El 2022 comenzó las primeras semanas de enero con caídas en las acciones de diversas empresas, e incluso algunos índices bursátiles reflejaron máximos históricos descendentes que no se veían desde el comienzo de la pandemia, en marzo de 2020.
Héctor Magaña, profesor investigador del Centro de Investigación en Economía y Negocios en el Tec de Monterrey campus Estado de México, compartió su visión de lo que se vislumbra en 2022 para los mercados bursátiles.
Particularmente en México, explica, el principal indicador de la Bolsa Mexicana de Valores (S&P/BMV IPC) cerró con una caída mensual de 3.64% en enero.
“Si bien es un dato negativo, fue un retroceso menor en comparación con las caídas observadas en los índices más importantes de Estados Unidos, Dow Jones con un -3.32%, S&P500 con -5.26% y Nasdaq con -8.98%”, detalló.
Caída y migración de recursos
Héctor explica que uno de los principales factores que han provocado la caída histórica en índices y en acciones de las empresas, fue el incremento acelerado de contagios por Covid-19.
“Este hecho podría limitar el ritmo de crecimiento de la economía durante el primer trimestre de este año. Otro factor que ha tenido una mayor incidencia en el comportamiento de los índices es la decisión en torno a los ajustes en la política monetaria estadounidense, a cargo de la Reserva Federal (FED).
“Recientemente la FED dejó entrever que realizarán un incremento en las tasas de interés de referencia en marzo próximo como medida para combatir la elevada inflación que ha prevalecido en la economía de Estados Unidos”, detalló.
Héctor sugiere que esto implica que los instrumentos de deuda de Estados Unidos se ofrezcan a una tasa de interés más elevada, atrayendo a inversionistas que tenían su capital en otros lados, lo que resulta en la venta de sus acciones y migración de recursos hacia los instrumentos de deuda del gobierno estadounidense, provocando caídas en los índices bursátiles.
Impacto internacional
La FED es el Banco Central de la economía más grande del mundo, y sus decisiones no sólo afectan al mercado local, sino internacional.
“Si los instrumentos de deuda de EEUU ofrecen mejores rendimientos, esto no sólo atrae a inversionistas locales, sino que a nivel mundial se liquidan posiciones en los mercados de valores en todo el mundo, provocando caídas generalizadas en varios países.
“En general, me parece que la volatilidad se mantendrá al menos durante el primer semestre de 2022; posteriormente ya podría existir un panorama más claro sobre la estrategia que seguirá la FED para controlar la inflación”, detalló.
Héctor explica que ante este escenario se podría esperar una mayor estabilidad para los inversionistas -tanto de Estados Unidos como del resto del mundo- y con ello incorporar nuevamente activos de riesgo en los portafolios de inversión.
Empresas mexicanas
El investigador destaca que una de las caídas importantes en los precios de las acciones en México ha sido el de la empresa Aeroméxico, cuyo complejo panorama enfrentado en 2021 por la pandemia le ha obligado a realizar una reestructuración.
Por otro lado, las caídas generalizadas en enero se han traducido en que algunos inversionistas decidan mover su capital a instrumentos de inversión más seguros, sin embargo, en el corto plazo no hay afectaciones mayores para las empresas mexicanas.
“Si la tendencia continúa, podría provocar que sea más complicado obtener recursos destinados a nuevos proyectos. Y si existe un clima de negocios en nuestro país en donde hay una constante incertidumbre ante decisiones políticas, será más complicado que las empresas que presentaron una caída importante en sus acciones logren una recuperación más dinámica en el corto plazo.
“De esta forma, además de competir por recursos más escasos, también deberán enfrentar costos de financiamiento más elevados ya que deberán ofrecer rendimientos más elevados para atraer la atención de los inversionistas”, puntualizó.
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