Entre las acciones del convenio celebrado entre ambas instituciones, se incluye la participación de la comunidad en proyectos de innovación social para transformar la cultura y aumentar la urbanización inclusiva y sostenible.
Con información de la Dra. Lourdes Epstein | Escuela de Humanidades y Educación
Mediante la firma de un convenio de colaboración con el Instituto Electoral de la Ciudad de México, la Escuela de Humanidades y Educación propuso, diseñó y ejecutó el proceso de innovación social en el que participaron habitantes de diversas alcaldías de la Ciudad de México.
En el acto que dio inicio a las actividades del laboratorio estuvieron presentes por parte del IECM, el Consejero Presidente, Mario Velázquez Miranda, y el Consejero Electoral Bernardo Valle Monroy, Presidente de la Comisión de Participación Ciudadana y Capacitación; por parte de la Escuela de Humanidades y Educación, presidieron el acto el Dr. Julio Rubio Barrios, Decano de la Región Ciudad de México, y la profesora Lourdes Epstein Cal y Mayor, Coordinadora del Laboratorio de Proyectos Ciudadanos Emprende tu colonia.
El acuerdo entre ambas instituciones consiste en desarrollar una serie de actividades que buscan la difusión, entendimiento y capacitación para una cultura de participación ciudadana en la que los laboratorios ciudadanos juegan un papel central.
Previo al laboratorio, la Escuela de Humanidades y Educación impartió un taller con el fin de acercar a los colaboradores del Instituto Electoral de la Ciudad de México a las formas de mediación de los laboratorios ciudadanos. Por su parte, el Instituto Electoral de la Ciudad de México colabora con esta iniciativa con toda la experiencia y recursos de la Consulta Ciudadana para Presupuestos Participativos, que se celebra en la Ciudad de México desde 2011.
La convocatoria para el primer Laboratorio de Proyectos Ciudadanos Emprende tu colonia se abrió a todas aquellas personas interesadas en presentar proyectos de innovación social que permitieran transformar la cultura para la formación de ciudadanía plena.
A través de dicha iniciativa, se buscaron proyectos que posibilitaran el desarrollo de una democracia participativa para imaginar una ciudad que sea capaz de aumentar la urbanización inclusiva y sostenible; que pueda planear y gestionar de manera colaborativa, integrada y horizontal las formas en que la habitamos; que reconozca que todos los saberes de sus habitantes son una fuente de emprendimiento, creatividad y visión prospectiva.
De la convocatoria resultaron elegidos 10 proyectos que se prototiparon durante el laboratorio: entre las propuestas se encontraron ideas de cómo hacer un jardín para polinizadores hasta una aplicación para gestionar procesos deliberativos. Los prototipos se publicarán con licenciamiento abierto en breve.
Además de los 22 alumnos de diversas carreras de los tres campus del Tecnológico de Monterrey en la Región Ciudad de México, participaron 13 estudiantes y profesionistas de universidades como la UNAM, IPN, UACM, UNADM, Claustro de Sor Juana y Universidad Iberoamericana, en un rango de edades de entre 20 y 60 años de edad.
El laboratorio ciudadano se desarrolló con 8 promotores, quienes propusieron los proyectos a prototipar, 24 colaboradores, quienes se sumaron a cada proyecto para convertirlo junto con el promotor en un prototipo, 3 mediadores técnicos, que apoyaron con herramientas tecnológicas en el diseño y producción del prototipo, y 3 mediadores que cuidaron de los procesos y de los participantes a fin de lograr una producción colaborativa, abierta y horizontal de soluciones para el bien común.
Por parte de la Escuela de Humanidades y Educación, fungieron como mediadores Mayra Rojas Rodríguez, Lourdes Epstein Cal y Mayor y David Gómez Abad, quien es el Coordinador Nacional para la Iniciativa slowU.
La dinámica apuntó a una propuesta de trabajo ciudadano que implicó la participación de los concernidos y la apropiación natural de las soluciones. La infraestructura de mediación y acompañamiento permitió que los participantes diseñaran soluciones desde su experiencia ciudadana: saberes reales y situados que aportaron un diseño mucho más rico y completo.
Los ciudadanos, estudiantes y profesionistas colaboraron desde la diversidad -de igual a igual- para brindar opciones sustentables que aprovechan y visibilizan recursos locales existentes.
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