Gracias a su aporte en el mejoramiento de la institución, el profesor Humberto López ha sido galardonado como Profesor Inspirador
Una trayectoria impecable, alumnos y compañeros inspirados, junto a su visión de buscar lo mejor en los demás son una de las razones por las que Humberto López, profesor del Tec de Monterrey campus Sinaloa, fue galardonado a nivel nacional con la distinción de Profesor Inspirador.
“El Tec me ha permitido desarrollarme en un ambiente de crecimiento personal y profesional, y en el Tec también se formó mi familia, mi agradecimiento para ésta noble institución.”, expresó el profesor Humberto.
El reconocimiento al profesor inspirador es la máxima distinción que el Tecnológico de Monterrey otorga a un docente por realizar un trabajo significativo en 3 áreas: docencia, vitalidad intelectual y servicio y liderazgo.
Cambiar vidas: el impacto en los estudiantes
El profesor Humberto destaca la contribución que tiene un maestro en la vida de los estudiantes, enfatizando que el contribuir al desarrollo personal y contribuir y al profesional de los alumnos es lo que más le apasiona de su profesión.
“Mi misión personal es contribuir a lograr los objetivos personales, de equipos y de organizaciones, lo cual disfruto hacer en cada clase para que puedan lograr sus objetivos”, mencionó el profesor.
También, señaló que los valores del Tec van de la mano con sus valores personales, creando una conexión con él.
“Los valores con los que más me identifico siempre con el Tec son el emprendimiento, liderazgo e innovación, y sobre todo, en lo que hoy el Tec declara como visión: el florecimiento humano.”, destacó el profesor Humberto.
Profesor inspirador: un amplio repertorio
Inició en el Tec de Monterrey al terminar su posgrado en Administración de Empresas Agropecuarias, asegurando que la ilusión de pertenecer al Tec la tiene desde que era niño, destacando que se encuentra agradecido que la ilusión de su infancia siga viva.
“El Tec me ha permitido desarrollarme en un ambiente de crecimiento personal y profesional, y en el Tec también se formó mi familia. Estoy enormemente agradecido con ésta noble institución”, expresó el profesor.
Humberto ingresó en 1989 como profesor de cátedra, para posteriormente convertirse en director de carrera, de departamento, de programas de emprendimiento hasta convertirse en director de preparatoria, profesional y de la escuela de ingeniería y ciencias de campus Sinaloa.
También, ha impartido clases en preparatoria, profesional y maestría, incluyendo una maestría que el Tec impartía en la Escuela Superior (ESPOL), en Guayaquil, Ecuador, además de ser coordinador de programa e instructor de Educación Continua por más de 20 años.
“Los profesores siempre buscamos aprender y además tenemos una gran vocación por compartir el conocimiento , lo cual se disfruta junto con los alumnos”, comentó el galardonado.
Por su parte, Daniela Franco, directora de entrada del área de ingeniería, destacó que le tocó aprender del profesor Humberto desde que le impartió clases en preparatoria.
"Fue mi maestro en prepa, y mi líder en el Tec una vez egresada. Una enseñanza que me ha dejado es que siempre tengo que levantar la mano ante las adversidades con mucha resiliencia y siempre sacar lo mejor de mí", comentó Daniela Franco, profesora del área de ingeniería.
Asimismo, la directora de Liderazgo y Formación Estudiantil en Sinaloa, Patricia Aldana, destacó la mayor enseñanza que le ha dado Humberto.
"Trabajando con él me di cuenta que del dicho al hecho siempre hay un gran emprendedor", expresó.
De igual manera, la profesora Yolanda Burgos, profesora de la escuela de ingeniería y ciencias, destacó que Humberto le enseñó a disfrutar cada parte de su trabajo.
"Me enseñó disfrutar de mi trabajo y amar todo lo que haga. Para mí siempre será un ejemplo a seguir", comentó la profesora.
Para finalizar, Humberto reflexionó sobre la enseñanza más grande que le ha dejado el ser profesor Tec por tantos años y una larga trayectoria de vida.
“No sabes el momento cuando tocas el alma de una persona, pero te das cuenta con el transcurso del tiempo, cuando un alumno, un egresado, un compañero de trabajo, te ve a los ojos y lees en ellos una mirada luminosa de respeto y agradecimiento”, concluyó el profesor.
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