La película “Ya no estoy aquí” de Fernando Frías, resultó nominada a Mejor dirección de una ópera prima, en los premios del Sindicato de Directores de Hollywood el pasado 8 de marzo.
La película figura también como una de las 15 finalistas en la shortlist de los Óscares para Mejor Película Internacional. La lista final de nominados se dará a conocer el lunes 15 de marzo y la premiación se llevará a cabo el 25 de abril de 2021.
La Dra. Narce Ruíz, realizadora regiomontana de cine y profesora de la carrera de comunicación en el Tec de Monterrey campus Toluca, comparte sus opiniones sobre la película.
Camino al Óscar
De acuerdo con la especialista, el hecho de que la película se encuentre dentro de la shortlist de finalistas a Mejor Película Internacional para los premios Óscar 2021, representa un gran logro.
No obstante, según la experta, la Academia tiene una difícil relación con los servicios de streaming, por lo que las películas acogidas por estas plataformas raramente se ven favorecidas. "Aunque la nominen, será difícil que gane el premio", comentó.
Sin embargo, la especialista señala que la pandemia ha cambiado muchos paradigmas ante la imposibilidad de abrir las salas de cine, por lo que “la industria se está replanteando”.
“Yo creo que hay que estar en el lugar correcto en el momento correcto, y eso es lo que le pasó a Fernando Frías”, comentó.
Una historia que va de lo local a lo global
La cinta situada en 2010, sigue a Ulises, un chico que se desfoga a través de la danza de las situaciones que vive en la colonia Independencia, un colonia que es víctima de la violencia provocada por el narcotráfico en Monterrey, México.
De acuerdo con la experta, “la gran peculiaridad de la película es que se cuenta desde lo local a lo global, para que la historia llegue a más personas".
Para ella, uno de los grandes aciertos de Fernando Frías, el director, fue tomar el microcosmos único y particular de la subcultura desarrollada en torno a las cumbias de los cholombianos para contar una historia sobre la identidad.
Además, señala que no deja de ser curioso que a este grupo se le llame cholombianos cuando no son de Colombia. “Son personas que adoptaron un estilo de vida cholo, que a su vez viene de Estados Unidos, y que crean esta subcultura al ritmo de la cumbia colombiana”.
“la gran peculiaridad de la película es que se cuenta desde lo local a lo global, para que la historia llegue a más personas".
Una producción admirable
De acuerdo con la profesora, a pesar de no ser de Monterrey, Fernando Frías, el director del filme, se dedicó a conocer a profundidad la ciudad para contar una de sus historias desde el entendimiento y el respeto.
Fernando se asoció con una compañía productora de Monterrey, Bengala, además de hacer la convocatoria de audición en zonas de difícil acceso, como la colonia Independencia, donde se desarrolla la cinta.
“Como regia, la producción de la película fue una labor titánica. Es muy difícil entrar a la Colonia Independencia, donde se sitúa el microcosmos de los cholombianos, y mucho menos con cámaras”, compartió Narce.
Otro de los aciertos de la película para la experta es el tiempo en el que se sitúa: el Monterrey del 2010, durante la guerra contra el narcotráfico. Según la profesora, esto se lee a través del subtexto y fondo de la película, que está muy bien logrado.
Además, Narce hace mención de que en la entrega del Ariel 2020, máximo premio a la cinematografía mexicana en donde la película arrasó, había muchos extranjeros.
“Es una película mexicana fortalecida con manufactura internacional y ahí se nota su mano; no es como las demás películas mexicanas que vemos en el cine”, puntualizó.
“Es una película mexicana fortalecida con manufactura internacional y ahí se nota su mano; no es como las demás películas mexicanas que vemos en el cine”, puntualizó.
Una historia contra el amarillismo
Pese al trasfondo de pobreza y violencia que se aprecia en la película, en la opinión de Narce éste no cae en la llamada pornomiseria, tan apreciada en los festivales de cine internacionales por retratar “a gente pobre que no tienen allá”.
La cinta guarda cierto candor que da el microcosmos de los cholombianos sin que la cinta se centre en las circunstancias de los personajes, que para la experta aporta gran valor al filme.
Para ella, no se puede hablar de la película sin hablar de sus antecedentes. La historia de esta cinta inicia al ganar Fernando Frías, el director, un taller de laboratorio de guion en Sundance, en 2014, que le aportó gran calidad.
De los festivales a Netflix
De acuerdo con Narce, la película desde su estreno en salas ha tenido una buena recepción, y pese a las complicaciones derivadas de la pandemia del COVID-19, que impidieron su proyección en cines, su fichaje en Netflix fue un gran impulso a la cinta.
“Todo el mundo la vio, tengo amigos extranjeros que me escribieron para decirme que vieron una película de mi ciudad”, comentó al respecto.
Finalmente, la especialista comentó que lo que hizo Netflix fue volver un producto que parecía pequeño, en algo tan grande y popular que llegó a los ojos de todo el mundo.
SEGURO QUIERES LEER TAMBIÉN: