Jessica Martínez y Jennifer Contreras ganaron las medallas de oro y bronce, respectivamente, en la trigésima edición de la Olimpiada Nacional de Biología (ONB) organizada por la Academia Mexicana de Ciencias.
"Entré a la olimpiada porque me iba mal en biología y quería aumentar mis conocimientos. Jamás me imaginé que después de eso iba a ganar medalla de oro", comentó Jessica.
La Olimpiada se llevó a cabo del 21 al 23 de noviembre de 2020 y por primera vez fue de manera virtual debido a la pandemia por COVID-19.
En esta edición se repartieron 57 medallas divididas en 23 medallas de bronce, 18 de plata y 16 de oro.
Para llegar a la etapa nacional, las participantes tuvieron que pasar por dos fases previas: la eliminatoria local en PrepaTec y la fase estatal, en donde el requisito para pasar a la nacional era conseguir medalla de oro.
Para la etapa nacional, las alumnas de PrepaTec Toluca y Metepec tuvieron muchas sesiones de ardua preparación.
"Estudiamos a través de zoom con talleres impartidos por profesores, alumnos y ex-olímpicos. Las clases eran los viernes y sábados y duraban alrededor de ocho horas", comentó Jennifer.
Las ganadoras compitieron contra más de 160 alumnos de nivel preparatoria, provenientes de 24 estados en un evento que duró tres días.
"Son tres días de olimpiada. El primer día se hace una eliminatoria con un examen teórico; para pasar debes sacar un puntaje mayor a 75 puntos. El segundo día es el examen práctico y el tercero la premiación", explicaron las alumnas.
Para Jessica Martínez no fue algo novedoso ya que ella participó en la edición pasada de la Olimpiada Nacional de Biología y también obtuvo excelentes resultados. Sin embargo, para Jennifer fue la primera vez.
"Fue un gran reto porque tuve que combinar mis horas de estudio con mis clases de la prepa, pero aprendí mucho, y conocí a muchas personas de diferentes lugares. Siempre me emocionó la idea de competir, además considero que es un aprendizaje para toda la vida", comentó Jennifer.
La olimpiada: una forma de impulsar la formación científica
Para Jessica y Jennifer la Olimpiada de Biología va más allá de ser sólo una competencia.
Desean que con sus logros, cada vez más estudiantes se inclinen a participar, ellas ven en las olimpiadas una forma de impulsar la formación científica entre los jóvenes.
"Ya plantamos la semilla, nuestros compañeros ya vieron que estamos teniendo buenos resultados. Ahora, queremos que se unan al equipo y hacer de esto algo muy grande", comentó Jessica.
Del mismo modo, de acuerdo con el sitio oficial de la Academia Mexicana de Ciencias, la ONB tiene entre sus objetivos estimular la formación científica de los jóvenes e identificar a las y los estudiantes de bachillerato con talento para motivarlos a incorporarse a las carreras científicas.
Por su parte, las ganadoras están seguras de querer continuar su carrera profesional de la mano de la ciencia y desean convertirse en impulsoras de estas para las generaciones venideras.
"Yo quisiera invitar a más personas a que participen en las olimpiadas para que podamos seguir impulsando este desarrollo científico y tecnológico. Ya se demostró que en México hay mucho talento" puntualizó Jessica; quién además de participar en las olimpiadas, imparte clases para los alumnos participantes.
Por su parte Jennifer comentó que es importante que la juventud tenga la posibilidad de explorar todas las áreas del conocimiento hasta encontrar su pasión.
"Si de participar en una olimpiada sale su pasión por la ciencia, ¡qué mejor para el mundo!", comentó.
La mirada en la Olimpiada Internacional e Iberoamericana
El siguiente paso en está competencia lo dará Jessica Martínez quien deberá entrenar con los ganadores de medalla de oro y presentar varios exámenes para ganarse su lugar en los equipos que representarán a México en la Olimpiada Internacional e Iberoamericana a celebrarse en 2021.
Para Jessica la preparación para estos concursos es emocionante y aunque signifique dedicar la mayor parte de su tiempo al estudio, está segura de que vale la pena.
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