Con la colaboración de Enevi Quiroz.
El edificio más emblemático del Tecnológico de Monterrey campus Laguna alberga un tesoro en la cima que muchos desconocen.
La estructura plateada es el Edificio II Francisco Martín Borque y cuenta con un cilindro central que lo atraviesa verticalmente. En la parte superior están “Los Cuatro Elementos”.
Es un vitral diseñado por Gabriel Montaña que plasma los cuatro elementos del universo: agua, aire, fuego y tierra.
A 15 años de la inauguración del inmueble, te compartimos los datos del diseño y construcción de la obra de arte.
EDIFICIO CITE
El edificio fue inaugurado el 17 de mayo del 2005 con el nombre de Centro de Información y Tecnología Educativa (CITE) Francisco Martín Borque. Cuenta con diez mil metros cuadrados de construcción en 5 plantas.
Su inversión superó los 80 millones de pesos y fue financiado por una larga lista de empresas y destacados laguneros.
A la inauguración asistieron el entonces rector del Tec de Monterrey, Rafael Rangel Sostmann, y Eduardo Murra Marcos, quien presidía el Consejo de Educación y Tecnología de La Laguna (ETLAC), además de otros invitados especiales.
Actualmente el ahora Edificio II alberga la Biblioteca, el área de servicios de soporte de TI y las oficinas del Instituto de Emprendimiento Eugenio Garza Lagüera.
CASA MONTAÑA Y EL DISEÑO DEL VITRAL
Casa Montaña es un negocio familiar instalado en la Comarca Lagunera desde 1913 por el español Ramón Montaña Simón, esta empresa fue la responsable del diseño, construcción e instalación del vitral que adornaría la cima del Edificio II.
Gabriel Montaña Trías, actual propietario, fue quien diseño la obra, explicó su hijo Fernando Montaña Vázquez. Ambos son EXATEC.
“Mi papá estudió en el Tec, creo que es de las primeras generaciones de foráneos que se graduaron en el Tec de Monterrey. En la familia Montaña es el primero que tiene un título y logró terminar una carrera”, agregó.
Fernando Montaña asegura que la intención de realizar una obra para el Tec en Laguna se había planteado durante la construcción del gimnasio y la cafetería, pero fue hasta la cimentación del EdificioII que se concretaría una tercera propuesta.
El concepto y diseño de Gabriel Montaña fue “Los Cuatro Elementos”.
“La idea fue de mi papá, de los elementos nace todo el estudio, la inquietud del ser humano. Es un diseño como en circuitos, dando vueltas, y eso es el origen del conocimiento, de la investigación, de la curiosidad”, expresó.
Con el objetivo de proteger la forma convexa del vitral y mantener la ventilación en el cilindro interno, la obra incluyó un marco de herrería con jeroglíficos de la región lagunera.
“Se metió más ingeniería para tratar de que hubiera esa corriente de aire. Ese es el respirador para que no se encerrara tanto el calor o que un viento muy fuerte pudiera ocasionar un detalle sobre le vitral o sobre el túnel del edificio”, recordó.
Fernando Montaña recuerda que durante la colocación del vitral ya había terminado sus estudios de ingeniería en el Tec por lo que participó en la instalación junto a su padre y los trabajadores.
“Es un sentimiento de que se dejó ese granito en el alma mater y saber que perdurará por generaciones”, destacó.
Consideró que el vitral lo hace “un edificio único” y resaltó el ambiente que brinda al convivir con él.
“El ambiente que te da estar trabajando o estudiando a la luz del vitral, te transforma totalmente, te lleva a un sentimiento más cálido, de mayor concentración. Mi papa dice que el vitral educa, motiva y transforma”, expresó.
LOS CUATRO ELEMENTOS DE FRANCISCO AMPARÁN
Para Gabriel Montaña el vitral necesitaba una interpretación más profunda, fue entonces que su hijo Fernando llevó el diseño al escritor y académico, Francisco Amparán.
Amparán se desempeñaba como director del área de Humanidades y Ciencias Sociales en el Tec de Monterrey y aceptó realizar un texto que diera una explicación de la obra.
“Mi papá hizo el diseño, yo se lo llevé a Panchín, el profesor Francisco Amparán sin decirle nada y él lo interpretó. Él se aventó la descripción y cuando mi papá lo leyó dijo, ‘no lo pudo haber dicho mejor’”.
EL CALEIDOSCOPIO DEL TEC
“El vitral es una obra con dos vistas, desde Biblioteca lo ves de una forma y, desde abajo en la explanada de otra, es un caleidoscopio lleno de color”.
Así observa Dulce de la Torre, especialista de Biblioteca en el Tec de Monterrey campus Laguna, la obra de Casa Montaña que se refleja en el interior del edificio.
“Es una obra de arte mágica con mucho color, cuando la ves es imposible no fijarte en ella; y al verla te encanta, te fascina, en ese momento piensas o dices alguna frase de admiración”, agrega.
Asegura también que la obra y su explicación invita a los visitantes a conocer las instalaciones del campus y en especial la biblioteca.
“Para algunas personas ir a conocer el vitral es un motivo para conocer la biblioteca y de esta forma conocen su acervo e instalaciones, de este modo el vitral representa una forma de dar a conocer la biblioteca a la comunidad”, afirmó.