El coronavirus llegó y afectó... pero el planeta respiró

 Una disminución en la contaminación se ha registrado en China a raíz de la contingencia y suspensión de actividades para evitar la propagación del COVID-19, reportó la Agencia Espacial Europea.

Este fenómeno también ha sido observado en otras ciudades del planeta.

En entrevista a CONECTA la Dra. María del Carmen Hernández, profesora de biología y desarrollo sustentable del Tec de Monterrey campus Estado de México, habla sobre estos acontecimientos.

Debido al brote de la enfermedad COVID-19, y su alto grado de contagio, la gran mayoría de los países tomaron medidas para evitar la concentración de personas.

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Por ejemplo, se limitaron las actividades del sector industrial, se redujeron el número de vuelos y tráfico vehicular, entre otras las medidas como consecuencia del aislamiento impuesto.

China, y países europeos como Italia, España y Francia han experimentado las consecuencias no esperadas por la pandemia, como la reducción de contaminantes atmosféricos, especialmente de los gases efecto invernadero.

“Hasta el momento, en México no se han tomado medidas de contención estrictas para poder hacer una evaluación y ver una reducción significativa en la emisión de los principales contaminantes atmosféricos", compartió

Estos contaminantes son: dióxido de azufre (SO2), monóxido de carbono (CO), óxidos de nitrógeno (NOx), ozono troposférico (O3) y partículas suspendidas (PM10, PM2.5), compartió.

En México, si bien es cierto que este virus llegó a finales de febrero, hoy cientos de empresas, grandes corporativos, escuelas, han decidido continuar sus labores desde casa, para evitar que se propague entre la población.

“En México, se tendrá que monitorear la evolución de las emisiones de contaminantes en el periodo de contingencia en las ciudades con elevados índices de contaminación y compararlos con el año 2019 y anteriores.

“Al momento el SIMAT (Sistema de Monitoreo Atmosférico de la Ciudad de México) reporta que la calidad del aire es aceptable en la CDMX y área metropolitana”, destacó.

Sobre los inesperados beneficios de la epidemia de Covid-19 para el medioambiente en el país, la doctora señala un aire más limpio y la reducción en las emisiones de gases que contribuyen al cambio climático.

“Durante la contingencia la calidad del aire podría mejorar en ciudades que muchas veces rebasan los niveles permitidos por normas oficiales mexicanas y la OMS (Organización Mundial de la Salud)", indicó.

“Sin embargo, la disminución puede ser temporal y se pronostica que podría revertirse una vez que se reactiven las economías a nivel global.

"Es un hecho que la epidemia no es un evento que frene el calentamiento global y por tanto el cambio climático”, aseguró.

No obstante, el uso de combustibles fósiles continúa siendo la fuente energética que mueve la economía de México.

“Los contaminantes se originan principalmente por la quema de combustibles fósiles como la gasolina.

"Si la economía se detiene a causa del COVID-19, como ha ocurrido en China, Italia, Francia, disminuiría el consumo de energías fósiles conduciendo a una disminución de gases efecto invernadero que se liberan a la atmósfera, especialmente CO2”, destacó.

¿QUÉ PUEDO HACER EN CASA?

Existe un factor importante, estas emisiones se han reducido por la disminución de uso de vehículos para trasladarse a los centros de trabajo, pero hay un aumento el uso de electricidad en los hogares.

Ante esto, la profesora, señala algunos hábitos básicos podemos implementar en esta cuarentena para hacer un consumo más eficiente de energía en el hogar.

1. Apagar luces de habitaciones que no se ocupen

2. Aprovechar la luz natural

3. Desconectar aparatos que no se utilicen

4. Utilizar focos ahorradores

5. Buen uso de electrodomésticos

6. Utilizar agua caliente sólo si es necesario

7. Tapar ollas al cocinar

8. Moderar el uso de aire acondicionado.

La suspensión de actividades industriales y de transporte como medidas para frenar el contagio de COVID-19, nos han mostrado el necesario respiro a nuestro planeta.

Así como también, la necesidad de impulsar cambios a mediano y largo plazo para proteger al planeta, pero también para mejor la calidad de vida de los seres humanos.

Es por esto, que la Dra. María del Carmen, comparte una serie de acciones que podemos realizar desde nuestro hogar para contribuir en esta tarea.

Dentro de las estrategias de gestión de la contaminación, de forma general podemos definir tres alternativas:

• Modificar las actividades que están produciendo o generando los contaminantes (en agua, suelo y atmósfera) con el fin de reducir los niveles de contaminación.
• Controlar la liberación de contaminantes mediante políticas más eficientes y estrictas.
• Trabajar para limpiar y restaurar los ecosistemas que han sido dañados por todas las actividades humanas, y que han provocado daños ecológicos irreversibles como pérdida de hábitats, de biodiversidad, etc.

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