Como una persona sencilla, generosa, inteligente y fiel creyente de que la cultura debe ser para todos, fue recordada Alejandra Rangel Hinojosa, consejera de la Cátedra Alfonso Reyes del Tec de Monterrey.
La promotora cultural del estado falleció el pasado 7 de agosto, y directivos y profesores de la Escuela de Humanidades de Educación (EHE), así como colegas, amigos y familiares, se reunieron de forma virtual para recordar su legado.
Parte de este legado es la fundación del Consejo para la Cultura y las Artes de Nuevo León (Conarte), la Cineteca y la Secretaría de Desarrollo Social del mismo estado.
Todos estos esfuerzos tenían un fin común: transmitir el arte y la cultura a toda la sociedad, manifestó Inés Sáenz, vicepresidenta de Inclusión, Impacto Social y Sostenibilidad del Tec.
“Ella quería una cultura que realmente tuviera impacto, tuviera efecto, transformara a todas las personas”, expresó en el homenaje organizado por la Cátedra Alfonso Reyes.
“Su visión de la cultura era muy amplia y un ejemplo más de que el diálogo era una guía para la construcción del tejido social”, añadió.
Alejandra Rangel acompañó a la cátedra desde su creación en 1999, por lo que la institución está muy agradecida con ella, señaló Ana Laura Santamaría, directora de este programa humanístico del Tec.
“Fue siempre muy inquieta, muy participativa y fue un pilar fundamental para promover el pensamiento, el diálogo y el cultivo de la inteligencia.
“Nos dejó ideas, reflexiones, recomendaciones, nos dejó su pasión por el arte, su pasión por la filosofía y por la historia”, señaló.
Enrique Tamés, decano nacional interino de la EHE, recordó a Rangel Hinojosa como persona.
“Su espíritu agudo, preciso, generoso hacia mi persona y a todas las personas que estaban a su alrededor.
“También con un exquisito sentido del humor, la guardo en el corazón con mucho cariño, con mucho respeto, y espero que el proceso de dolor pase muy pronto”, manifestó.
La también profesora del Tec de Monterrey y de la Universidad Autónoma de Nuevo León fue además una impulsora de recuperar la historia de la región, afirmó Eva Rivas, decana interina de la EHE en la Región Norte.
Recordó que Rangel Hinojosa, junto a María Zebadúa, Veronika Sieglin, promovieron un congreso de historia social y cultural del norte de México y sur de los Estados Unidos, y otro sobre desarrollo rural e historia campesina.
“Me dejó huella en mi forma de ser, y no dudo que para mi generación haya sido igual. Su visión de socializar la cultura, de poner las humanidades al servicio de todos, de empoderar como nos empoderó a nosotras, a los jóvenes historiadores, a los jóvenes humanistas”, indicó Rivas.
Otro de los legados de Rangel Hinojosa es la creación de políticas públicas culturales, comentó Nora Guzmán, profesora emérita del Tec.
“Yo la percibía como alguien muy inteligente, con una gran visión sobre la cultura, con una valoración de la importancia de la cultura popular, de llevarla a las colonias populares, de capturar la energía artística de los jóvenes, de las pandillas, por ejemplo”, dijo.
Con la fundación de la Cineteca Nuevo León, Alejandra Rangel tuvo una visión única de un espacio que también resguardara acervo fílmico, señaló Maximiliano Maza, director de la maestría y doctorado en Estudios Humanísticos del campus Monterrey.
“Una de las instalaciones artísticas más completas del país, porque la Cineteca-fototeca es la única en todo el país que tiene a su cargo el resguardo de archivos fílmicos y fotográficos.
“Hay más de 5 millones de imágenes guardadas en esos recintos. 12 archivos fílmicos que van creciendo”, explicó.
Lucía Rangel Hinojosa, hermana de la homenajeada, agradeció el reconocimiento de la institución.
Además, recordó a su hermana como una persona fuerte que nunca se venció ante las adversidades.
“Siempre la admiré porque tenía una fuerza interna que la hacía lichas hasta conseguir lo que se había propuesto. Nunca claudicó ante sus ideales.
“Tenía una pasión por el conocimiento que la llevaban por senderos complicados, pero nunca imposibles para ella”, manifestó.
Era incansable, incluso por varios años seguidos viajó a la Ciudad de México para estudiar un diplomado y después un doctorado, señaló Lucía Rangel.
“Con ella nunca acababas de conversar. Siempre sentías que había quedado tinta en el tintero. Su curiosidad intelectual la hacían una gran conversadora.
“En los viajes, todo quería visitar; museos, ruinas, monumentos, mercados, etcétera. Siempre documentándose más allá de lo requerido y corrigiendo al guía turístico por su falta de rigor”, mencionó.
En la sesión, moderada por la profesora Sofía Leticia Morales, también participaron los profesores de humanidades Roberto Domínguez y Adela Díaz, quienes recordaron a Alejandra Rangel como docente y funcionaria estatal, ya que dirigió Conarte y la Secretaría de Desarrollo Social.
En el evento virtual también estuvieron presentes Juan Pablo Murra, Rector de Profesional del Tec de Monterrey, y Carmen Junco, presidenta del Consejo de la Escuela de Humanidades y Educación.
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