Celso Piña llevó el sonido de la "cumbia colombiana regia" a países de Sudamérica, Europa y Asia; su legado es el estilo para explorar los sonidos a través de fusiones con otros géneros, asegura experto del Tec.
“No hay quien se resista a la cumbia”, fue el último mensaje que el cantante, compositor, músico y productor regio Celso Piña, publicó en su cuenta de Twitter la mañana del 21 de agosto, antes de fallecer a la edad de 66 años.
El tuit, acompañado con el video del tema Cumbia sobre el Río, tuvo más de 10 mil likes y cientos de comentarios, la mayoría de seguidores lamentando su pérdida y recordando su estilo particular al ejecutar el acordeón.
“Lo primero que hay que mencionar es su ángel, su carisma; cuando él tocaba se ganaba a las audiencias", comentó a CONECTA Alan Robles, director de la carrera de Ingeniero en Producción Musical Digital del Tec campus Monterrey.
“Tenía un estilo agresivo al tocar el acordeón, muy intenso; lo tocaba como si fuera una guitarra eléctrica y lo conectaban mucho con un estilo medio rockero. Como era de barrio, era un tipo muy querido que venía desde abajo, que tenía conexión con las masas”.
Con su agrupación Celso Piña y su Ronda Bogotá, el artista logró llevar el sonido del acordeón desde las calles del Cerro de la Campana hasta grandes escenarios en eventos multitudinarios en otros continentes.
El acordeonista mexicano hizo sonar sus canciones al ritmo de cumbia colombiana en países como China, Marruecos, Suiza, Argentina y Brasil, por mencionar algunos.
“Traspasó fronteras con un sonido propio y así será recordado con mucho respeto. Su discografía ahí está, es muy amplia; en cuanto al legado, además de sus canciones, Celso deja un estilo”, agregó.
"Como era de barrio, era un tipo muy querido que venía desde abajo, que tenía conexión con las masas".
Conocido como"El Rebelde del Acordeón", Celso se caracterizó por tener un estilo musical que pasó de la tradicional cumbia colombiana a innovar y fusionar el género con ritmos urbanos como el hip hop, el reggae y el rock.
“Mucha gente de otros géneros lo veía y quería colaborar con él, por su manera de tocar el acordeón.
“Colaboró con tanta gente que su mismo estilo fue cambiando; por ejemplo, en su banda tenía un guitarrista metalero, esa es la diversidad de la que él siempre se empapaba, siempre con el afán de explorar sonidos”.
Un ejemplo es el disco Barrio Bravo, lanzado en el 2001, que fue un parteaguas en su trayectoria artística; fue la producción que potenció su carrera dentro y fuera de México.
“Traspasó fronteras con un sonido propio y así será recordado con mucho respeto. Su discografía ahí está, es muy amplia; en cuanto al legado, además de sus canciones, Celso deja un estilo”
En esa producción Celso se atrevió a innovar su sonido e invitó a exponentes de otros géneros, como Rubén Albarrán, Pato Machete, Lupe Esparza, Blanquito Man de King Changó y El Gran Silencio, entre otros.
Incluso, para celebrar sus 35 años de carrera artística, el intérprete del tema Aunque no sea conmigo realizó un concierto sinfónico junto a la Orquesta de Baja California, el cual eventualmente fue lanzado en un disco llamado Música es Música.
Entre sus temas más icónicos están Cumbia sobre el Río, Macondo, Cumbia de la Paz, Aunque No Sea Conmigo, Cumbia Poder, El Tren, Y Nos Dieron las Diez, Como el Viento y La Piragua.
“Celso se apropió de la música colombiana y la hizo de la región; creo que él es parte de la idiosincrasia de la música mexicana, nos representa en muchos sentidos porque tomó la cumbia y la transformó”.
Celso Piña falleció a causa de un paro cardiaco en el Hospital San Vicente, en Monterrey, el 21 de agosto; su deceso fue confirmado por familiares y su casa productora a través de redes sociales.
El también llamado Cacique de la Campana tenía presentaciones programadas para el 30 de agosto en la ciudad de Dallas, Texas, y el 5 de septiembre en la Feria de Cadereyta, en Querétaro.
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