El Tec Guadalajara incrementa el monitoreo de contaminantes en el aire y agua en el sur de la ciudad, a través de la creación de dispositivos y una red de medición
El Tec desarrolló dispositivos y una red de medición gracias a una integración tecnológica basada en sensores para aumentar las estaciones de monitoreo de la calidad del aire y agua en la zona sur de la Zona Metropolitana de Guadalajara (ZMG).
Con respecto a las mediciones de aire, la innovación en el dispositivo generado está basada en Internet de las Cosas (IoT) y consiste en la integración de sensores conectados entre ellos con un microcontrolador.
Así, se conectarán diversos sensores en cada uno de los 10 nuevos puntos de medición en el sur de la ciudad, cuya ubicación e instalación también fue definida y ejecutada por el Tec Guadalajara.
Estas 10 nuevas estaciones de medición se sumarán a inicios de 2022 a la ya existente, para configurar una red de 11 sitios de monitoreo de la calidad del aire en la zona sur de la ZMG.
Esto le dará mucha más información en tiempo real a la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Territorial (SEMADET) Jalisco y permitirá incluso el pronóstico de la calidad del aire a corto plazo (hasta 2 días).
Aplicación tecnológica para mejorar mediciones
El proyecto fue desarrollado por profesores del Tec y científicos del Centro de Investigación Avanzada y Tecnología del Estado de Querétaro (CIATEQ), unidad Zapopan.
Integra tecnologías de Inteligencia Artificial (IA) con infraestructura de IoT, para desplegar alertas de riesgos asociados a las concentraciones de contaminantes del aire.
Gracias al trabajo de ambas instituciones se realizará este monitoreo de contaminantes y la visualización horaria del índice de la calidad del aire, así como el nivel asociado de riesgo a la salud.
“Para poner las estaciones de monitoreo se usan sensores de bajo costo, que miden contaminantes como monóxido de carbono, ozono, y más”, explicó Alfredo Figarola, director de Vinculación de la Escuela de Ingeniería y Ciencias (EIC) del Tec.
De esta manera, aseguró, además de la integración tecnológica, el trabajo del Tec consistió en definir cuáles iban a ser los puntos para poner cada estación de rastreo.
“Resultaron 10 estaciones clave, por lo que desarrollamos la interacción entre sensores y protocolos de comunicación para mandar los datos recopilados y hacerlos compatibles”, comentó el académico.
Una vez que el Tec manda lo recopilado con IoT a una base de datos, el CIATEQ los analiza a través de una plataforma de visualización del índice de la calidad del aire.
“En el Tec desarrollamos el dispositivo, que está conectado a los sensores y lo programamos para recopilar la información, procesarla y mandarla”, precisó Figarola.
“Servirá para hacer una mayor predicción del comportamiento de los contaminantes y saber también cómo ocurre su dispersión en la zona”, agregó.
Monitoreo de calidad del agua
Respecto al monitoreo del agua, el proyecto definió 3 puntos de muestreo en el Río Grande de Santiago, con un sistema de sensores y la creación de un dispositivo especial.
El proceso realizado tuvo como resultado un prototipo funcional de monitoreo de variables en agua, apto para instalar con sus respectivos cables de conexión para integrar a la caja de control.
La información detectada mide:
• Temperatura
• PH
• Turbidez
• Conductividad
• Oxígeno Disuelto
• Cadmio
• Plomo
Así, detalló Figarola, la SEMADET y la Comisión Nacional del Agua contarán con información en tiempo real de contaminación en los puntos de muestreo del río.
¿Cómo surge esta colaboración?
La iniciativa surge del Gobierno de Jalisco a través del Consejo Estatal de Ciencia y Tecnología de Jalisco (COECyTJAL).
La convocatoria era: Desarrollo de sistema de seguimiento epidemiológico para la activación de alertas de riesgos asociados a la contaminación ambiental de la zona sur del Área Metropolitana de Guadalajara.
Estuvo dirigida a investigadores, tecnólogos y emprendedores jaliscienses con deseos de fortalecer y desarrollar las capacidades de innovación, ciencia y tecnología del estado.
“Servirá para hacer una mayor predicción del comportamiento de los contaminantes y saber también cómo ocurre su dispersión en la zona”.- Alfredo Figarola.
Aprendizajes y aplicaciones futuras
En enero de 2022 se realiza la transferencia de tecnología a la SEMADET para los 10 puntos de la zona sur. En caso de tener buenos resultados, el proyecto se podrá escalar en otras áres de la ZMG.
De ser así, se podría maximizar el monitoreo en donde la dinámica del viento puede tener índices y contaminantes que hoy se desconocen.
Además, Figarola afirmó que se podrían ampliar datos de los contaminantes por zona y así medir el ácido sulfhídrico o el amoniaco, que se recomienda para zonas cercanas a donde hay estancamientos de agua.
En caso de escalar más adelante este tipo de estudio a otras zonas de la ciudad, "permitiría conocer más los contaminantes por dinámicas sociales, como labores económicas, movilidad o actividades culturales en diversas zonas metropolitanas”, finalizó.
En particular, la implementación del proyecto contó con la participación de 10 profesores de ingeniería del Centro de Innovación en Internet de las Cosas (CIIOT) del Tec de Monterrey.
Profesores del Tec participantes:
- Alfredo Figarola Figarola
- Janneth Alejandra Salamanca Chavarín
- Jesús Moreno Ceja
- Miguel Pérez Maciel
- Ana Gabriela García Arellano
- Arturo López Fausto
- Miriam Pérez Bustamante
- Lorena Muñoz De Alba
- Alejandro García González
- Luis Renee González Lucano
LEE TAMBIÉN:
LEE TAMBIÉN:
Notas Relacionadas
Seleccionar notas relacionadas automáticamente
0
Categoría:
Notas Relacionadas
