Roberto Alfredo Méndez, profesor del Tec de Monterrey campus Toluca, fue reconocido con un Red Dot Award 2022 por el proyecto Oysterland, que pretende ayudar a reducir la basura en el mar.
El proyecto consiste en una canasta ecoamigable para el cultivo de ostras equipada con tecnología de Internet de las Cosas para los agricultores de ostiones del estado de Tabasco, y fue desarrollado por el Estudio Mexicano de Diseño e Innovación (Aendo), empresa liderada por el profesor.
El proyecto llamado ganó el Red Dot Award 2022, uno de los galardones más prestigiosos a nivel internacional, en la categoría de Sustentabilidad. Este año, es el tercero de manera consecutiva en el que obtienen un galardón.
Proyecto innovador que pretende ser amigable con medio ambiente
Ostricultores del estado de Tabasco utilizaban canastas de plástico para cultivar ostras, donde ahí colocaban los huevecillos. Los contenedores provenían de México y de otros países, pero tenían algunos inconvenientes que impactaban en tiempo y recursos para los locales.
El profesor Méndez comentó que “las opciones extranjeras tenían la desventaja de que el precio era más elevado y la opción mexicana presentaba cuestiones de fiabilidad y estructura”.
“Entramos para generar otra versión que pudiera en compensar esas fallas o mitigarlas y también teniendo en cuenta el uso de materiales reciclados”, señaló el profesor Méndez.
El inconveniente mayor para los ostricultores, señala Méndez a CONECTA, era que si las cajas que provenían de otros países se dañaban no podían ser reparadas, lo que generaba mayor cantidad de basura y aumento en sus costos de producción.
El proyecto consiste en una canasta ecoamigable para el cultivo de ostras equipada con tecnología de Internet de las Cosas
Con diseño nacional desarrollado, los productores locales de Tabasco pueden replicar la canasta a un bajo costo y repararla a base de cinchos, lo que permite que se alargue su tiempo de vida útil.
De acuerdo con el profesor, el proyecto se enfoca no solo en reutilizar la basura del mar y convertirla en una herramienta útil para los agricultores, sino propiciar una economía circular en las comunidades de Tabasco para ser autosuficientes.
“La idea surgió de la cuestión de cómo sacar este plástico que está contaminando y tener un segundo uso creando una herramienta que pudiera generar una opción de trabajo sustentable”.
“Lo que antes era basura en el mar, ahora genera una herramienta para prácticas sostenibles”, explica el profesor Méndez.
El diseño premiado es replicable y accesible a los ostricultores
La canasta tiene un diseño replicable, los ostricultores pueden crear su propia jaula debido a que se les proporcionan los archivos de corte para realizarlo.
Se incorporó tecnología de Internet de las Cosas, en colaboración con la empresa Ideas Disruptivas, para evitar pérdidas en el crecimiento de los ostiones y ayudar al monitoreo del agua.
Con ello, asegura el profesor de la Escuela de Arquitectura, Arte y Diseño, se simplifica el proceso del cultivo y se usa la innovación para ayudar a la sustentabilidad nacional de la producción de ostiones.
Su motivación, y la de todos en la empresa, “es que los ostricultores puedan generar la materia prima para construir las canastas, las reparen en caso necesario, sean autosuficientes y tengan el control sobre todo lo que requieren”.
Con lo anterior, pretenden fortalecer todo el ciclo de producción de las canastas en las cuales cultivan las ostras: la obtención de la materia prima, su transformación para la creación del producto y su reparación.
Las canastas son hechas de plástico reciclado y su armado es con cinchos
En la fabricación de estas canastas, se usa el plástico recuperado del mar, al cual se le aplica el proceso para obtener la materia prima y realizar posteriormente las canastas.
“Lo que antes era basura en el mar, ahora genera una herramienta para prácticas sostenibles”.- Alfredo Méndez.
El profesor Méndez explica que, precisamente, esa es la propuesta: “el proyecto de diseño en sí se enfoca en usar ese material para generar una canasta, mide 60 por 20 centímetros y en cada una caben de 8 a 10 kilogramos de ostras”.
“En las granjas se tienden líneas de canastas con los huevecillos. En una granja promedio, se usan aproximadamente 20 mil canastillas”, mencionó.
El cultivo de las ostras se inicia cuando se colocan los huevecillos en la canasta durante 8 meses, durante todo este tiempo permanecen en el mar y al final, recogen las canastillas y colectan las ostras.
Las canastillas con el elemento básico para que este proceso productivo se realice. En los primeros contactos con los ostricultores, se detectó que usaban cinchos para reparar las jaulas que estaban rotas o sin bisagras.
Los cinchos son tiras de plástico usadas para sujetar o asegurar y los convirtieron en el elemento principal para el armado de su propuesta “en lugar de hacer elementos móviles o que se rompieran, usamos cinchos para todas las uniones”.
“Estructuralmente cambiamos la idea de que el cincho es una reparación, porque el cincho ya es un elemento estructural”, comentó Méndez.
Agregó que Aendo entrega el plano, los archivos de corte y la idea es que ellos puedan hacer su propio material. “Nosotros damos la información, es un instructivo. Son proyectos abiertos que se pueden tomar y mejorar”, explicó.
Los reconocimientos del profesor Alfredo Méndez
El Red Dot Award es uno de los premios más prestigiosos en el ámbito internacional en el que participan más de 4 mil diseñadores y solo ganan 200 en distintas categorías.
“Estructuralmente cambiamos la idea de que el cincho es una reparación, porque el cincho ya es un elemento estructural”.- Alfredo Méndez.
El profesor Méndez y su empresa han ganado además :
- Red Dot Award 2021 por su proyecto Bezier
- Red Dot Award 2020 por el proyecto O’clock
- Finalista Bienal Iberoamericana de Diseño 2020 por el proyecto Skyalert Epicenter
- Finalista Premio Nacional Diseño 2020 (Hardware, Diseño de Producto y Comunicación Visual
- Segundo lugar en War On Virus A' Design Award por el proyecto Pearl
- A' Design Award 2019 por el proyecto Skyalert Epicenter Lite
- Premio Nacional de Diseño 2019 por el proyecto Citio
- Proyecto con mayor aporte tecnológico (CONACyT) 2019 por el proyecto Citio
- Ganador del Hackatón CDMX Hardware Infraestructura Urbana 2015 por el proyecto Ecobici Tracker.
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