¿Es posible pacificar a México?

Para crear políticas de seguridad efectivas, se debe saber qué se ha hecho bien, qué se ha hecho mal y también, entender que la inseguridad es un problema estructural con raíces geopolíticas y socioeconómicas.

Lilian Chapa, analista de políticas públicas; Alejandro Hope, especialista en temas de seguridad nacional y Alejandro Poiré, decano de la Escuela de Ciencias Sociales y Gobierno del Tec de Monterrey,  debatieron sobre la seguridad en México.

Desde hace tres sexenios el enemigo número uno ha sido el crimen organizado, así lo consideran los analistas.

“Las prioridades en materia de seguridad no deben limitarse”, dijo Lilian Chapa.

Los expertos compararon los tres últimos sexenios en materia de seguridad, y comentaron que, indiscutiblemente, durante el sexenio de Calderón se identificó a un enemigo y se puso toda la fuerza del Estado en este tema, donde se incluyó de gran manera al ejército ante el diagnóstico de que el problema no podía ser atendido por los gobiernos locales. 

Durante el sexenio de Peña Nieto se abandonó por completo a la policía federal y esta misma se deterioró, provocando que la violencia, la cual iba en descenso durante finales del gobierno de Calderón, volviera a subir y llegara al punto en el que actualmente estamos, donde dependemos de las fuerzas armadas con doctrina militar.  

El actual presidente lleva poco tiempo al mando, por lo que no se puede hacer una comparación justa con los gobiernos pasados; sin embargo, López Obrador no desatiende el tema de seguridad, y se ha manejado una política de pacificación con la que  se creó la Guardia Nacional, la base del gobierno actual para la pacificación.

Actualmente, la Secretaría de Seguridad, en conjunto con Lilian Chapa, ha puesto especial atención en la policía municipal, quien es la que realmente define la concepción de seguridad en el país.

“6 de 10 llamadas de emergencia fueron atendidas por un policía municipal. Ellos son los actores más influyentes sobre las víctimas o testigos de un delito”, mencionó Hope.

No obstante de los avances del gobierno actual, este mismo actúa de forma centralizada, y el problema de actuar así, es que se genera un escape de responsabilidad a las demás autoridades.

Según los expertos, en México se necesita un rediseño constitucional y una apuesta más ambiciosa con políticas de seguridad eficaces, donde las prioridades presupuestales deben cambiar. 

“Hay recursos insuficientes: nueve de cada diez policías tienen que poner de su bolsillo para pagar su propia munición”, mencionó el especialista en temas de seguridad.

 La seguridad es un tema que va más allá de la voluntad política.