Mariana Orellana, profesora de Nutrición y Bienestar Integral (LNB) y ahora líder del Colegio de Nutriologos en Jalisco, busca unir al gremio para generar impacto social.
Mariana Orellana Haro, maestra de nutrición en Tec Guadalajara, preside la mesa directiva 2020-2023 del Colegio Mexicano de Nutriólogos A.C. en Jalisco.
La profesora de tiempo completo del Tec fue nombrada presidente dentro de este organismo, el único facultado para certificar a los profesionales de la nutrición.
El Colegio Mexicano de Nutriólogos surgió en 1995 con el objetivo de garantizar la calidad profesional del nutriólogo y vigilar su ejercicio en un contexto ético.
La institución cuenta con capítulos en distintos estados a nivel nacional; sin embargo, el último consejo directivo en Jalisco se llevó a cabo hace 6 años.
“El colegio reactiva su actividad, al ser Jalisco es el estado con más nutriólogos titulados y el que egresa más licenciados en nutrición por año”, explicó Mariana.
“Desde hace más de un año, la entonces presidenta nacional se acercó a mí con la intención de que pudiera liderar el proyecto de reanudar el consejo en el estado”, agregó.
Tras certificarse en Ciudad de México, Mariana Orellana comenzó la búsqueda de un equipo fuerte en Jalisco que la apoyara en la implementación de esta iniciativa.
“La mayoría de los colegios hacen capacitaciones, educación continua… pero creo que falta mucho el tema del impacto social”.
Así, la mesa directiva 2020-2023 inició sus actividades en febrero de este año.
Actualmente el Colegio de Nutriólogos capítulo Jalisco está conformado por un equipo de 11 académicos de distintas universidades.
“Me enorgullece representar al Tecnológico de Monterrey como la presidenta de este capítulo”, afirmó Mariana.
GENERAR IMPACTO SOCIAL
Según la profesora, se busca ser un colegio que integre a las distintas universidades que tienen esta área de estudios, con la meta de beneficiar al gremio y a la sociedad.
“La mayoría de los colegios hacen capacitaciones, educación continua, etcétera, pero creo que falta mucho el tema del impacto social”, comentó la académica.
Uno de los primeros proyectos de este organismo fue realizado precisamente con un enfoque social y coyuntural.
Debido a la contingencia por el COVID-19, hubo un cierre de comedores comunitarios en varias colonias de la Zona Metropolitana de Guadalajara (ZMG).
Mariana Orellana y su equipo levantaron una colecta para apoyar con despensas a comunidades en Tlaquepaque y Zapopan, y beneficiar a 50 familias.
Asimismo, en colaboración con Nutrir México, el colegio lanzó un seminario gratuito dirigido a profesionales de la salud sobre actualización en nutrición y COVID-19.
FORTALECER EGRESADOS
Guadalajara cuenta con un solo diplomado relacionado a nutrición: Nutrición Molecular. Lo que representa una gran oportunidad de crecimiento profesional.
“Creo que va a ser un apoyo muy fuerte; la idea es trabajar en equipo con el Tec de Monterrey para poder fortalecer a sus egresados”, aseguró Mariana Orellana.
A pesar de que los estudiantes no se pueden colegiar, estos están invitados a participar.
“Estamos abiertos a que en nuestras sesiones y actividades se incluyan alumnos para que proyecten su futuro cuando salgan al mundo laboral”, indicó la profesora.
Consideró que hay muchas iniciativas, pero que se debe reforzar la participación en dichos grupos. “Yo quiero ver a los nutriólogos de Jalisco unidos”, concluyó.
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