José Pablo Fuentes Arias, alumno de tercer semestre de la PrepaTec Campus Saltillo, fue diagnosticado con diabetes tipo uno a los seis años. Sin embargo, su condición no le impide realizar las actividades que más disfruta.
¨Más que una limitación, es un reto y los retos se tienen que enfrentar¨, expresó el alumno a Conecta.
Desde su primer semestre, José Pablo se ha involucrado en actividades extracurriculares del campus como el grupo estudiantil Carneros, la compañía de teatro musical y el taller de belly dance.
Además de esto, ha demostrado un gran interés por la música, aprendiendo de manera autodidacta a tocar instrumentos como la armónica, el clarinete, la guitarra, el saxofón y su favorito, el ukelele.
Desde chico, José Pablo recibió un gran apoyo de parte de sus padres. Su papá, quien fue diagnosticado con el mismo padecimiento a los 3 años, fundó el campamento Campo Amigo, en el cual se ofrece apoyo a niños y jóvenes con diabetes. Esto ha orientado a José Pablo a tener otra perspectiva de su condición.
Después de formar parte de este campamento por más de 10 años, José Pablo decidió seguir el ejemplo de su padre y colaborar junto con la Asociación Mexicana de Diabetes en Nuevo León para apoyar a niños con su mismo padecimiento, enseñándoles a crecer con este estilo de vida.
José Pablo busca quitar aquellas etiquetas que comúnmente se asignan a quienes viven con diabetes y hacerle ver a la gente que ¨ser diabético no tiene nada de malo¨. Así mismo, pretende llegar a los niños con el mensaje de que ¨la vida sigue¨ y que la diabetes no debe ser un impedimento para alcanzar sus sueños.