Tras su deceso, profesoras y profesores del Tec de Monterrey analizaron el impacto global y legado social y religioso de Jorge Mario Bergoglio, el Papa Francisco, como líder de la Iglesia Católica Apostólica Romana.
Juan Carlos Cobián, Nicolás Foucras y Cintia Smith, profesores del Departamento de Relaciones Internacionales y Ciencia Política; así como Joel Sierra, profesor del Departamento de Humanidades, destacaron el perfil del papa Francisco en el marco de su fallecimiento.
“Fue el primer papa jesuita y también el primer (papa) latinoamericano, que, en este sentido, fue algo revolucionario desde su entrada. Creo que lo que más lo caracterizó fue esta perspectiva de la ‘casa común’ ante la sociedad global”, indicó Foucras.
“Sentimos una resonancia especial en esa postura humilde de Bergoglio. El desafío para el futuro, para los católicos latinoamericanos, es que tengan viva la memoria de un papa como Francisco que no centró su identidad en la estructura institucional”, comentó Sierra.

Un papado con gestos de cambio
Desde el momento en que Bergoglio asumió el papado, expresó Sierra, sus gestos buscaban mostrar un cambio que priorizaba la relación del individuo con la fe por sobre la jerarquía de la Iglesia católico romana.
Con la publicación en 2013 de la exhortación apostólica Evangelii Gaudium (La alegría del Evangelio, en español), se remarcó, afirmó, la búsqueda de Bergoglio por una iglesia misionera e inclusiva con prioridad hacia los pobres y marginados.
“En el Evangelii Gaudium, Francisco declara que el Evangelio es una fuerza transformadora no solo del individuo, sino también de la sociedad que va más allá de las fronteras institucionales de una organización religiosa.
“(Se menciona) que la salvación que está en Cristo trasciende, digamos, los trámites burocráticos de una organización religiosa, llámese como se llame, incluso católico-romana, y esto es como una bomba”, opinó Sierra.
Los académicos concordaron también en que el papa Francisco logró distanciar discreta, pero claramente su legado del de predecesores como Benedicto XVI, mediante un cambio de tono, prioridades y estilo de liderazgo.
En contraste a declaraciones como el Dominus Iesus, Sierra recalcó una perspectiva que no limitaba a la misma iglesia católico romana como única exponente en el cristianismo, buscando lazos y acercamientos con otras ramas y religiones.
Otro ejemplo fue la introducción por Francisco de un modelo más participativo a partir de instancias como el Sínodo sobre la Sinodalidad en 2021 para fomentar las aportaciones de obispos, laicos y mujeres, de manera más descentralizada.

Constante mensaje en apoyo a más vulnerables
De acuerdo con el profesor Foucras, esta característica y énfasis en incluir a los “más vulnerables”, también tuvo una fuerte incidencia en su legado al ser parte de una perspectiva desde el concepto político de "Sur global".
“El papa Francisco mostró un fuerte deseo de ir a los lugares donde la Iglesia tradicionalmente no había estado tan presente”, indicó.
Aunado a esto, Sierra añadió que en documentos como el Evangelii Gaudium, el Papa abordó puntos de crítica ante lo que se consideró como un “capitalismo desenfrenado”, instando a una economía global más compasiva.
En 2015, su encíclica Laudato Si' enmarcó el cambio climático como una cuestión moral, haciendo hincapié en la interconexión de la humanidad y la naturaleza, y abogando por una ecología integral que proteja tanto al planeta como a las personas.
Sierra remarcó a su vez cómo este documento no solo se trató de un esfuerzo interdisciplinario, sino interconfesional, contando no sólo con aportaciones de distintos especialistas sino incluso de personas, por ejemplo, cristianos evangélicos.
“Este estudio sobre la presente crisis ecológica del planeta fue realizado por un equipo de especialistas que no solamente se limitaron a la teología y religión, sino también en economía, en estudios sociales”.

Impulsos de diálogo interreligioso
Otro punto importante en su legado, señalaron Foucras y Sierra, respectivamente, fueron sus esfuerzos por abrir el diálogo interreligioso, un punto que este último resaltó en la elección de nombre.
“En la Iglesia católica romana tenemos dos órdenes muy fuertes, los jesuitas y los franciscanos (...) que entre estos grupos siempre ha habido tensiones, incluso siendo famosa esta rivalidad entre ellos.
“Entonces cuando el primer jesuita fue electo, él decidió adoptar para sí mismo el nombre Francisco (...) este fue visto como un acto de humildad, llamándose como el fundador de los franciscanos no de los jesuitas, yendo al otro grupo y extendiendo la mano”.
En este punto también se destacan instancias como su visita en 2016 a Suecia para conmemorar el 500 aniversario de la Reforma Protestante; así como en 2017, cuando se reunió con líderes suníes y chiíes (musulmanes) para promover la paz y la coexistencia religiosa.
Similarmente, Foucras indicó que, al alejarse de la jerarquía y tener un acercamiento más hacia las personas, este tuvo visitas relevantes al continente africano, donde ya existía una tendencia hacia el catolicismo.
En 2019, Bergoglio hizo una visita histórica a los Emiratos Árabes Unidos, siendo el primer papa en pisar la península arábiga y confirmando el Documento sobre la Fraternidad Humana con el Imán Ahmed el-Tayeb, un hito para las relaciones entre musulmanes y cristianos.
“Son acciones que aunque no necesariamente van a cambiar la manera en la que funciona la iglesia católica, que es una institución muy rígida y no está hecha para democratizarse, sí plantaron semillas para al menos tratar de visibilizar este tipo de evolución”.
Jesuita y argentino: acercamiento académico contra el absolutismo
Según los académicos, la formación jesuita del argentino, además de ser un hito en la historia papal, fue una característica fundamental en su legado debido a que se consideró esta tuvo fuerte incidencia en su pensamiento y actuar sociopolítico.
“La orden jesuita es muy interesante porque surge en el período de la contrarreforma de la iglesia con una actitud fuertemente evangelizadora que tuvo dos características muy importantes que los diferenciaron.
“Primeramente, estaban muy enfocados en la educación. La orden jesuita siempre destacó por fundar universidades y colegios (...) incluso él (Bergoglio) estuvo muy vinculado antes del papado a la estructura universitaria jesuítica en Argentina”, explicó Smith.
Por otro lado, la investigadora destaca que la orden mantuvo un fuerte elemento de confrontación en contra del poder absolutista, motivo por lo cual fueron exiliados de diversos lugares, entre ellos de Europa y América, por el papa Clemente XIV (luego restablecidos por el papa Pío VII).
“Esa característica combativa contra el poder absoluto, es algo que pudimos evidenciar en el papado de Francisco (...) su herencia jesuítica puesta en el contexto del tiempo actual lo hizo muy vocal en contra de regímenes autoritarios y de derecha”, comentó.
Aunado a esto, la profesora resaltó que el papado de su conciudadano también fue marcado por su perspectiva como latinoamericano originario de Argentina, destacando su interés en mantener un diálogo abierto con todas las partes.

Incidencia política e influencia global
En el continente europeo, Foucras resaltó la atención de Francisco a temas como la migración, misma se hizo cada vez más prominente durante la crisis de refugiados en la región.
En 2018, el papa Francisco incluso firmó una declaración con las Naciones Unidas en apoyo del Pacto Mundial para una Migración Segura, Ordenada y Regular, haciendo hincapié en la dignidad humana y la responsabilidad global.
Su influencia política se extendió a su región en América Latina, donde denunció constantemente al autoritarismo con críticas a los regímenes de países como Venezuela y Nicaragua.
En la diplomacia, Foucras comentó que su estilo pareció buscar un acercamiento más proactivo, actuando como mediador informal en conflictos internacionales y favoreciendo al Vaticano como un microecosistema de interacción diplomática.
“Me parece que entre su acercamiento a los ‘fieles’ a las personas y su alineamiento ante cuestiones como los Objetivos del Desarrollo Sostenible, en ese sentido, creo que la diplomacia del Vaticano sí cambió con el papa Francisco”, expresó.

Mayor número de ‘Motu Proprio’ en la historia papal
De acuerdo con el profesor Cobián, una parte fundamental del legado de Francisco es referente a la cantidad y objetivos de los "Motu Proprio" que emitió a lo largo de su papado.
El profesor explicó que estos son un tipo de documento oficial dentro del Vaticano, emitido por el papa, que contiene decisiones o disposiciones que pueden tener un impacto significativo en la administración de la Iglesia católica.
Este mecanismo, si bien no posee la misma trascendencia doctrinal que una Encíclica, cuenta con un grado de autoridad que permite su aplicación directa en la gobernanza de la iglesia al modificar el Código del Derecho Canónico, aclaró Cobián.
"Lo podemos considerar como una especie de decreto ley que influye de manera directa en toda la Iglesia (...) lo que resalta es que en aproximadamente una década Francisco emitió más Motu Proprio que Juan Pablo II y Benedicto XVI juntos”.
Con alrededor de 75 ‘Motu Proprio’ emitidos hasta el 2024, este uso intensivo reflejó una intención clara de remodelar la estructura y la dirección de la Iglesia hacia un modelo más descentralizado y remodelando al Colegio Cardenalicio.
“Fue una auténtica remodelación de todo el Colegio Cardenalicio, porque de los 135 miembros que van a votar en el Cónclave, solamente cinco son cardenales electos por Juan Pablo II y 22 por Benedicto XVI, 108 son cardenales elegidos por Francisco.”
Asimismo, compartió el docente, hizo modificaciones referentes a cuestiones como la edad de jubilación de distintos puestos dentro de la iglesia, la destitución de religiosos que cometan actos de abuso sexual, entre otros.
Influencia limitada y la prueba del tiempo
A pesar de que el legado de Francisco, los académicos también reconocieron sus limitantes.
Si bien Cobián y Foucras reconocieron los esfuerzos diplomáticos de Bergoglio, estos consideran que por la complejidad del entorno geopolítico contemporáneo el rol del Vaticano no tuvo necesariamente una mayor incidencia en conflictos como el de Ucrania o Palestina.
Smith también explicó cómo su postura ‘pasiva’ fue a su vez cuestionada por diversos grupos de la sociedad incluso en la misma Argentina, un país de “mucha polarización sobre todo en cuanto a posturas revisionistas de la dictadura”.
“Él dialogaba, no confrontaba. En el periodo del kirchnerismo en Argentina, protegió a muchas personas y trató de mantener el diálogo con las élites militares.
"Nunca se levantó en armas o adoptó una causa que se considerara verdaderamente revolucionaria, de ahí parte de la crítica desde la izquierda”, compartió la profesora.
No obstante, aunque Francisco no parece haber alterado radicalmente la doctrina a largo plazo, Cobián señaló la capacidad que tuvo este actor en modificar profundamente su tono y las prioridades como parte de su legado.
"Le gustaban mucho las ambigüedades y las soluciones graduales, porque pensaba que esa era la mejor estrategia para construir un consenso para un proyecto que fuera más duradero.
"Creo que ahí está la clave: empezó dando pequeños pasos para que poco a poco se tuviera una iglesia más colegiada", dijo Cobián.
El papa Francisco
Francisco, cuyo nombre secular era Jorge Mario Bergoglio, fue el 266º papa de la Iglesia católica y el octavo soberano de la Ciudad del Vaticano.
Fue elegido como Sumo Pontífice el 13 de marzo de 2013 y falleció el 21 de abril de 2025. Nació en Buenos Aires, Argentina, el 17 de diciembre de 1936.
El papa, también conocido como el Obispo de Roma, es el máximo líder de la Iglesia católica. Es considerado el sucesor de san Pedro, el primer papa.
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