Su emprendimiento nació del interés de ahorrar para irse de intercambio
Carlos Erquizio, estudiante de segundo semestre PrepaTec en Sonora Norte, fundó un emprendimiento que consiste en la venta de peluches de capibaras y ha logrado expandir su negocio a nivel nacional
“El emprendimiento consiste en la venta de peluches de capibara, que se pueden vestir con diferentes accesorios”, compartió Carlos, fundador de Mercadito Capibara.
Algunos de los vestuarios que manejan son: empleado de Oxxo, Doctor Simi, vampiro, Santa Claus, empresario, chef y temático de San Valentín.
Actualmente distribuyen sus productos a los estados de Baja California, Estado de México, Jalisco, Yucatán, Hidalgo, Sinaloa, Veracruz, Puebla, Colima, Zacatecas, San Luis Potosí, Nuevo León, Tamaulipas, Oaxaca y Sonora.
En Mercadito Capibara trabaja con dos alumnas de PrepaTec más: Valeria Medina y Mariana López.
El inicio de un emprendimiento
La venta de capibaras comenzó porque Carlos y Valeria planean irse de intercambio a Alemania en tercer o cuarto semestre de PrepaTec y ella requiere ahorrar para costear el viaje.
El estudiante de PrepaTec se propuso ayudarla a encontrar un emprendimiento con su apoyo, ya que él cuenta un historial de emprendimientos y podían usar su experiencia.
“La idea surgió mientras me cortaban el cabello, me puse a pensar en un video de un capibara que había visto, quise regalarle un peluche de capibara a mi novia y no encontré ninguno.”
Fue así que le dijo a Valeria que vendieran peluches de capibara con ropa, inspirados en Build-A-Bear.
“Decidí que fueran capibaras porque quería tener un peluche del animal más amistoso del mundo y no encontré ninguno, solo stickers y pines. Además de eso, tenía muchas ganas de ver a un capibara como trabajador del oxxo.”
Éxito gracias a las redes sociales
Los tres alumnos de PrepaTec, Carlos Erquizio, Valeria Medina y Mariana López manejan el emprendimiento Mercadito Capibara.
Valeria atiende a los clientes y ayuda a enviar los paquetes a sus respectivos estados.
Mariana maneja las redes sociales haciendo Tiktoks y posts en Instagram.
Carlos se encarga de gestionar los gastos, vender en un puesto físico, crear nuevos vestuarios y también enviar paquetes.
Mónica Apodaca, líder de Comunicación y Storytellers del Tec campus Sonora Norte y profesora de la materia Medios Digitales y Redes Sociales en PrepaTec, comparte el impacto que tienen las redes sociales para la venta de productos:
Apodaca asegura que las redes sociales se han convertido en una gran opción para la publicidad de las empresas, ya que cada vez es más el tiempo que los usuarios transitan por las redes sociales.
“No importa si es un emprendimiento, una pyme o una gran empresa, las marcas a través de las redes sociales tienen mayor visibilidad, presencia y alcance con sus audiencias”.
“La inspiración que me causa la meta de conseguir algo es lo que me impulsa a emprender” .- Carlos Erquizio.
Retos y logros de Mercadito Capibara
Carlos menciona que tuvo que enfrentar varios retos durante el desarrollo del emprendimiento, como críticas de personas hacia su producto y la logística de hacer entregas a domicilio.
“Después de eso, otro reto fue no tener la suficiente mercancía en los momentos más importantes, esto causando desinterés en vendedores potenciales”.
Antes de vender capibaras tuvo otros emprendimientos, así que ya estaba familiarizado con vender cosas, desde juguetes hasta nacimientos navideños.
“El mejor emprendimiento que tuve y tengo en el momento es la venta de figuras de Star Wars”.
Este negocio lo creó cuando tenía 11 años, utilizando la plataforma de eBay y Facebook, distribuyendo productos a Estados Unidos, Inglaterra, Japón, Canadá, entre otros países.
Su mayor logro en este negocio fue vender una figura de Star Wars a más de 9000 dólares, con esto mismo pagándose un intercambio de invierno 2022 a San Francisco.
Consejos para emprendedores jóvenes
Carlos comparte este consejo para los jóvenes emprendedores:
“Leí que las ganancias de cualquier negocio se deben de utilizar de tres formas: la creación de un nuevo negocio, la expansión de uno que ya tengas y lo demás, lo ahorras.”
Lo que más le ha funcionado a Carlos es fijarse metas alcanzables sólo para usarlas como motivación, por ejemplo, ahorra para comprarse audífonos, pero después no los compra.
“Esto debido a que la inspiración que me causa la meta de “conseguir” ese dinero es lo que me impulsa a emprender”, finalizó el estudiante.
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