Mariana Perales | Campus Estado de México
Luego de vivir en Estados Unidos y planear ser jugador en la universidad, una serie de problemáticas obligó a Michelle Pasillas a regresar a México, sin saber que encontraría un lugar para seguir su pasión desde el 2015: el campus Estado de México.
Originario de Torreón, Coahuila, Pasillas nació en una familia donde su abuelo y cinco tíos han practicado este deporte y han sido ellos su inspiración.
“Nuestro apodo viene de familia y es algo que ha ido pasando de generación en generación”, comentó en entrevista a CONECTA.
Desde que nació, su mamá vio el potencial de ser un gran jugador. Hoy dice ser su “fan número uno”, y aunque la distancia los separa, está con él en todo momento.
Michelle estudió la preparatoria en Estados Unidos, sin embargo, el año que debía dar el salto a la universidad se encontró con una serie de problemas, y tuvo que regresar a México.
Vio la oportunidad de formar parte de Borregos México. Condiciones tenía para ello, pues desde pequeño jugaba en la infantil en Torreón y contaba con un amplio currículum de logros en este deporte.
“El futbol americano es lo que me apasiona, es el motor de mi vida”, afirmó.
Durante la semana de pruebas ofreció actuaciones brillantes, y terminó siendo elegido para el primer equipo de futbol americano en la Región Ciudad de México.
Es así como su vida cambió en 2015 cuando recibió la llamada para incorporarse al equipo de manera oficial.
El sueño se había hecho realidad, Michelle ahora formaría parte de Borregos México.
Pronto comenzó a demostrar sus habilidades en el campo, cambiando rápidamente de posición para la siguiente temporada, jugando como linebacker con el #27.
Su disciplina, pasión y esfuerzo le han rendido frutos y defenderá el azul y blanco a partir de este fin de semana en el debut de Borregos México ante Borregos Guadalajara en la temporada 2018 de la Conferencia Premier.