Entre los nominados al Premio Nobel de la Paz se encuentran Greta Thunberg, el papa Francisco y Donald Trump; expertos Tec opinan al respecto
*Con información de Mariana Perales y Wendy Gutiérrez
El presidente de los Estados Unidos de América, Donald Trump, fue nominado para el Premio Nobel de la Paz, por sus esfuerzos para ayudar a negociar el acuerdo de paz entre Israel y Emiratos Árabes Unidos, por lo que expertos Tec opinaron acerca de este suceso.
La nominación estuvo a cargo de Christian Tybring-Gjedde, miembro del Parlamento Noruego, quien elogió los esfuerzos de Trump para resolver conflictos prolongados en el mundo.
La directora de carrera de Relaciones Internacionales en el Tecnológico de Monterrey campus Santa Fe, Ilssy Macchia Valdés opina acerca de dicha nominación al presidente de los Estados Unidos.
“La nominación de Donald Trump deja ver cómo pocas acciones positivas en el ámbito internacional (su mediación en el acuerdo de paz entre Israel y los Emiratos Árabes Unidos) no contrarrestan el discurso de odio que ha pronunciado desde su primera campaña presidencial”, expresó la experta en en relaciones internacionales y derecho internacional.
De acuerdo con la profesora Ilssy, las reacciones internacionales son diversas lo que permite entender a los grupos que apoyan sus ideas, pero predomina una crítica hacia su nominación.
“Por el momento no podemos culpar a los Premios Nobel por esta nominación pues el proceso es abierto a candidaturas y el mandatario estará compitiendo contra otras 317 personas; lo preocupante llegaría a ser una victoria.
“Quisiera enfatizar la idea de que un Premio Nobel de la Paz debe representar un todo, es decir, a una persona que de manera holística ha buscado la paz desde diferentes frentes, cosa que Donald Trump no representa”, señaló.
La profesora comentó que es importante seguir de cerca las reacciones de varios Estados de Medio Oriente, así como de la población palestina ante este hecho pues aún hay reacciones encontradas respecto al llamado Acuerdo Abraham que Trump ayudó a gestionar.
Para la directora, las implicaciones de la nominación se hacen latente en una serie de críticas alrededor del mundo en contra del ejecutivo estadounidense, siempre dejando ver el discurso de odio y separación ideológica que Trump profesa.
“Recordemos que no es la primera vez que alcanza la nominación pues los filtros para conseguirlo no son tan duros ni selectivos; su propia posición política le abre puerta a una nominación sencilla.
“Aún falta mucho para conocer los resultados, pero las implicaciones de una victoria sí marcarían un antes y después en estos premios, perdiendo ampliamente la credibilidad y con una posible manifestación por parte de varios países de Medio Oriente principalmente, pero no de forma exclusiva”, enfatizó.
Por su parte, Marta Ochman, profesora de la Escuela de Ciencias Sociales y Gobierno del Tecnológico de Monterrey campus Estado de México, explica este acontecimiento y da su punto de vista.
“La nominación es muy desafortunada. Aunque la nominación sea específicamente por la mediación en el acuerdo entre Israel y Saudi Arabia.
“Creo que nominar a Nobel de la Paz a un político abiertamente xenófobo, racista y sexista, es un golpe muy duro al prestigio del premio. Hasta Twitter eliminó sus tuits racistas, no es un punto de vista, es una realidad (el racismo de Trump)”, aseguró.
Respecto al papel de Trump en el conflicto en Medio Oriente, la experta señala que no está de acuerdo en que éste sea constructivo o que implique un cambio de paradigma.
“El plan de paz presentado por Trump está sesgado a los intereses de Israel: abandona el principio consensuado anteriormente de que la solución requiere la existencia de dos estados, porque hace el estado palestino inviable.
La especialista señaló que este plan legaliza los asentamientos que la ONU considera ilegales, y que la Unión Europea está incluso en contra de este plan y lo considera altamente perjudicial para el Medio Oriente.
“El acuerdo entre los estados árabes (Arabia Saudí, y después Emiratos Árabes y Bahrein) e Israel formalizan un acercamiento existente anteriormente, y que no es un mérito de Trump, sino la lógica maquiavélica: el enemigo de mi enemigo es mi amigo”, agregó
Explicó que “En los últimos años a países como Arabia Saudí le ha preocupado el crecimiento de Irán, su posible acceso a armas nucleares, su papel en conflictos en Siria o en Yemen. Irán es también el enemigo más importante de Israel. De ahí esta alianza. No hay mérito de Trump”.
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