En la charla estuvieron presentes Gustavo Merino, Rebeca García, profesores del Tec, así como Julio Berdegué, representante regional de la FAO para América Latina y el Caribe
Los profesores del Tec de Monterrey en la Región Ciudad de México, Gustavo Merino y Rebeca García, así como el representante regional de la FAO para América Latina y el Caribe, Julio Berdegué, ofrecieron una charla sobre la cumbre de la ONU sobre sistemas alimentarios: resultados y perspectivas.
Los líderes mundiales se unieron para encontrar formas novedosas de producir alimentos saludables para la creciente población mundial, sin dañar el planeta.
“Me parece fantástico que se haya realizado esta cumbre, destaca la participación de La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y El Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA), pero este tema es tan importante que estuvo el Secretario General de las Naciones Unidas.
“Una de las problemáticas es que se producen millones de alimentos pero no hay acceso para las personas y existe una gran cantidad de alimentos que se desperdician, de hecho, dos de cada tres niños en el mundo no consume una dieta balanceada”, explicó Gustavo Merino.
Los sellos en empaques ¿Han funcionado en México?
Para Rebeca García, la educación en relación a los alimentos es lo que realmente funcionaría, pues no obstante de la norma de los sellos en los empaques que especifican si los alimentos son altos en grasas, azúcares o calorías, las familias siguen llevando a casa, comida no nutritiva.
“En México entró la nueva norma sobre los sellos, es un camino de tratar de educar a la gente y lo que nos falta es difundir en qué se basan los sellos, la gente no mete a su casa alimentos que no sean llevados por su propia familia.
“Vivimos en un mundo inseguro, no tenemos seguro el trabajo, no tenemos seguro el acceso a la salud y cuando llega un alimento a casa, no cuestiono si es bueno o no”, dijo.
Además, explicó que en Chile, la norma de los sellos no sirvió como estrategia ante la obesidad, sin embargo, en México aún es temprano para juzgar si tendrá efectos positivos.
“En Chile con los sellos no tuvo un avance en combatir la obesidad, en México no sabemos, apenas cumplirá un año, y a veces buscamos la seguridad en los alimentos y tenemos ahora niños no solamente obesos sino con hígado graso y al rato vamos a necesitar un banco de hígados, es una enfermedad silenciosa que nos viene persiguiendo”, agregó.
Argumentó que la relación emociones-comida, es uno de las principales problemas en la sociedad mexicana.
“Nos premiamos con los alimentos, en nuestra mente hay un premio a través de la alimentación, difícilmente nos premiamos con un buen alimento”, expresó.
El hambre como un problema de la economía
Para Julio Berdegué, representante regional de la FAO para América Latina y el Caribe, los problemas en los servicios alimentarios, son causados por los problemas económicos en Latinoamérica.
“El hambre en América Latina y el Caribe, y yo te diría que en el grueso del mundo, es un problema de capacidad económica, de acceso. Entonces si queremos reducir el hambre lo que tenemos que hacer es generar formas en que las personas puedan comprar, adquirir, acceder a suficientes alimentos.
“A veces puede suceder que en algunos lugares ultra remotos muy, muy aislados, haya falta física de la comida, pero en general es un problema de capacidad económica. Todo lo que tenga que ver con generar empleo, ingreso, reducir pobreza es la mejor solución para combatir el hambre”, explicó.
Además, explicó que una combinación entre crecimiento económico, generación de empleo, alimentación escolar, subsidios, etcétera, funcionarán para combatir los problemas en los servicios alimentarios.
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