo lo que pueden hacer, hay algo nuevo y por ser personas siempre voy a aprender de ellos”, dijo.
PROFESOR INSPIRADOR
Cuando se le pregunta qué es ser un Profesor Inspirador, Muñoz comentó que ser inspirador es tener un tanto de locura de siempre buscar hacer algo diferente por los alumnos.
“Se me vienen a la mente muchas ideas, y hay unas palabras del Doctor David Noel, Rector Emérito del Tecnológico de Monterrey, donde dice que un profesor siempre tiene que tener algo de locura,
“Ser Profesor Inspirador es tener esa locura, ese deseo de superarse, de aprender, de querer siempre dar algo diferente, nunca quedarse con lo mismo, mis clases aunque son de la misma materia, una clase nunca es igual a la otra, un semestre nunca es igual a otro. “Es seguir aprendiendo, capacitándome y entusiasmándome por ir a dar una clase”, afirmó.
Para el catedrático el papel del profesor en la educación, es sumamente importante, un buen profesor siempre busca transmitir algo positivo a sus estudiantes más allá de la teoría.
“Ser profesor es la esperanza de poder generar un cambio, emocional, de actitud, de vida; es alguien que se encarga de hacer que esa chispa que el alumno tiene logre encenderse y logre cambiar aunque sea poco o mucho a la persona”, afirmó.
El profesor recuerda algunos de los momentos más felices de su trayectoria, como cuando un estudiante le dijo que en sus clases las horas pasaban volando.
“El escuchar que un alumno al final del semestre te diga: Profe, con usted las horas pasan rápido, las clases no son aburridas, son entretenidas.
“Estos mensajes me dicen que estoy por el buen camino, que mi clase no es una clase más y sí impacto a mis alumnos”, aseveró.
TRAYECTORIA EN EL TEC
La trayectoria de Muñoz en el Tec inició desde que comenzó sus estudios de Preparatoria en el año de 1990. Luego, estudió la carrera de Licenciado en Sistemas Computacionales y Administrativos y finalmente, la Maestría en Tecnología Educativa.
“Gracias por permitirme seguir siendo parte de la historia del Tec, yo estudié la prepa, la carrera y la maestría y doy gracias por esa posibilidad, por esa creencia en mí y que soy una persona de cambio, que puede generar movimientos positivos en la gente,
“Sobre todo, le agradezco a las personas que han estado conmigo, desde que era administrativo, desde que soy docente, a mis alumnos, a mis directivos, a los rectores que he conocido, les agradezco por confiar en nosotros los profesores”, concluyó.
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