Alexia Menéndez | Embajadora de Comunicación Campus Cuernavaca
El Downhill Challenge se realizó por tercer año consecutivo en el Tecnológico de Monterrey en Cuernavaca, contando por primera vez, con una final regional en el campus, en donde participaron los finalistas de Cuernavaca, Puebla y Toluca.
La competencia se llevó a cabo el 20 (etapa local de Cuernavaca) y 21 de abril (etapa regional), en el campus Cuernavaca; y fue organizada por la Escuela de Ingeniería y Ciencias de la Región Sur del Tecnológico de Monterrey.
"La competencia consiste en que vehículos sin motor, diseñados y construidos por alumnos de preparatoria y universidad, desciendan a gran velocidad por una pendiente con obstáculos, con la finalidad de ser los más veloces. No solo se evalúa la velocidad, sino también el diseño de ingeniería, creatividad, originalidad en su caracterización, ligereza y el compromiso con el medio ambiente" explicó David García, Director de carrera de Ingeniería en Mecatrónica y uno de los organizadores del evento.
Este año, los campus de Toluca, Puebla y Cuernavaca realizaron eliminatorias locales para determinar qué vehículos serían los que nos representarían en la etapa regional. Este proceso se llevó a cabo desde diciembre del año pasado y, a lo largo de los tres meses siguientes, los equipos fueron retados a diseñar y construir un vehículo que, además de estar enfocado en la parte ingenieril, fuera caracterizado con creatividad.
Jorge Romero, integrante de uno de los equipos que representaron al campus Puebla, nos comentó: “A pesar de que ya teníamos un poco de experiencia en otras carreras, el equipo completo tuvo que aprender desde cómo funcionaba el carro, hasta cómo fabricar las piezas. La verdad es que, una vez que te paras frente a la línea de salida, listo para aventar tu carrito, es cuando piensas: esto va a estar increíble”.
Y continuó: "El mayor reto fue poder terminar de construirlo con el poco tiempo que contábamos y esto nos llevó a uno de los mayores aprendizajes: planificar y prevenir al momento de diseñarlo. Es lo mejor que puedes hacer para poder tener éxito en la competencia”.
El día del evento, uno a uno, los equipos se acomodaron en la línea de salida y dieron un pequeño impulso a su vehículo, dejando su participación en la competencia a manos de la destreza del piloto y la gravedad; todo esto, para lograr llegar a la meta y demostrar que son los más veloces. Sin embargo, previo a que pudiesen aventar sus vehículos por la pendiente en la etapa local, los equipos realizaron una coreografía que fue calificada por invitados especiales.
Jesús Aldaco, piloto de uno de los equipos competidores de campus Cuernavaca, nos compartió: “Cuando estás al volante, tienes una sensación creciente de peligro y emoción combinada con los nervios y la anticipación. El trabajo hecho por cada uno, el tiempo invertido, los amigos, el sudor y el olor a metal se juntan en un momento. En ese momento, es cuando decides que todo ha valido la pena. Solo quieres estar detrás del volante y bajar ya”.
La competencia está abierta a todos los alumnos que estén inscritos a un programa de preparatoria o universidad y los equipos deben estar conformados entre 8 y 10 alumnos, además de un mentor que los orienta y acompaña durante la competencia. Cabe destacar que para poder participar en la carrera, los alumnos deben tomar en cuenta la seguridad del piloto y las restricciones de dimensiones y peso, mismas que son inspeccionadas por expertos en la materia antes del banderazo de salida.
“El evento ha evolucionado desde que inició. Cada edición contamos con más equipos inscritos, rediseñamos una pista con mayor dificultad e incrementamos la exigencia en la construcción de los vehículos". Y agregó: “Estar en el evento no solo es emocionante para los alumnos, sino también para nosotros que estamos apoyándolos desde afuera de la pista”, mencionó Azucena Hernández, Directora de carrera adjunta de la Ingeniería en Desarrollo Sustentable y perteneciente al equipo organizador del evento.
Durante la competencia se otorgaron los siguientes reconocimientos: Más veloz preparatoria y profesional, mejor diseño de ingeniería preparatoria y profesional, más ligero, más sustentable y mejor caracterización.
Los ganadores de la etapa local fueron:
Más veloz:
- Preparatoria: “La carroza” del Colegio Williams de Cuernavaca
- Universidad: “The clowns” del Instituto de Ingenieros de Morelos
Mejor diseño de ingeniería:
- Preparatoria: “Oceloth” del Colegio Simón Bolivar Campus Princess
- Universidad: “Los ING” del Instituto de Ingenieros de Morelos
Más ligero:
- “La carroza” del Colegio Williams de Cuernavaca
Más sustentable:
- “The clowns” del Instituto de Ingenieros de Morelos
Mejor caracterización:
- Marmotas UDM del Colegio Darwin de Cuernavaca
Los ganadores absolutos de la etapa regional fueron: “The clowns” del Instituto de Ingenieros de Morelos, con un tiempo de 25 segundos y 27 centésimas; y “La carroza” del Colegio Williams de Cuernavaca con 26 segundos y 05 centésimas.