Retos familiares y proyectos para ayudar a sus comunidades forman parte de la vida de estos 5 jóvenes Líderes del Mañana
Por Ricardo Treviño | Redacción Nacional CONECTA - 09/08/2022 Fotos Eric Ramírez, Alejandro Salazar

El Tec de Monterrey recibió a la 9na. Generación del programa Líderes del Mañana (LDM), el cual otorga un apoyo del 100% a jóvenes talentosos para hacer una carrera universitaria en la institución.

En total fueron 200 los jóvenes que son la nueva generación de este programa; los distingue el entusiasmo de aportar para resolver los problemas que afronta la sociedad, comentó Laura Ruiz, directora nacional de Líderes del Mañana.

“Me siento muy orgullosa de la 9na. generación de LDM: son una esperanza para el país, una posibilidad enorme de cambio y de transformación; son chicos que te llenan de energía positiva y proyectos transformadores“, dijo la directora.

En CONECTA te presentamos los perfiles de 5 integrantes de esta 9na. generación de Líderes del Mañana.

 

Los jóvenes son parte de la 9na generación del programa Líderes del Mañana.

 

Eydan Peña: el primer Líder del Mañana proveniente del Caribe

Eydan nació y creció en la Provincia Hermanas Mirabal, en República Dominicana; es el cuarto de nueve hermanos y pese a que sus padres se separaron cuando era niño, han estado con él para motivarlo a prepararse.

Vivió un tiempo con su madre, quien era enfermera y ayudaba en una farmacia, y su padre entonces no tenía un ingreso fijo. Su tía cuidó de él y le enseñó a leer, incluso, le regaló dos enciclopedias Oxford cuando tenía 7 años.

Eso marcó a Eydan, pues a partir de ahí, desarrolló interés por las disciplinas STEM. Ese gusto lo llevó destacar como estudiante, acudió en un par de ocasiones a las Olimpiadas de Matemáticas de su país, llegando a obtener distinciones nacionales.

"Siempre he estado muy centrado en mis estudios porque considero que la educación es uno de los mayores motores del cambio social", dijo.

Se formó como alumno del Centro de Excelencia Académica Liceo Científico Dr. Miguel Canela Lázaro, donde creció su gusto por la tecnología y destacó en programas internacionales como el NASA Human Exploration Rover Challenge.

 

Eydan es el primer Líder del Mañana no mexicano.

 

Recuerda que fue en una de las competencias de la NASA donde escuchó del Tec de Monterrey, debido a que conoció a un profesor que había estudiado en la institución; a partir de allí, su objetivo fue formarse en México.

Buscó una beca en el Tec y su excelencia académica le dio una del 70%, sin embargo, su familia no contaba con los recursos para solventar el 30% restante. Antes de renunciar a ella, se enteró que LDM abriría una convocatoria en su país.

Eydan ya tenía un proyecto social con el que participar, había desarrollando planes de educación STEM para niños de hasta 12 años en comunidades vulnerables y a través del club comunitario Interact, impactó a cientos de jóvenes.

Hoy, se encuentra en México, y pese a los desafíos por requerimientos migratorios que lo llevaron a temer perder su beca, está listo para iniciar su formación como ingeniero electrónico en el Tec campus Monterrey.

"En mi carrera hay una especialización en Electrónica de Potencia que se puede enfocar a energías verdes; me encantaría crecer en ese ámbito, tenemos que ser amigables con el medio ambiente y quiero ser parte de ese cambio", añadió.

 

Eydan tuvo que dejar a su familia en su país natal y buscar su crecimiento profesional en México.

 

Angie Vázquez: apasionada por la física

Un día, Angie, originaria de Tijuana, Baja California, veía videos en TikTok y a través de uno se enteró de la beca LDM; pensó que si aplicaba y el Tec la aceptaba, podría iniciar allí su sueño profesional. 

Su mamá ha sido su inspiración al superar adversidades y es quien también la motivó a intentar buscar la beca; al fin, ha hecho todo lo posible para que no les falte nada a Angie, ni a su hermana 6 años menor. 

Cuando Angie tenía 2 años, su mamá tenía una mercería, pero delincuentes la asaltaron y le dispararon. Cerró un tiempo, pero ante las dificultades económicas, pese al temor, tuvo que reabrir, y además, trabajar en una tienda de autoservicio.

Con la llegada de la pandemia, la economía familiar se desplomó y Angie tuvo que apoyar a su mamá, por ser menor no podía trabajar, pero iba a los mercados a ayudar a los comerciantes a cambio de un poco de dinero.

En esa época, estudiaba la preparatoria; tomaba clases desde su celular mientras ayudaba en el mercado y hacía sus tareas por las tardes. Pese al desafío, fue la mejor de su grupo y logró obtener el mérito académico.

"Encontré mi gusto por la física en secundaria, tuve un profesor que me encantaba cómo daba la clase, aplicaba experimentos a la vida real y nos mostraba cosas que no estaban como dentro de nuestro alcance", recordó.

 

Angie tiene el sueño de convertirse en astrofísica, para lograrlo busca estudiar una ingeniería en el Tec.

 

Aunado a eso, encontró en una cajonera de su casa un libro que hablaba sobre las galaxias y el universo, cuando comenzó a hojearlo, ver la inmensidad del universo la hizo interesarse aún más.

A partir de allí, la tijuanense se interesó en ser astrofísica, por ello, se propuso que su primer paso para cumplir ese sueño sería estudiar una ingeniería; tras ver ese video de TikTok, aplicó a la beca y logró obtenerla.

Fue a través de esa red, donde Angie también ha impactado a decenas de jóvenes de su comunidad, ayudándolos a descubrir y desarrollar su potencial, a través de videos, cuestionarios y asesorías personalizadas.

Hoy, Angie busca cumplir su propio sueño, dejó su hogar y se mudó a Nuevo León, para estudiar en el Tec campus Monterrey para hacer la Ingeniería Física Industrial

“Mi sueño es convertirme en astrofísica, divulgar la ciencia y poder impactar a otros; también, desarrollar redes de apoyo y organizaciones para ayudar a jóvenes a desarrollar su máximo potencial”, comentó Angie.

 

La joven se interesó en la física cuando cursaba la secundaria en su natal Tijuana.

 

Rodrigo Rocha: un autodidacta de la programación

Rodrigo tenía 5 años de edad cuando su padre falleció. Entonces, su mamá se hizo cargo de él y su hermano, 5 años mayor; ante las complicaciones económicas tuvieron que mudarse del Estado de México a la CDMX.

Ella trabajaba en el Instituto Politécnico Nacional, como docente y en un rol administrativo. Rodrigo era habilidoso para el futbol; en la primaria, recibió una beca deportiva y tuvo una oferta de integrarse a las fuerzas básicas de un equipo.

Sin embargo, al ingresar a la secundaria se sintió atraído por saber como funcionaban las computadoras. Allí mismo, hizo un bachillerato tecnológico, donde empezó a aprender lenguajes básicos de programación.

“Desde pequeño me gustaban los videojuegos y la electrónica, siempre que se descomponía algo yo quería arreglarlo”, recordó Rodrigo.

Cuando inició la pandemia, su madre fue diagnosticada con cáncer de lengua; pese a superar la cirugía, falleció una semana después. Al no poder pagar la renta, Rodrigo y su hermano tuvieron que dejar su hogar y buscar apoyo.

"Tenía 15 años y fue complicado para mi porque la figura que me crió y me vio crecer ahora ya no estaba. Fue un golpe de realidad, porque ya no había nadie que nos apoyara y teníamos cosas que afrontar, como la falta de dinero", platicó.

 

Rodrigo compartió su historia de vida durante la ceremonia de bienvenida de la 9na generación de Líderes del Mañana.

 

Luego de vivir algunos meses con familiares, fue una amiga de su mamá quien finalmente los recibió en su hogar para darles el apoyo que necesitaban hasta que pudieran tramitar una pensión de su madre.

Pese a lograr obtener la pensión, los hermanos tuvieron que separarse para reducir gastos; para entonces, Rodrigo tenía el hábito de ser autodidacta.

Fue durante la preparatoria que Rodrigo aprendió programación y realizó varias certificaciones; tras obtener esas habilidades, desarrolló un videojuego 2D, el cual publicó en internet, así se dio cuenta que le gustaba más programar.

Rodrigo también fue uno de los cocreadores de un proyecto llamado Grupo Vencejo, a través del cual lleva apoyo a niños y jóvenes que se encuentran en casas hogares

Hoy, tras obtener la beca, Rodrigo estudiará en el Tec campus Santa Fe la Ingeniería en Tecnologías Computacionales; una de sus metas a futuro es buscar especializarse en el área de ciberseguridad.

"En el Tec me gustaría entrar al equipo de robótica, Nano, ir con ellos a competencias nacionales e internacionales. Quiero enfocarme en ciberseguridad, poner mi empresa o consultoría y tener un gran impacto a futuro", comentó Rodrigo.

 

Rodrigo es un apasionado de la programación y busca especializarse en el ramo de la ciberseguridad.

 

Mayra Gómez: su sueño es trabajar en la ONU

Mayra, originaria de la Ciudad de México, estudiaba en una preparatoria de la UNAM cuando llegó la pandemia. Su familia tiene un negocio de barbacoa, el cual es una herencia que fundó su bisabuelo.

El confinamiento impactó en las finanzas de su familia, pues las ventas comenzaron a bajar, debido a que las personas ya no podían salir de sus casas para consumir en su local.

Ante la crisis a causa de la pandemia de COVID, la joven capitalina, quien vive con su mamá y su hermano de 12 años, tuvo que apoyar para mantener a flote el negocio familiar, todo, sin descuidar sus estudios como alumna destacada.

El confinamiento la llevó a explorar nuevas actividades desde casa, para desarrollar habilidades que le sirvieran a crecer como profesional; así, comenzó a participar en las jornadas de Naciones Unidas.

"Es ahí cuando nació el gusto por una visión global; pude participar en los Modelos de Naciones Unidas y compartir espacio con jóvenes de todo el mundo, conectar con sus capacidades y ver que era gente brillante, eso me motivó bastante", dijo.

 

Mayra comenzó a participar en el Modelo de las Naciones Unidas cuando cursaba la preparatoria.

 

En estos espacios pudo conocer el panorama global y asumir un rol como secretaria general, debatiendo y resolviendo temáticas de interés real para la ONU, por ejemplo, en el Asia World Model United Nations, con sede en Indonesia.

A la par de esas actividades, Mayra lideró un proyecto social llamado Education for Hope, que consistía en ofrecer clases de inglés a niños y jóvenes a través de internet para, además de generar aprendizaje, motivar, concientizar y dar esperanza.

Hoy, la joven está por iniciar la carrera de Relaciones Internacionales en el Tec campus Ciudad de México. Y uno de sus sueños es seguir impulsando Objetivos de Desarrollo Sostenible, como la Educación de Calidad y la Reducción de Desigualdades.

“A futuro sería un gran sueño poder trabajar en las Naciones Unidas y que esta parte de simulación que hoy estamos haciendo acá se haga realidad; quiero ayudar a construir un mundo más equitativo, amigable y sostenible”, comentó.

 

Mayra tiene el sueño de desarrollarse como diplomática y trabajar en la Organización de las Naciones Unidas.

 

José Luis Romero: cambiar el mundo una sonrisa a la vez

Cuando José Luis era un niño a su padre le detectaron una enfermedad que lo puso al borde de la muerte: era un trastorno que afectaba a su sistema inmune; entonces, con 9 años de edad, él no entendía qué pasaba.

Recientemente, en 2020, su padre tuvo un segundo evento de esta enfermedad, en esta ocasión, con más edad fue consciente de que la vida de su padre corría riesgo; antes de ingresar al hospital, se despidió de él.

Pese a tener los pronósticos en contra, su padre logró sobrevivir; así fue como José Luis, al mirar de cerca el trabajo que realizaba el personal médico para ayudar a su papá, se interesó por hacer carrera en el sector salud.

José Luis, es el mayor de tres hermanos y nació en el Estado de México; sus estudios los llevó a cabo en su casa, sus padres, abogados de profesión, implementaron un modelo de homeschooling. Así, hizo primaria y secundaria desde su hogar.

Haber tenido ese tipo de educación motivó a José Luis a buscar hacer su bachillerato también desde casa, así fue como comenzó su relación con el Tec, al inscribirse en el programa Prepanet, del que se graduó con mención honorífica

 

José Luis realizó sus estudios de bachillerato a través del sistema Prepanet del Tec.

 

A la edad de 16 años el joven inició el proyecto Nueva Generación para Cristo, con el que buscó ayudar a jóvenes con problemas emocionales, abrió una página de Facebook y un canal de YouTube con los que ha impactado a más de 100 mil jóvenes.

“El objetivo principal de mi proyecto es cambiar la vida de los jóvenes a través de un encuentro con Dios; yo no les promuevo ninguna religión, únicamente busco que tengan una relación personal con Dios”, comentó.

A través de esta plataforma, José Luis ha colaborado con personas de la comunidad cristiana en México, Cuba, Rusia, España y Reino Unido, llevando a cabo campañas que han impactado a más de 165 mil personas en todo el mundo.

Hoy, José Luis decidió iniciar su preparación para convertirse en Médico Cirujano Odontólogo, en la Escuela de Medicina y Ciencias de la Salud del Tec campus Ciudad de México.

"Anhelo ejercer mi profesión para ayudar a las personas que lo necesitan; al ser dentista, me gustaría regalarle a las personas una mejor sonrisa, porque una sonrisa te alegra el día, claro, además de contar con una mejor salud bucal", señaló.

 

A partir de una enfermedad que vio en su padre, José Luis ha estado interesado en formarse en el sector salud para ayudar a otras personas.

 

 

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