Alguna vez te has preguntado ¿cómo es la realización de un videojuego y de las implicaciones creativas que ésta conlleva?
La forma en que la música clásica contemporánea puede llegar a relacionar con algo interactivo como los videojuegos es interesante, sin embargo, cada una de estas áreas tiene un proceso único que implica diferentes retos para los compositores.
“Un compositor debe tener la capacidad para poder componer música para diferentes cosas. Componemos música para que otros especialistas la puedan tocar” explica Óscar Pérez Alcalá, catedrático del Tec de Monterrey Campus Puebla y experto en el tema.
El maestro Pérez Alcalá comenta que, en su trayectoria, luego de haber estudiado guitarra clásica, consecuentemente eso lo llevó a dedicarse a la composición, ya que su carrera le dio las herramientas para conocer el proceso teórico.
“Se vuelve tu profesión cuando la gente te reconoce como tal, cuando la gente está dispuesta a pagarte por hacerlo (…) empiezan a tocar tu música en festivales importantes, se empieza a grabar material con tu nombre, empiezas a tener reconocimiento de tus colegas, tanto de intérpretes como compositores y eso te va dando más responsabilidad”.
Uno de los obstáculos en la composición para orquesta, nos menciona Alcalá, es el tiempo, ya que es un proceso lento y artesanal, a diferencia de otros tipos de música. La disciplina se convierte en un factor importante para la realización de obras más complejas.
Al mismo tiempo, es importante una red de contactos que pueda interpretar la música. Lo difícil en esta área es conseguir que alguien toque las composiciones; eso se logra a través del contacto en círculos que funcionen para el tipo de música correcto.
“Lo más importante es tener una salida. Si no tienes conocidos o alguien que pudiera tocar, también se vuelve un poco difícil porque sería como componer para nadie. Hay que tener constante relación con gente que podría tocar esa música”.
EL DO, RE, MI DEL MAESTRO OSCAR PÉREZ
En cuanto al proceso de creación para cualquier obra, Alcalá nos dice que es muy variable dependiendo del compositor y del género, pero se puede dividir en tres partes que están ampliamente relacionadas entre sí:
- Concepción: se define el concepto que se quiere proyectar en la obra, además de la fundamentación adecuada para el proyecto. Se define los elementos que llevará la obra y la planeación en general.
- Desarrollo: es la parte creativa, donde se busca expresar adecuadamente los conceptos definidos al principio. Se define la instrumentación y cómo queremos que suene la obra.
- Detalles: en este proceso se escribe lo que va a tocar cada instrumento para lograr que la música se escuche como originalmente se había planeado.
Es importante considerar la dificultad de interpretación de la obra debido a que el tiempo de ensayo de una orquesta es limitado. Quienes componen buscan que la música sea sencilla pero interesante.
EL JUEGO DE LA COMPOSICIÓN
A pesar de que la música para videojuegos no es la especialidad, Oscar Pérez pudo fusionar su carrera como compositor de música clásica contemporánea con el mundo de los videojuegos, al colaborar con el desarrollador de videojuegos mexicano Navegante.
Para este proyecto, el músico realizó las grabaciones de la orquesta en los estudios del Tec de Monterrey Campus Puebla como parte de las actividades de “Semana i”, con lo que abrió las puertas de ese mágico mundo a alumnos y colegas.
“Ellos me comentaron que en México la gente que hace música para videojuegos, en su mayoría, no son músicos profesionales. Me pareció interesante porque si no hay muchos músicos o compositores haciéndolo, quiere decir que estamos en posición de innovar”.
Aunque la composición para videojuegos tiene procesos similares a la de la música clásica contemporánea, tiene que responder a conceptos planteados en inicio, para concordar con la historia que se cuenta conforme avanza el juego.
Para lograrlo es necesario traducir palabras de conceptos a algo sonoro, para proyectar un estado de ánimo o situación desde el punto de vista de los videojuegos.
“El concepto fundamental es inmersión. Es el hecho de que la gente quiera seguir jugando y no se aburra; la música es uno de los procesos más importantes para lograrlo”.
Finalmente, Óscar Pérez comparte con los lectores de CONECTA tres puntos importantes para quienes quieran trabajar en el mundo de los videojuegos:
- Saber trabajar en equipo, ya que en producciones mucho más grandes difícilmente trabaja una sola persona en el proyecto.
- Preparase cada vez mejor y conocer ampliamente sobre estilos musicales para tener referencias.
Tener una actitud adecuada y entender que muchas veces las propuestas se trabajan sobre una idea base, y no necesariamente sobre lo que uno quiere.