La lectura de distintos tipos de literatura, de acuerdo con Regina Freyman profesora de la Escuela de Humanidades y Educación del campus Toluca, posee un grado de dificultad que desarrolla caminos neuronales que antes no existían en el hombre.
El contar cuentos o cantar canciones durante la niñez, tomar la lectura como un disfrute restando la obligatoriedad para realizarla y ser conscientes de que somos lectores y contadores de historias en la vida cotidiana, son algunos puntos para fomentarla.
Según la catedrática, hay palabras que cambian el switch al cerebro y dentro de ellas se encuentran había una vez o érase una vez. Comenta que son frases que de acuerdo a estudios de neurociencia llevan a un estado mental que permiten a las personas admitir nuevas realidades.
Conoce a través de la voz de esta profesora, consejos para fomentar la lectura, la aportación de ésta en el desarrollo de la persona y algunas recomendaciones para leer en el marco del Día Mundial del Libro y del Derecho de Autor.
Cómo fomentar el gusto por la lectura
El punto clave, según Regina Freyman, para que se desarrolle el gusto por la lectura se remonta a nuestra infancia y es a través de la lectura de cuentos e incluso, las canciones que suelen cantarse para arrullar a los niños.
“Esas frases que nos fueron cantadas son el proceso de iniciación a la lectura, creo que el problema de que a las personas no les guste leer comienza cuando empezamos a prescribir la lectura como si fuera una medicina”, explica la profesora.
Ser conscientes de que somos lectores y contadores de historias en la vida cotidiana, son algunos puntos para fomentar la lectura.
Regina considera que la primera y más importante acción para que las personas gusten de la lectura es acercar, a manera juego, entretenimiento y disfrute, las historias que nos comparten los libros.
“La lectura es siempre un acto lúdico, un acto de escapismo, una forma de transportarse a otros mundos entonces quiénes lo descubrimos de niños lo abrazamos para siempre”, dijo la experta.
El cambiar la perspectiva de la lectura por obligación, sobre todo, en el ámbito académico es algo fundamental, porque el gusto por ella, disminuye de acuerdo con Freyman, cuando se convierte en un deber.
Otro punto a considerar es que la lectura se encuentra presente en todas las actividades que hacemos, ya que para la profesora, las personas somos personas lectoras, no solo de libros, sino de series de televisión, de películas y hasta de personas.
Detalla que la lectura la hacemos porque en cada uno de los contenidos anteriores, hay historias y explica que “uno lee porque leer es descifrar, es juntar información y hacer con ella un tejido coherente”.
Añade que “cuando conocemos una persona, la desciframos y pensamos qué quiere, qué siente, si será amigo, es entonces que somos ávidos lectores y luego, en las noches nos contamos historias de los futuros que deseamos y los miedos que tenemos”.
Las aportaciones de la lectura en el desarrollo de la persona
La profesora comenta que el cerebro de una persona funciona como una orquestadora de historias.
“La lectura es siempre un acto lúdico, un acto de escapismo, una forma de transportarse a otros mundos”.
La literatura, de acuerdo con Freyman, posee un grado de dificultad que hace que desarrollemos caminos neuronales que antes no existían en el hombre.
“Estas nuevas conexiones son las que nos hacen capaces de tener nuevas posibilidades”, explica la catedrática.
Añade que a pesar de que la lectura digital no ofrece una experiencia inmersiva sensorial como con un libro impreso, de cualquier forma sí permite imaginar un mundo con este puro soporte y fortalece así la capacidad creativa de la imaginación.
“Independientemente del formato, las palabras en los libros hacen posible que yo descifre, les dé rostro y escenario a muchas cosas que lo audiovisual no logra”, resalta la maestra de literatura.
A decir de la docente, un buen lector es un buen ciudadano, porque un buen lector es capaz de imaginar, de empatizar con otras y otros ya que podemos entender otras formas de pensar y otras visiones de mundo.
Comenta que hay estudios que dicen que el cerebro se ve beneficiado por la lectura de textos, pero también por la escucha de audiolibros. "Los audiolibros en este sentido son una forma igual de eficiente para crear nuevas conexiones neuronales", puntualiza.
“Además de que con audiolibros podemos realizar otras actividades: lo oigo en el coche o cuando voy en mi bicicleta, además, el escuchar ofrece el plus de que la voz, el tono de la grabación produce distintas sensaciones”, explica.
Recomendaciones para leer en distintas etapas de la vida
La profesora de literatura comenta que en cuestión de lectura, no hay recetas a seguir, pues está convencida que cada pesona desarrolla el gusto por uno o varios tipos de historias y comparte con CONECTA algunos libros y autores que marcaron su vida.
La lectura se encuentra presente en todas las actividades que hacemos.
Para la niñez, los cuentos de hadas tradicionales de Grimm pueden ser una buena opción, Margaret Atwood, por su parte, juega mucho con con los cuentos de hadas.
Luisa Valenzuela, tiene cuentos feministas que retoman a las princesas. Por otro lado, comenta que Michael Ende con su Historia Interminable, marcó su infancia.
Para la etapa adolescente, todo buen lector, dice, debe acercarse a los cuentos de Edgar Alan Poe “no conozco ningún buen lector adolescente que no haya quedado fascinado ante los mundos de El Cuervo, El Gato Negro, El Corazón Delator”, comenta.
Finalmente, recomienda a Borges y sus mundos, Ítalo Calvino, la ensayista Irene Vallejo, León Tolstói, Patrick Süskind o el Mexicano Francisco Tario.
Acerca del Día Mundial del libro y del Derecho de Autor
El 23 de abril cuando se conmemora el Día Mundial del libro y del Derecho de Autor, es una fecha simbólica de la literatura universal al coincidir con la muerte de los escritores William Shakespeare, Miguel de Cervantes e Inca Garcilaso de la Vega.
Al respecto comenta la profesora Regina “como sabemos, en sí misma esta fecha es un cuento: el pensar que grandes escritores se hayan dado cita aunque hayan sido en países distintos en tiempos diferentes pero en una misma fecha hace de la fiesta del libro algo idílico”.
“Y no sólo eso, ahora esta idea tan altruista de dejar en las bancas una flor metida en un libro para que alguien más lea es poderle regalar a un ser humano lo más precioso que tenemos, que es nuestra capacidad de contar historias nosotros mismos”, finalizó.
LEER MÁS: