En la celebración del inicio de labores en 1980, las historias de Campus Hidalgo hablan de sus instalaciones y la grandeza de sus estudiantes.
Nuestro campus cumplió 40 años. Desde el inicio de sus operaciones en 1980, las grandes historias del campus las narran nuestros maestros y administrativos, quienes han visto el paso de generaciones de alumnos y el crecimiento de las instalaciones.
Por eso, queremos compartir 4 historias que muestran la evolución de nuestra institución.
Nostalgia en lenguas: Elmira Pablos
“Entré en 2002 al campus, y siempre me han sorprendido sus cambios”.
“Teníamos un edificio de CASA a un lado de la antigua cafetería que en el transcurso de un verano desapareció”. comenta con asombro Elmira Pablos Santiago Veites, filóloga y profesora de cátedra del Departamento de Humanidades.
Con emoción, relata los cambios que ha vivido en sus años de docente en el área de lenguas.
Desde la realización de obras de teatro como proyecto de clase, presentadas en el teatro San Francisco, hasta la coordinación del modelo de Naciones Unidas, Hidalmun, en el cuál instauró por primera vez al cuerpo de Cascos Azules.
“Parece un sueño recordar que antes nuestra biblioteca se encontraba en Aulas 3, en los actuales laboratorios. Ibas al mostrador, pedías el libro y te lo llevabas, no había donde sentarte. Ahora tiene todas las facilidades para los lectores y alumnos que quieran trabajar”
Luz y energía en el campus: Lulú Briseño
María de Lourdes Briseño Pérez, Líder de Tesorería y Profesora de Negocios, relata su llegada al campus hace 25 años.
“La primera vez que entré al campus, había pocas personas, muchos menos alumnos, y por todos lados veías edificios y espacios marrones.”
Lulú narra con alegría el aroma a café de las oficinas, junto con el ambiente de confianza y camaradería que sigue preservando el campus 25 años después.
Destaca el factor que más evolución e impacto ha tenido en ella: los alumnos.
“El cambio de los estudiantes en este tiempo es sorprendente. Son colaborativos, empáticos, siempre dispuestos a ayudar. Llenan de luz y energía al campus, que incluso pasó a cambiar el color de sus edificios de marrones a plateados”.
Crecimiento intangible: Raúl Guadarrama
“El campus tenía perfil sencillo, llegué cuando se estaba inaugurando Aulas 2, hace 33 años, y los alumnos jugaban en el ‘JalStadium’, nuestro primer campo de fútbol” comenta Raúl Guadarrama Zamora, Director de Relaciones y Desarrollo
“El verdadero crecimiento del campus no se mide con los edificios, porque estos son resultados de nuestro verdadero logro intangible: nuestros egresados”
“Lo que más me da nostalgia es el pasar de los alumnos, que luego regresan con sus hijos para cursar su prepa o carrera” destaca Raúl.
A través de su narración, el “Inge Guadarrama” cuenta con orgullo que la transición del campus en el tiempo se ha logrado por el liderazgo de sus directores y el legado de las generaciones graduadas en los relatos de la institución.
Metas alcanzables: Salvador Villareal
Salvador Villareal, director de Prepa Tec, señala que desde su llegada al campus hace más de 20 años, el crecimiento se ha visto enfocado en cuidar la calidad académica.
También en la atención a sus colaboradores y el potencializar las competencias en los estudiantes a través de LIFE.
“En mi época de estudiantes, había un puesto atrás del ARTE, apodado “La canasta básica”, que vendía pastes, chocolates, papitas. ¿Cuándo íbamos a imaginar que tendríamos empresas como OXXO o Radio Express en el campus?”.
El “Profe Chava”, destaca el papel de nuestra directora general en ofrecer a los alumnos las mejores instalaciones para motivar sus sueños, mismos que él ha acompañado en sus años de docencia.
“Le vas tomando un gran aprecio a tus estudiantes. El aspecto más satisfactorio es ver a un alumno triunfar, en la región, en el extranjero, o cuando se casa, y recordar cuando apenas lo recibías en la preparatoria a sus 14 años”.
Además de historias, los profesores mencionaron a las personas que se han convertido en leyendas del Campus: Astrid Garnica, Claudia Gallegos, Rosalva Reyes, Lety Franco, Martha Jiménez, José Antonio Ledezma, Daniel Jurado; quienes se han ganado el respeto y admiración a través de las generaciones.
El verdadero cambio no está en las instalaciones, sino en los profesores y estudiantes que han pisado los mismos pasillos y salones, pues en palabras de Claudia Gallegos, directora general del Tecnológico de Monterrey Campus Hidalgo “¡Hidalgo es grande por su gente!”
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