Paulina de la Parra, egresada de PrepaTec Ciudad de México, supera dificultades al vivir sola en Nueva York en busca de consolidar su carrera en actuación
Esa mañana Paulina de la Parra tomó un bagel y un café, su "desayuno de campeones de Nueva York", que serían sus únicos alimentos durante el día.
Con el dinero presupuestado y con un bolso con vestuario, salió con su boleto amarillo MetroCard del subway desde Brooklyn para dirigirse a un teatro de Alphabeth City.
Al transbordar las líneas L y F veía anuncios de obras teatrales mientras sentía "mariposas" en su estómago por la emoción de participar en su primera obra: "Twelve Angry Woman".
Ahora, la egresada de PrepaTec ha participado en más de 9 obras de compañías teatrales de la Gran Manzana, luego del "choque" personal de vivir sola en esa ciudad.
Realidad vs. expectativa de vivir en NY
Paulina describe su primer día viviendo en Nueva York con la palabra “horrible”, ya que tenía una perspectiva distinta debido al glamour que se ve en el cine.
Esa perspectiva cambiaría cuando se enfrentó a la realidad de los altos costos, la vida rápida y a comer solo un bagel en la mañana y no comer nada más durante el día.
“Todo es carísimo. Vas en el metro corriendo con tenis y te los cambias ya arriba cuando vas a una audición.
“Es mucha competencia, nadie se detiene a ser amable en el camino. Yo venía de México que es una preciosura. Todos nos abrazamos. Acá no. Tuve que aprender a vivir sola”, narra riendo Paulina.
Tras terminar sus estudios en PrepaTec Ciudad de México. Paulina se inscribió en su nueva escuela: The New York Film Academy tras participar en México en obras como Legalmente rubia, Les Misérables, Chicago y su favorita Wicked.
Vence sus miedos al "subirse al caballo"
Adaptarse a una nueva ciudad fue difícil, pero la meta de Paulina era más grande que sus miedos.
"Era la primera vez que vivía completamente sola. Era como todo al mismo tiempo. Se me hizo bastante difícil. Sabía inglés, pero es diferente cuando lo tienes que vivir y te tienes que expresar.
"Le agarré rápido. Yo creo que Nueva York es de las pocas ciudades que si no le agarras ya valiste. Afortunadamente le agarré y me 'subí al caballo' y ya… me subí al metro".
La joven relata que consiguió un papel en su primera obra una semana después de graduarse de teatro musical en The New York Film Academy, en la que ella misma se encargaba de su vestuario y maquillaje.
"No hay un sentimiento que se pueda comparar con los segundos antes de salir a escenario", menciona la joven de 24 años.
"No hay un sentimiento que se pueda comparar con los segundos antes de salir a escenario".
Su papel más difícil como actriz y mujer
Luego de 6 años de haberse establecido en Nueva York, a Paulina se le presentó la oportunidad de interpretar su papel más difícil hasta el momento.
Ella entró en la piel de una mujer mexicana embarazada, víctima de un feminicidio en el año de 1974, dentro de la obra Wounded.
“La última obra que estuve fue Wounded. Es muy difícil entender completamente lo que una familia que ha vivido un feminicidio siente. Representar a una de las víctimas de feminicidio me costó bastante, no solo como actriz, sino como mujer”.
La obra, escrita por Sophie Macintosh, tenía como protagonistas a 5 mujeres de diversas partes del mundo las cuales no tenían un nombre y eran reconocidas en la obra por el año en que fueron víctimas del crimen.
La actriz menciona que una de las cosas más difíciles de interpretar a 1974 es el tener que imaginar la difícil situación que sufren ella y miles de mujeres en el mundo.
“Es muy fuerte que al final de cuentas nadie las recuerda como personas, no porque no quieran, sino que por el hecho de ser víctimas se convierten en una estadística”, dice.
Uno de los motivos por las que De La Parra decidió tomar el papel es porque afirma buscar abrir conversaciones para temas difíciles.
“El teatro tiene una dualidad, es para reírte y olvidarte del mundo, pero también es importante que te haga cambiar cómo piensas y haga que te cuestiones.
“Representar a esta persona me hizo darme cuenta que podría hacer más. Abriendo más conversaciones, hablando con mi círculo cercano”, menciona.
La obra fue transmitida en línea por la pandemia y parte de las ganancias y los donativos se destinaron a la Fundación Malala que busca apoyar la educación de niñas en el mundo.
“El teatro tiene una dualidad, es para reírte y olvidarte del mundo, pero también es importante que te haga cambiar cómo piensas y haga que te cuestiones.
Lucha contra los estereotipos de los mexicanos
Para Paulina el teatro es un espacio donde puede contar historias que no son tan visibles como por ejemplo los prejuicios que existen sobre los mexicanos en Estados Unidos.
“Había papeles muy específicos para mexicanos, el narco o la que limpia la casa. Estos estereotipos existen por algo, pero no deben ser la norma.
“Al principio hacía esos papeles, pero luego empecé a reaccionar y decía: 'Puedo abrir nuevas oportunidades y cambiar la conversación'”, asegura.
“Lo más gratificante es abrir nuevas oportunidades. Haber propuesto proyectos y decir ‘tal vez los mexicanos se ven de esta manera también’”, comentó.
“Había papeles muy específicos para mexicanos, el narco o la que limpia la casa. Estos estereotipos existen por algo, pero no deben ser la norma".
Del karaoke en su casa a su primera obra
La egresada de PrepaTec en Ciudad de México cuenta que a los 5 años le llevaron un karaoke a su cuarto. Tomaba el micrófono y cantaba para una audiencia imaginaria en ese entonces.
Ella desde entonces soñaba con estar frente al público y sentir sus aplausos.
Fue luego a los 12 años en un campamento de verano donde tuvo la oportunidad de participar en una obra teatral.
“Dije: 'De aquí soy'. En ese entonces yo interpretaba al “Árbol 405” pero para mí ese fue un abrir de ojos impresionante. Dije: 'Esto lo tengo que seguir'. Tenía esa hambre de seguir aprendiendo”, recuerda riendo.
Fue en ese momento cuando decidió que el teatro sería su vida y al terminar la obra comenzó a buscar cómo audicionar y aprender más.
Su visita a la "Meca" teatral
Un año más tarde cruzaría su camino con Yeka Rosales, actriz de los programas La Parodia o el Privilegio de Mandar, de Televisa, quien la invitó a participar en su primera obra profesional “Vive un nuevo musical”.
Esto motivó que en lugar de fiesta, vestido y abrazos de invitados, Paulina decidiera intercambiar su celebración de 15 años para ir a Broadway junto a su madre precisamente a ver Wicked, como si fuera un viaje a Disneyland.
“Compré los boletos más caros dos meses antes de llegar a Nueva York y me tocó sentarme casi hasta atrás”, recuerda riendo Paulina.
Cuando las luces se apagaron y se anunció el inicio de la obra, el corazón de Paulina se aceleraba. En ese momento dio inicio del resto de su vida.
“Me acuerdo que en el primer ‘¡pum!’ de la orquesta el corazón se me fue al estómago y estuve así toda la obra”, narra Paulina.
Nuevos proyectos y sueños por cumplir
La joven decidió también crear sus propias obras y actualmente escribe una llamada “Them” que se realizará en formato podcast.
En esta las personas pueden elegir su propio camino y decidir su propio final. La obra se realizará a finales de julio de 2021.
Uno de sus más grandes sueños sigue siendo llegar a Broadway, pero también crear una compañía teatral en México donde los jóvenes puedan estudiar actuación.
“Yo me tuve que venir a Nueva York porque vi la oportunidad, pero si alguien tiene la oportunidad de hacerlo en México con la información que hay acá es un sueño completo”.
“Hasta el momento sigo pensando qué hubiera pasado si yo hubiera decidido regresar a México o tal vez cambiar mis sueños por algo más fácil", finaliza Paulina.
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