En el marco del Encuentro LiFE 2020, Jesús González Morales, coordinador de Educación Artística, del departamento de Arte y Cultura del Tecnológico de Monterrey campus Estado de México, fue reconocido como Formador LiFE 2020.
El Premio al Formador LiFE distingue a instructores, coaches y mentores que ayudan a los alumnos a tener una vivencia universitaria más completa.
Jesús llegó al Tec en el semestre de agosto-diciembre de 2010, el próximo mes cumple diez años en la institución y 21 semestres ininterrumpidos dentro del departamento de Arte y Cultura.
En estos años, se ha destacado por su gran labor en la administración de talleres y coordinación de actividades artísticas como eventos escénicos (teatro, danza y música), exposiciones de artes visuales y eventos cinematográficos en el campus como el Festival de Día de Muertos, el Festival de la Cultura, Gothla, entre muchos más.
“He disfrutado mucho la realización de proyectos importantes como el Alebrije Monumental 2018, las distintas ediciones de la muestra de artes escénicas Gothla, y claro el Festival de Día de Muertos de 2019”, refirió orgulloso.
En entrevista a CONECTA Jesús cuenta cómo ha sido el camino como formador LiFE dentro de la institución.
“Desde antes de entrar al Tec, ya tenía experiencia en el campo de la educación artística en el sector cultural gubernamental y de manera autogestiva. Al llegar al Tec, es donde ha sido mi mayor desarrollo como formador, he vivido muchas etapas, desde que éramos DAE y Difusión Cultural hasta llegar a lo que hoy es LiFE.
“Cada vez me he enfocado y esforzado más en buscar que la educación artística sea un pilar del Modelo Educativo del Tec de Monterrey, ya que estoy convencido de la filosofía de que todos somos formadores de los alumnos, como agentes importantes que inciden en su desarrollo en esta etapa de la vida estudiantil”, compartió.
Para Jesús la mayor satisfacción en este camino como Formador LiFE ha sido convertir al campus Estado de México en un referente nacional en Arte y Cultura.
“Considero que he tenido muchas satisfacciones, pero para mí, la más grande es que el Tec campus Estado de México, se ha vuelto un referente a nivel nacional en Arte y la Cultura,
“Hemos sido quienes han creado muchas iniciativas, como El Modelo Formativo por Competencias bajo el Diseño Instruccional, también los Talleres Express o el programa de Escuela de Espectadores que se iniciaron en el campus Estado de México. Es una gran satisfacción haber sido parte de todas esas iniciativas, muchas de las cuáles se volvieron referente y después se han replicado en otros campus”, cuenta.
Sin embargo, en este camino también se ha enfrentado a varios retos, uno de ellos fue en el semestre enero-mayo 2017, donde como resultado nació el Festival Cultura FLUXUS.
“Un gran desafío fue el semestre EM2017, en el que tuvimos que mantener cerrado el Teatro el Campus. Como respuesta realizamos el Festival Cultural FLUXUS, en dónde los alumnos presentaron propuestas artísticas muy creativas en espacios no convencionales, usando la interdisciplina, con el objetivo de demostrar que se puede tener una experiencia artística completa si el alumno saca experiencia de la vida cotidiana, y que el arte está en todos lados y al alcance de todos.
“Fue todo un reto, pero lo disfrute mucho y los resultados fueron estupendos, además de que fue a partir de ese momento, se rompieron muchos paradigmas y se propiciaron cambios importantes y nuevos proyectos colaborativos”, comentó.
Para Jesús ser un Formador LiFE es poder convertir los proyectos culturales en experiencias significativas para los estudiantes y que a través de éstos desarrollen su sentido humano, pensamiento crítico y expresión creativa.
“Para mí es un honor ser reconocido como Formador LiFE, ya que, aunque no imparto clases, podría pensarse que no tengo forma de inspirar a los estudiantes, pero he procurado formar un equipo muy sólido de profesores inspiradores y constantemente busco hacer crecer más a este equipo, lo que se traduce finalmente en el eslabón que llega hasta el alumno.
“Siempre procuro orientar todas las decisiones que tomo, en torno a los proyectos culturales, en el sentido de que se conviertan en experiencias significativas para los estudiantes, para que a través de arte desarrollen su sentido humano, su pensamiento crítico y se encuentren a sí mismos mediante su expresión creativa”, detalló.
FORMACIÓN ARTÍSTICA A DISTANCIA
Con la reciente pandemia por COVID-19, el coordinador de Arte y Cultura comparte cómo ha logrado seguir formando y motivando a los alumnos a pesar del aislamiento impuesto por el Gobierno Federal.
“Como equipo de profesores encargados de las clases de Educación Artística, desde el primer día que se comunicó la contingencia, nos empezamos a preparar para cambiar las clases a una modalidad a distancia.
“Creo que nos adelantamos a todo LiFE a nivel Nacional en ese sentido, preparamos planes de trabajo a distancia que permitían la continuidad de los Talleres Culturales sin perder la esencia del desarrollo de competencias transversales.
“Pero también procuramos ser muy empáticos con los estudiantes, entendiendo que todos estaban pasando por una etapa difícil y de duración incierta; así que nos enfocamos también en buscar que las clases siempre sean espacios divertidos, de relajación y de desestres, donde los alumnos se sientan contentos a la vez que siguen con su desarrollo”, explicó.
Además de estas medidas, Jesús compartió que también llevaron a cabo varias iniciativas culturales dirigidas a toda la comunidad Tec, como colaboradores y hasta familiares.
En tiempos como estos, extiende algunos consejos a los profesores para que a pesar de la distancia siempre sus alumnos los sientan cercanos y tengan valor sus clases.
“Les recomiendo que se enfoquen en lo humano, los medios tecnológicos y las clases en modalidad a distancia pueden parecer que restringen la cercanía y la interacción, por eso lo importante es concentrarse en que estamos tratando con personas con sentimientos, deseos y necesidades, no con una máquina.
“Las clases pueden ser en modalidades distintas pero el valor más grande, será siempre el tener un profesor, a diferencia de la educación autodidacta, es precisamente esa persona, el Maestro, quien interactúa con los estudiantes e inspira con su forma de transmitir el conocimiento”, compartió.
Además, invita a los profesores a disfrutar al impartir sus clases, ya que según Jesús, eso se transmite a los demás si el profesor disfruta con pasión lo que hace.
El papel de un formador LiFE en la educación de un alumno
Para Jesús, el profesor entendido como formador, es quien transforma la vida de las personas y de su entorno mediante su labor.
“La educación es un factor muy importante para que las personas construyan su identidad cultural, tanto la idiosincrasia, como la identidad social. Y el arte tiene un papel fundamental en esta construcción,
“Por eso debemos entender que la educación artística, es un bien de primera necesidad, es un alimento necesario para el alma, es un medio de expresión y comunicación, nos sirve para hacer comunidad, es, además, indispensable para hacer resistencia social y política, para articular pensamientos divergentes y para romper paradigmas”, explicó.
EXITOSA TRAYECTORIA
Fue hace 15 años cuando Jesús tuvo su primer acercamiento con artistas-docentes, mediante talleres de iniciación artística para jóvenes en el Instituto Mexicano de la Juventud, IMJ, donde era coordinador y responsable de muchas áreas culturales, entre ellas las clases.
“En algún momento llegué a dar clase, pero me di cuenta que la manera en que puedo aportar más es como gestor cultural, en la administración de proyectos artísticos y en la coordinación de actividades artísticas con fines educativos. De esta manera encontré en el Tec un lugar idóneo”, aseguró.
LOS ESCENARIOS, SU PASIÓN
Jesús refiere que en los escenarios ha encontrado su pasión, pues además de desempeñarse como coordinador de Arte y Cultura, se desempeña como gestor cultural independiente de eventos artísticos, como asesor y manager de grupos musicales y como músico (baterista) en grupos de rock, con los cuales ha participado tocando en cinco discos nacionales e internacionales.
“La experiencia en el escenario es única, ya sea como gestor, como productor, como ejecutante o bien como público. En las artes escénicas todo es irrepetible y por eso es mágico, sea cual sea tu rol te contagias de ese momento en el que todos se vuelven uno.
“Ver materializadas en el escenario ideas es lo mejor. El punto de partida de todo proyecto artístico y cultural es una idea, un sueño del cual deviene su posterior proceso de cristalización. Verlo materializado es lo que me hace más feliz y me gusta mucho compartir esos momentos con todo el equipo que lo hace realidad”, aseguró.
Para finalizar, Jesús brinda un mensaje de agradecimiento al Tec de Monterrey, y al campus Estado de México.
“Gracias por la apertura y la flexibilidad, por tener como uno de sus valores la innovación y la colaboración, por creer y apoyar la gestión de nuevas ideas, por poner como punto importante el Modelo Educativo a las Artes y la Cultura. Sigamos poniendo en alto la filosofía de formación que transforma vidas”, concluyó.
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