Durante la última década, TecSalud ha logrado avances en la creación de una terapia dirigida a tratar enfermedades del corazón, con un enfoque principal en la insuficiencia cardiaca
TecSalud y Cardiol Therapeutics desarrollaron una terapia para el tratamiento de enfermedades cardiacas a base de cannabidiol.
Luego de diez años de trabajo clínico y de laboratorio, la investigación liderada por científicos de TecSalud culminó en un tratamiento para reducir el riesgo de insuficiencia cardiaca.
“Este estudio integral del cannabidiol representa el primero en su tipo en América Latina”, declaró el doctor Guillermo Torre, rector de TecSalud.
“Estamos cumpliendo una aspiración de la mayoría de los investigadores en el área cardiovascular y que consolida años de investigación”, agregó.
Una nueva esperanza
En 2022, TecSalud y Cardiol Therapeutics desarrollaron el primer estudio en seres humanos con voluntarios de México, Canadá, Estados Unidos y Brasil.
El objetivo fue analizar la eficacia y seguridad de una formulación farmacéutica de cannabidiol en pacientes con COVID-19 y enfermedades cardiovasculares graves como la falla del corazón.
“Esta investigación avanzó desde las bases moleculares hasta la aplicación clínica, un proceso poco común en México”, compartió Torre.
El estudio demostró que el cannabidiol subcutáneo tiene propiedades antiinflamatorias y cardioprotectoras, y potencial para tratar la insuficiencia cardiaca.
“Ofrece una nueva terapia que previene el daño mitocondrial, potencialmente útil para tratar enfermedades cardiovasculares, crónicas y metabólicas relacionadas con obesidad y sobrepeso”, destacó.
Conlleva avances médicos en terapias y tecnología
Como resultado de los esfuerzos de la investigación, se generaron cuatro hallazgos en materia que permiten abordar nuevos desafíos:
- Evaluar nuevas terapias para demostrar su efectividad a través de estudios bien controlados y realizados con elevados estándares de calidad.
- Potenciar la investigación en nanomedicina, nuevas formulaciones y sistemas de liberación controlada.
- Liderar el desarrollo y la ejecución de estudios clínicos para evaluar nuevas moléculas con propósito clínico en pacientes.
- Emplear inteligencia artificial y aprendizaje automático para descubrir compuestos con potencial terapéutico utilizando modelos computacionales.
“Estamos cumpliendo una aspiración de la mayoría de los investigadores en el área cardiovascular”. – Guillermo Torre
De prestigio global
Cabe señalar que los resultados de esta investigación fueron publicados en el Journal of the American College of Cardiology: Basic to Translational Science (JACBTS).
Al respecto, el doctor Andrew Hamer, director Médico y jefe de Investigación y Desarrollo de Cardiol Therapeutics, expresó su orgullo por la publicación de los resultados en una de las revistas cardiovasculares más importantes del mundo.
Además, señaló que, “la investigación presenta datos indicando que la nueva terapia podría tratar la insuficiencia cardíaca al apoyar las estructuras que producen energía en las células del corazón”.
Esto se debe a que la insuficiencia cardiaca se desarrolla en parte debido a esta falta de energía, provocando fibrosis, inflamación y disminución de la función contráctil del miocardio.
Rumbo a nuevos horizontes en investigación
Por su parte, el doctor Gerardo García Rivas, director de Investigación Traslacional de TecSalud, ha destacado que el reciente avance permite que la industria farmacéutica acelere nuevos desarrollos.
Por ejemplo, de una importante molécula como nueva opción terapéutica para el tratamiento de pacientes con cardiopatías.
Asimismo, subrayó que la colaboración con la industria impulsa la creación de ecosistemas de investigación en áreas clave:
“La investigación clínica, la predicción computacional de nuevos compuestos con efectos cardioprotectores, la nanomedicina y la investigación traslacional con competitividad internacional”, mencionó.
El programa de investigación se llevó a cabo en colaboración con Cardiol Therapuetics Inc, una empresa canadiense de ciencias de la vida enfocada en la investigación y desarrollo clínico contra enfermedades del corazón.
“Esta colaboración es una muestra de cómo industria, universidad e inversión privada, da como resultado innovación, educación de profesionales y valor en la industria”, puntualizó Torre Amione.
“Es un ejemplo de cultura de conocimiento o nearshoring science y no sólo de manufactura”, destacó.
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