El equipo femenil de básquetbol de PrepaTec campus Ciudad Juárez obtuvo el subcampeonato en un torneo internacional de baloncesto en Barcelona, España, realizado en este mes.
Tras varios encuentros frente a equipos de distintos países, el equipo avanzó hasta la final, en donde quedaron en segundo lugar por un punto de diferencia.
Las jugadoras compitieron durante cuatro días consecutivos en el torneo, que reunió equipos de distintas nacionalidades, estilos de juego y contextos deportivos.
“Fue una emoción muy grande cumplir el sueño de representar a nuestro país, y fue la recompensa a los años de trabajo y esfuerzo que traemos juntas”, compartió Claudia Corral, coach del equipo.
"Fue una emoción muy grande cumplir el sueño de representar a nuestro país” - Claudia Corral
El equipo viajó el 10 de abril, entrenó para adaptarse el día 12 y comenzó a competir oficialmente el 14; a pesar del cambio de horario y las diferencias en el reglamento, el equipo logró consolidarse en la cancha.
“El primer juego fue el más difícil, tuvimos que enfrentar los nervios y ajustarnos al ritmo y estilo del torneo, que era distinto al que conocemos en México”, explicó la entrenadora.
Estrategia, adaptación y unidad: la experiencia desde la cancha
Desde un año antes, el equipo había establecido un plan de entrenamiento enfocado en lo físico, técnico y mental. Enfrentar un torneo fuera del país implicó también superar factores como el cambio de horario, reglas y arbitraje.
“El momento más difícil fue el primer juego, jugamos a las 2:00 a.m. hora de México, y tuvimos que adaptarnos rápido al ritmo de juego”, explicó la entrenadora.
“Jugamos a las 2:00 a.m. hora de México, y tuvimos que adaptarnos rápido al ritmo de juego” - Claudia Corral
Las jugadoras coinciden en que la convivencia fue clave. Andrea Vázquez, una de las seleccionadas, comentó que representar al campus y al país fue un orgullo inesperado:
“Nunca hubiera pensado que llegaría a eso”.
Para Citlali Jauri, lo más retador fue la estatura de las jugadoras rivales. “Aquí no estamos tan acostumbradas a jugar con niñas de nuestra edad tan altas”, compartió.
A pesar de las diferencias, el equipo fortaleció su coordinación y reforzó los lazos entre ellas. “En el hecho de estar en otro país, sabíamos que teníamos que cuidarnos más entre nosotras, dentro y fuera de la cancha”, dijo Camila Monrroy.
La experiencia también permitió a las alumnas reconocer sus fortalezas. “Aprendí que estando lo suficientemente confiada, puedo hacer todo”, señaló Andrea.

Por su parte, Citlali reconoció que aprendió a calmar sus nervios y a entregarse en cada jugada, incluso fuera de su entorno conocido.
Impacto y preparación para lo que sigue
La coach Claudia Corral señaló que esta participación marcó una nueva etapa para el programa deportivo. “Se abrió brecha para pensar en grande y en camino para que las próximas generaciones aspiren a tener la oportunidad de ganarse representar a su país”, dijo.
También destacó que, para algunas jugadoras, este fue su cierre de preparatoria, mientras que otras continuarán su preparación como parte del equipo.
Para las alumnas, el subcampeonato fue una confirmación del trabajo realizado.
“Aunque no ganamos, eso era un logro muy grande”, comentó Andrea al recibir el trofeo.

Camila reconoció que aunque al principio fue triste no obtener el primer lugar, después comprendió el valor de haber llegado hasta esa instancia: “Tener un subcampeonato mundial no es algo que cualquiera pueda decir”.
Pero la experiencia reforzó no solo el juego técnico del equipo, sino también los valores compartidos. “Dejando de lado las diferencias, un equipo se convierte en una familia”, expresó la coach.
Las alumnas coinciden en que: la disciplina, el compromiso y el trabajo colectivo marcaron la diferencia.
Por último, Camila da un consejo para todos lo que sueñan con este tipo de metas:
“Les diría que piensen en grande, y que la disciplina y el trabajo duro son muy importantes para llegar a este tipo de metas”.
“Tener un subcampeonato mundial no es algo que cualquiera pueda decir”- Camila Monrroy
Después de enfrentar rivales internacionales, adaptarse a nuevos entornos y mantenerse unidas durante diez días en otro país, el equipo femenil de PrepaTec Ciudad Juárez regresa con una experiencia que trasciende el resultado deportivo.
“Deseo ardiente, fe y plan de acción desde un año atrás. Las jugadoras confiaron en el proceso, y eso fue clave”, resumió la coach Corral.
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